La productividad del sector de construcción e infraestructura en el país se mantuvo estancada durante décadas por la resistencia al cambio, según Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol). Sin embargo, desde hace unos años, el sector inició una serie de transformaciones basadas en innovaciones tecnológicas, claves para acelerar procedimientos, reducir las variables de costos y tiempo, y aumentar la productividad.
La evolución involucra el manejo de big data, inteligencia artificial, impresión 3D, prefabricación avanzada y la implementación de la metodología BIM (Building Information Modeling), conocida como el Modelado de Información de Construcción. Esta tecnología permite llevar a cabo proyectos de construcción desde perspectivas integradas, pues imita el proceso real que incluye arquitectos, ingenieros, paisajistas, diseñadores, constructoras e inversores.
“Hoy podemos evidenciar que en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali cada vez más empresas entran en procesos de adopción e implementación de BIM. Lo mismo ocurre con el sector de servicios públicos”, agrega Forero.
Uno de los retos que tiene el sector público en el país es cumplir con la meta propuesta por la Estrategia Nacional BIM, que estima que para 2026 el ciento por ciento de los proyectos de sus construcciones se deben desarrollar con esta metodología. De hecho, este año será crucial porque, según la estrategia, en 2022 entre el 10 por ciento y el 25 por ciento de los proyectos de construcción públicos deben haberla aplicado.
Daniel Castro-Lacouture, profesor y exdirector del School of Building Construction del Georgia Institute of Technology, agrega que la adopción del BIM debe estar acompañada de nuevas técnicas de construcción, como la manufactura aditiva (impresión 3D), la cual reduce drásticamente el programa de obra y la accidentalidad.
También es posible utilizar un sistema de transformación de coordenadas de nube de puntos láser generada por drones multirrotores; sistemas que combinan componentes físicos y virtuales que incorporan BIM; IoT (internet de las cosas) y herramientas de minado de datos, que son claves para visualizar, modelar, predecir y optimizar toda la información.
Castro finaliza explicando que la adopción de nuevas tecnologías requiere de recursos y de un entrenamiento sin precedentes en Colombia, por lo que este es el momento adecuado para formular estrategias acorde a los retos y desafíos de sostenibilidad y competitividad.
Según la Estrategia Nacional BIM, así será la implementación progresiva de esta metodología en proyectos de construcción públicos:
- 2022: entre 10 % y 25 %
- 2023: entre 35 % y 50 %
- 2024: entre 60 % y 75 %
- 2025: entre 85 % y 100 %
- 2026: mandato BIM a nivel nacional
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