Dora Luz Orozco sabe que los anhelos deben proyectarse de la manera más tangible y certera posible. Por eso, durante un evento de Novaempresarios en Pereira, le pidió a una amiga que le tomara una foto en el carro de cartón que simulaba el vehículo cero kilómetros que, les anunciaron, podrían canjear si acumulaban suficientes puntos por sus ventas en Novaventa.
Pocos meses después, fue su hijo Ángel quien le tomó la foto en otro encuentro, esta vez en Medellín, al volante del cero kilómetros color gris claro que logró redimir para su familia gracias a los puntos acumulados como Novaempresaria Diamante Plus.
Dora vive en Neira, Caldas, un enclave cafetero de 20 mil habitantes, calles pintorescas, rodeado de las verdes montañas de la cordillera occidental. Hace una década abrió un pequeño negocio familiar que fue sacando adelante de la mano de su esposo, Gustavo. Lo que empezó como una pequeña vitrina para vender de todo un poco, hoy le permite ser reconocida en el municipio como una empresaria comprometida con el futuro de su familia y el dinamismo económico de su municipio.
Una clave del éxito para Dora Luz ha sido la asesoría que ha recibido por parte de la empresa. “Después de empezar el negocio recibí la llamada de una gerente de relaciones de Novaventa, una persona maravillosa. Ella me orientaba constantemente, me explicó todos los privilegios que podía tener y que si deseaba podía llegar a la categoría Diamante Plus. Con su asesoría empecé a cogerle el tiro al negocio y a entender cómo sacarle provecho al sistema de puntos. Por ejemplo, una de las cosas más importantes es que los puntos no se vencen, entonces empecé a acumularlos”.
Esta emprendedora supo que perseverar iba a traerle frutos. Estaba decidida a no desaprovechar ni uno de los puntos que iba acumulando porque soñaba con un premio maravilloso, por eso, entre risas cuenta que el año pasado “fuimos al Encuentro de Novaempresarios Diamante Plus que hicieron en Pereira. Ese día estaba el carro de cartón exhibido y pedí que me tomaran una foto. En ese momento le dije a mi esposo que con los puntos podíamos redimir un carro. Empezamos a trabajar ese sueño porque en mi familia somos seis y necesitábamos en qué movernos”.
Acumuló puntos a lo largo de los meses. Sabía que cada venta la acercaba a la meta. Logró reunir dos bonos de 5 millones de pesos cada uno, y el resto se acordó con el concesionario de vehículos, “que nos envió la información de modelos y colores disponibles, y nos asesoró con el crédito para finalizar el pago del carro”.
Dora tiene guardados en su memoria momentos muy especiales que la marcaron: el día que viajó a Medellín a recoger su carro nuevo, y cuando su hijo capturó en una imagen el resultado del trabajo, la perseverancia y la confianza en sí misma y su negocio. “Esta es una invitación a soñar. Tener carro era el sueño de nuestra familia y se nos dio. Agradezco a Dios, a Novaventa, a mi familia y a mis clientes”, concluyó.
*Contenido elaborado con apoyo de Novaventa