Sobre el océano Pacífico, en la desembocadura del río Tapaje, departamento de Nariño, se encuentra El Charco. Un municipio que por haber sido categorizado como de sexta categoría, recibe muy pocos recursos del Estado. Sin embargo, esto no ha sido un obstáculo para ayudar a fortalecer la agricultura y la pesca, principales actividades económicas para la comunidad.
“El año pasado fuimos beneficiarios de un proyecto con la Cámara de Comercio de Tumaco; este año lo fuimos de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), el Fondo Mujer Emprende, INNpulsa y la Fundación PeaceStartup. Los recursos, las capacitaciones y los implementos de trabajo nos lo dan estas organizaciones, todo por medio de la Alcaldía de El Charco”, cuenta Sandra Milena Riascos, representante de la asociación Unión La Esperanza.
Esta asociación comunitaria reúne cerca de 27 mujeres y tres hombres concheros y pescadores que se dedican a la pesca artesanal, la comercialización de piangua, camarón, langostinos, corvina, bagre y a la exportación de la concha. Su objetivo es que estos productos de mar lleguen a zonas como Bogotá y contribuir a que crezca el comercio exterior.
“Desde la administración municipal ayudamos a generar alternativas y oportunidades para las comunidades. La primera tarea fue formalizar todas estas organizaciones, ayudarles a estructurarse y a que puedan aplicar a todas estas convocatorias del orden nacional e internacional”, destacó el alcalde de El Charco, Víctor Candelo Reina.
La Secretaría de Agricultura, Acuicultura, Pesca y Ambiente avanza en la formalización de 14 grupos de mujeres: cada asociación tiene entre 15 y 40 integrantes.
Además de la pesca, El Charco le apuesta al fortalecimiento empresarial en los proyectos de plátano, coco, sacha inchi (conocida como el maní Inca), arroz, ganado porcino, aves y caña de azúcar. En 2022, de manera directa la Alcaldía ha invertido 390 millones de pesos en impulsar nueve proyectos agropecuarios que han impactado de manera directa a cerca de 600 personas.
“Se ha trabajado principalmente con grupos de mujeres y además de ayudarlas a formalizar, desde la Alcaldía se les ha entregado herramientas de trabajo y capital semilla a emprendedores y empresarios de la población”, explica Davian Leonardo Guerrero, secretario de Agricultura, Acuicultura, Pesca y Ambiente.
Para el alcalde Candelo Reina, ayudar a las comunidades para que tengan un proyecto productivo y un sueño por el que trabajar ha sido un mecanismo efectivo para quitarle personas a los cultivos ilegales de la región. “Una familia en un proyecto productivo -que desde la Alcaldía se le entrega herramientas de trabajo- es una familia menos en cultivos ilícitos”, precisó.
Y son ciudadanos y emprendedores como Riascos quienes agradecen estos proyectos y señalan que para su asociación es un beneficio muy grande contar con todos los programas que llegan a la población a través de la Alcaldía, “porque no solo es ayuda económica, sino en capacitaciones, hacer contactos, compartir nuestras experiencias y aprender de otros emprendimientos”.
Así que aunque El Charco es un municipio que trabaja con pocos recursos, esta comunidad ha generado estrategias para atraer y articular a entidades que con recursos y acompañamiento ayudan a generar crecimiento, empleo y mejores oportunidades para estas poblaciones.
*Contenido elaborado con apoyo de El Charco.