Si los departamentos tuvieran profesiones, la del Chocó sería deportista, pero no cualquiera, sino un deportista polifacético e integral que tiene la capacidad de practicar con excelencia fútbol, básquet, voleibol, patinaje, judo, levantamiento de pesas, atletismo, boxeo e incluso canotaje. Un deportista que nació en circunstancias adversas y que ha encontrado en su pasado las bases sólidas para enfrentarse al mundo. Que honra su presente y sueña con un mejor futuro. Que puede llegar a unos Juegos Olímpicos, pero nunca olvidar el camino a casa.

Durante años, los 46.530 kilómetros de extensión que conforman el departamento del Chocó han sido testigos de las glorias deportivas que le han dado al mundo. Sus municipios han visto nacer campeones suramericanos, panamericanos y medallistas olímpicos de los que hoy se enorgullece Colombia. Entrenadores como Francisco Maturana y Alexis García, pesistas como Mábel Mosquera y Ubaldina Valoyes, atletas como Felipa Palacios y Nelcy Caicedo y futbolistas como Jackson Martínez, Wason Rentería y Carmelo Valencia, son solo algunos de ellos.

¿De dónde viene este talento deportivo? Para Mábel Mosquera, medallista olímpica nacida en Quibdó, “el Chocó es cuna del deporte por la templanza de su gente, por las ganas de salir adelante y especialmente por su raza trabajadora, disciplinada y especial”. A estas características Delcin Bejarano, director de INDECHO (Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación del Chocó) le agrega “los aspectos físicos que juegan a favor como la estatura, en el caso de los futbolistas y basquetbolistas, que cumplen con el perfil que demandan las grandes ligas internacionales, de ahí que en muchos casos sin necesidad de pasar por una escuela de formación ellos logran ascender al nivel profesional”.

La medallista olímpica Mabel Mosquera, nacida en Quibdó. | Foto: 2004 Getty Images

No obstante, sin recursos no hay deporte. Y si bien es el espíritu y los propósitos personales los que mueven a esta cantera de deportistas también es necesario un esfuerzo municipal, departamental y nacional para proveer una infraestructura adecuada que logre garantizar este invaluable potencial. Con ese propósito, en enero de este año el Ministerio del Deporte inauguró en Quibdó la Unidad Deportiva del departamento.

“El Chocó y el Litoral Pacífico es tierra de atletas, cuna de campeones, y hoy estamos entregándoles esta infraestructura al departamento y a Quibdó, con una inversión que supera los 50 mil millones de pesos”, señaló el presidente Iván Duque, durante la inauguración del proyecto que contempla un espacio de 8.000 metros cuadrados construidos y destinados para la práctica deportiva.

La Unidad Deportiva de Quibdó, que consta de una pista atlética y un coliseo multipropósito, beneficiará a 1.200 deportistas del Chocó y a cerca de 10 mil habitantes de los municipios de Quibdó, Atrato, Lloró, Cértegui y Río Quito. “Lo que se tiene planeado a largo plazo es convertir esta unidad en una villa olímpica que incluya infraestructura hotelera para los deportistas que residen en otros municipios”, agrega el director de INDECHO.

Paralelo a este gran proyecto del que ya pueden gozar los deportistas de la región, el departamento viene trabajando en la planificación de una pista de patinaje reglamentaria para marcas. De acuerdo con Bejarano, por el momento se van a invertir 15 mil millones de pesos en el aeroparque de Quibdó para la construcción de una pista recreativa de patinaje.

Es importante destacar que esta disciplina, al igual que el judo y el canotaje, hace parte de los nuevos talentos que se vienen fortaleciendo en la región. “Actualmente, en Condoto hay cerca de 100 niñas que hacen parte de la escuela de patinaje. Tenemos patinadoras desde los tres años y hasta los 12 que ven en este deporte otra opción de vida diferente a la que se pueden encontrar en las calles”, cuenta Yirson Jair Mosquera, monitor de deportes del municipio de Condoto.

Uno de los deportes que por años ha sido referencia del departamento del Chocó es el fútbol. Se calcula que hoy a nivel nacional, entre la categoría primera A y primera B, hay cerca de 200 futbolistas chocoanos y aproximadamente 60 en el fútbol internacional. Si bien la mayoría de los referentes ya juegan en un nivel profesional, vale la pena destacar el trabajo que se viene haciendo actualmente en los municipios. En Istmina, por ejemplo, cantera de futbolistas como Jhon Córdoba, Didier Delgado y Dairon Asprilla, hoy hay nueve escuelas de formación deportiva.

El futbolista chocoano Jackson Martínez fue una de las figuras de la Selección Colombia en el Mundial de Brasil. | Foto: 2014 Getty Images

“Solo en el Club Deportivo Elkin Mosquera tenemos 180 niños y jóvenes que entrenan desde los cuatro años y el potencial es impresionante. Creemos que el deporte es un regenerador social que puede blindar a los jóvenes de la delincuencia que a veces se vive en la región. Además de enseñarles valores tan importantes como el respeto, la humildad y el amor hacia el prójimo”, argumenta Elkin Miguel Mosquera Hurtado, director del club.

Istimina no es el único municipio con potencial futbolístico. También sobresale Andagoya, en donde desde hace 47 años se juega el Torneo Amistades del San Juan, uno de los encuentros más antiguos a nivel nacional. “Más allá de ser un escenario donde se disputan partidos, se trata de una vitrina en la que convergen colombianos e incluso visitantes internacionales que vienen a disfrutar, pero también a fichar jugadores”, detalla Florencio Martínez, profesor y miembro del comité del campeonato.

El Torneo Amistades del San Juan, que inició en una cancha de tierra con gradería de madera, podrá dentro de poco inaugurar la cancha deportiva HH Standy de Andagoya, con una capacidad de 910 sillas. De acuerdo con Yeilerson Gamboa Mena, coordinador de deporte del municipio, “adicionalmente a todo esto tenemos cuatro canchas de micro por inaugurar y estamos tratando de hacer la implementación deportiva para mejorar las canchas de fútbol”.

*Este contenido es producto de un trabajo en colaboración entre Semana y la Gobernación del Chocó.

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