La población colombiana está envejeciendo de manera acelerada. De acuerdo con el ‘Informe de Colombia sobre la Implementación Plan de Acción de Madrid’, realizado por el Ministerio de Salud en 2022, entre 1985 y 2021 las personas mayores de 60 años pasaron de representar el 6,89 por ciento de la población colombiana al 13,92 por ciento. Se espera que este porcentaje alcance el 16 por ciento en 2030 y el 25 por ciento o más en 2050.
La noticia podría interpretarse de manera fatalista debido a las asociaciones erróneas que se hacen de la vejez con características negativas o a mitos que no tienen sustento real. De hecho, la noticia del envejecimiento de la sociedad colombiana es el resultado de aspectos positivos relacionados con políticas públicas y sociales. Los datos también confirman que el envejecimiento de la población colombiana está relacionado con el aumento de la expectativa de vida. Según el Dane, mientras que la expectativa de las mujeres era de 69 años en 1985, para 2021 aumentó a 80 años, y en los hombres pasó de 63 a 73 años en el mismo periodo.
Todas estas cifras evidencian que Colombia, como la mayoría de países del mundo, está haciendo una transición demográfica. Sin embargo, hay que empezar a tomar medidas para que el aumento de la población de adultos mayores no se convierta en un problema social y de salud pública. Estas deben enfocarse en tres aspectos: mejorar la situación actual de los adultos mayores, promover hábitos saludables en la población de menos de 60 años para que su envejecimiento también sea saludable y concientizar a los colombianos de que la vejez no es sinónimo de enfermedad, invalidez o muerte. En otras palabras, cambiar la perspectiva que se tiene sobre esta etapa de la vida.
En cuanto al primer aspecto, Carlos Cano, director del Instituto de Envejecimiento de la Universidad Javeriana, explicó que si bien Colombia ha comenzado a hacer la tarea de afrontar esa transición demográfica con acciones como adherirse a la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de las Personas Mayores, también “hay indicadores muy preocupantes, por ejemplo, el 75 por ciento de las personas mayores no tienen pensión, esto significa que una persona mayor de 70 años debe seguir en el mercado laboral, por lo general en la informalidad, o que una persona de 80 o 90 años debe depender de sus hijos o nietos, y no es justo que alguien tenga que vivir en una situación de inestabilidad en su vejez”.
Además de promover hábitos saludables en las etapas anteriores a la vejez, es de vital importancia romper con los mitos que existen alrededor de ella. Según el doctor Cano, estas falsas creencias dificultan la relación de la sociedad con los adultos mayores y pueden llevar a la discriminación. “Alrededor de la vejez se han creado unas ideas falsas. Se cree que la vejez es sinónimo de enfermedad y eso es totalmente falso, si miramos el 90 por ciento de las personas mayores de 60 años están completamente sanas y tan solo el 5 por ciento tienen algún grado de limitación que requiere de un cuidado de un tercero”, precisó Cano.
En conclusión, el envejecimiento de la sociedad colombiana es inevitable, y en vez de temerle a esa realidad, es necesario afrontarla desde distintos ámbitos para que los adultos mayores de ahora y los del futuro tengan una vejez digna.