Desde un pequeño goteo ocasional hasta la pérdida de orina abundante de forma permanente, la incontinencia urinaria es una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres. No necesariamente está relacionada con el proceso natural del envejecimiento, sino con diferentes factores genéticos o problemas como la obesidad, partos, cirugías, entre otros factores que la precipitan o la agravan.
Aunque esta condición no amenaza la vida de las personas, sí ocasiona dificultades físicas y emocionales que de no tratarse pueden causar depresión, limitación de la función social y sexual e, incluso, dependencia de su familia o cuidadores.
“Es un problema de salud que deteriora la calidad de vida, limita la autonomía y repercute en el ámbito psicosocial, laboral, afectivo y sexual. Al igual que muchas otras afecciones que causan sufrimiento físico y psíquico en quienes la padecen”, afirmó María Juliana Burgos, gerente Médica en Tecnoquímicas
Según el informe ‘Incontinencia urinaria’ de la Clínica Mayo de los Estados Unidos, aunque las mujeres declaran incontinencia con más frecuencia que los hombres, a partir de los 80 años ambos sexos se ven afectados por igual. A pesar de que no siempre puede prevenirse, sí es posible disminuir el riesgo de pérdida de control de la vejiga manteniendo un peso saludable, ingiriendo mucha fibra que ayuda a prevenir el estreñimiento y evitando alimentos que irriten la vejiga, como la cafeína, el alcohol, los alimentos ácidos y el cigarrillo.
Existen diferentes tipos y causas. “Lo más común en las mujeres es la incontinencia de esfuerzo o de urgencia, que se conoce como vejiga hiperactiva. En los hombres, los problemas de próstata provocan incontinencia por rebosamiento, y los tratamientos para la enfermedad causan incontinencia de urgencia. No obstante, el 89 por ciento de los casos en los hombres se da tras una prostatectomía radical y un 4 por ciento, por otras intervenciones quirúrgicas”, explicó Burgos.
La elección correcta
Según la experta, la incontinencia urinaria afecta a millones de personas y su prevalencia aumenta con la edad. Se calcula que su prevalencia estimada está entre el 20 y 30 por ciento en la población, que para personas mayor de 60 años aumenta hasta un 30 y 50 por ciento.
Quienes sufren de incontinencia a menudo usan productos absorbentes (pañales) de forma permanente debido a que algunas de estas condiciones no pueden ser curadas completamente con tratamiento médico. Estos productos pueden tener diferentes características que le brindan a los pacientes beneficios como cuidado de la piel, mitigación de filtraciones y mayor comodidad.
“Dada la frecuencia de incontinencia en el paciente adulto mayor, es habitual el uso de pañales absorbentes permanentes como una medida para mitigar el impacto negativo que tiene esta condición. Pese a que se encuentran disponibles diferentes marcas comerciales de pañales, cada una de ellas puede brindar una experiencia diferente en aspectos que resultan relevantes al considerar las preferencias del paciente”, señaló la experta.
Burgos recomienda ser cuidadoso al momento de seleccionar el pañal desechable, pues no todos los productos en el mercado cumplen con las especificaciones mínimas de calidad y comodidad para el paciente. Además, algunos pueden producir dermatitis, es decir, la inflamación de la piel debido al contacto con la orina o las heces, por la baja calidad en los materiales que lo componen.
“El diseño del pañal, talla indicada, grado de absorción, calidad de los materiales y barreras de filtración, entre otras características, son fundamentales para evitar la aparición de estas dermatitis asociadas al uso de pañal”, destacó.
Precisamente, la compañía colombiana Tecnoquímicas cuenta con la línea de pañales Content, desarrollados con excelente tecnología y especializados en el cuidado de la piel del adulto.
*Contenido elaborado con el apoyo de Tecnoquímicas.