Cerrar las brechas de género en el sector empresarial se ha convertido en una misión fundamental para las compañías, pues diversos estudios han revelado que la participación de las mujeres en cargos de liderazgo incrementa la productividad y el progreso de las empresas.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la presencia de las mujeres en la fuerza laboral podría traducirse en un incremento medio del producto económico del 35 por ciento. Por eso empresas como Falabella, en donde el 69 por ciento de su personal es femenino y el 50 por ciento del comité directivo lo integran mujeres, ha desarrollado iniciativas para promover la equidad de género.
Así lo dio a conocer Alejandra Zapata Castaño, vicepresidenta de Expansión y Desarrollo de Falabella, quien en diálogo con SEMANA detalló cuáles son los proyectos que están liderando en este sentido, pues son una empresa inspirada en las mujeres, sus principales clientes.
La iniciativa más importante que lideran es ‘Mujeres Conectadas’, una red a nivel regional tejida para aumentar la participación de las mujeres en cargos de alta responsabilidad en la compañía. Así mismo, trabajan en talleres para romper techos de cristal y prevenir las violencias de género en el ámbito laboral, con la ayuda de un protocolo.
De igual manera, han implementado una Política de Diversidad e Inclusión para velar por el respeto y la participación de todos sus empleados. Estos esquemas le han permitido a Falabella generar espacios libres de discriminación. “Hemos sido testigos de los excelentes resultados que se tienen cuando trabajamos en equipos diversos y promovemos el desarrollo del potencial de todos nuestros colaboradores”, expresó Zapata sobre este trabajo para fortalecer una cultura organizacional que valore las diferencias.
El proceso ha estado lleno de retos y desafíos. “El primero es seguirnos formando porque cuando entendemos la problemática, hay más posibilidades de hacer parte del cambio. Por otra parte, vincular a toda la compañía en este propósito fue importante, ya que de todos depende consolidar ambientes seguros y libres de estereotipos”.
Según Zapata, la clave de estas iniciativas es convertirlas en proyectos sostenibles que perduren. “Hay que trabajar principalmente en la educación, tanto de nuestros niños y niñas, como de la población en general, para construir una cultura de equidad”, concluyó.