En el Caribe colombiano conviven dos realidades en la que una puede actuar como parte de la solución de la otra. Por un lado, los altos precios de la energía eléctrica que obligan a sus habitantes a trabajar casi exclusivamente para pagar el recibo, por otro lado, la ubicación geográfica de esta región, que la hace privilegiada para el desarrollo de proyectos de energías renovables. Pero, ¿cómo una puede beneficiar a la otra?

Empecemos por explicar por qué la Región Caribe podría ser potencia energética en Colombia. Con la mayor radiación solar del país y condiciones de altas velocidades del viento, la capacidad en energías limpias que tendrá será de más de 2 GW, teniendo en cuenta los proyectos en operación, en pruebas, en construcción y en desarrollo. Esto es un tercio de la meta que el Gobierno nacional se trazó: 6 GW.

A medida que los proyectos de mediana y gran escala entren en operación, de la mano de la normativa e incentivos correctos por parte de las entidades del Gobierno nacional, van a poder impactar el bolsillo de los colombianos en lugares como la Región Caribe que tanto lo necesita. Además, estas generan competencia justa con otras fuentes de energía, permitiendo la estabilización de precios. La apuesta debe ser acelerar el desarrollo de las energías renovables. Pero, además, la pequeña escala, como la autogeneración, tiene una gran ventaja al permitir una rápida reducción en el costo de la factura.

La energía solar en el hogar puede generar ahorros de entre el 20 y el 90 ciento en el valor de la electricidad, mientras que en comercios e industrias varían entre el 30 y el 40 por ciento.

Parque eólico Jepírachi. | Foto: A.P.I

El panorama en la región es esperanzador. Hay 40 proyectos de energías renovables no convencionales en operación comercial, seis proyectos en etapa de pruebas: cuatro solares en el departamento del Atlántico y dos eólicos en La Guajira, que ya están entregando energía al sistema eléctrico colombiano; 12 proyectos en construcción y cinco más que se encuentran a punto de iniciar construcción. Además, SER Colombia tiene identificados 4.500 MW de capacidad de proyectos, medianos y grandes, en fases tempranas de desarrollo.

Con respecto a los proyectos de pequeña escala, hay 54 MW solares instalados en la zona de influencia de Caribe Mar (Bolívar, Córdoba, Cesar, Sucre) y 16 MW en la zona de Caribe Sol (Atlántico, Magdalena, La Guajira). Además, son 180 proyectos en desarrollo (98.7 MW) para entrar en operación en los próximos 12 meses.

El llamado es a superar los desafíos que separan al Caribe de convertirse en una potencia en energías renovables: el incumplimiento de los tiempos normativos en los trámites, la pertinencia en los requerimientos socioambientales exigidos a los proyectos, la falta de infraestructura para la transmisión y acceso a las redes de distribución de energía eléctrica. Es clave la articulación entre Gobierno, comunidad, empresa privada y el gremio de las energías renovables.