La industria farmacéutica encabeza la lista de los sectores industriales que más invierten en desarrollo e innovación. De hecho, un informe de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica indica que el sector dispuso de 198.000 millones de dólares para investigaciones en 2020.

Colombia no ha sido la excepción. “En los últimos años, la industria ha evolucionado para ampliar el acceso al diagnóstico y tratamiento de los pacientes a través de la innovación. Ese es uno de los beneficios de la inversión extranjera, que ha facilitado la transferencia de conocimiento y tecnología en beneficio de los pacientes”, afirmó María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, quien puso de ejemplo la labor de MSD Colombia.

Esta compañía biomédica lidera el Smart Failures Lab, un laboratorio que busca soluciones transformadoras para que los pacientes accedan a los avances tecnológicos en salud de una forma oportuna.

Otro caso interesante es el de Tecnofarma, que creó un área especializada en vacunación, en el marco de la crisis sanitaria que se vivió debido a la pandemia. “La innovación y el desarrollo son factores claves para el éxito de la industria. Por eso, apostamos por la vacunación y la prevención de las enfermedades para impactar en la comunidad y en el sistema de salud”, explicó Margarita Cortés, líder de la Unidad de Vacunas de Tecnofarma.

Aunque los esfuerzos del sector privado son determinantes, el país tiene todavía falencias. Según la Andi, el 7,7 por ciento del PIB nacional que se invierte en salud no alcanza el promedio de la Ocde. Además, de ese porcentaje solo se usa alrededor del 0,3 por ciento en la creación de vacunas y medicamentos nuevos, lo que deja a Colombia muy por debajo de otros territorios.

La clave está en potenciar las fortalezas de un país que podría encabezar la lista de los que más inversiones realizan para que los pacientes accedan a tecnología de punta y los expertos tengan las herramientas para investigar y fomentar la prevención, y no solo el tratamiento de las enfermedades. “El mayor reto de Colombia es llegar a tiempo a las poblaciones afectadas, con el tratamiento más actualizado y acorde con sus necesidades”, explicó Cortés.

Así, el país se podrá acoplar a las necesidades de su población, a los avances tecnológicos a nivel mundial e, incluso, propiciar avances en materia de fármacos y estar preparado para afrontar la regulación de la inteligencia artificial en la salud.

“La industria tiene el desafío de impulsar la innovación disruptiva, que no solo se enfoca en el desarrollo de nuevos tratamientos, sino que se encarga de capitalizar oportunidades para mejorar el acceso oportuno a la salud, a través de herramientas como la inteligencia artificial y soluciones que permitan analizar e interpretar los datos siendo ágil. De esta forma se mejorará el proceso de diagnóstico, tratamiento y, por ende, el sistema de salud será más eficiente”, concluyó Lacouture.

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