El compromiso con el bienestar de los trabadores en Colombia ha marcado la historia de 70 años de existencia del Consejo Colombiano de Seguridad, que ha velado durante todo este tiempo por generar condiciones de prevención para cualquier accidente que pueda provocar lesiones o incluso la muerte a los trabajadores colombianos.
Esta es una asociación que se ha ganado su lugar como un referente técnico en la materia, logrando impactar positivamente al crecimiento de la industria colombiana con innovadoras soluciones en torno a la gestión de los riesgos laborales, la sostenibilidad o la protección ambiental. Algo en lo que ha sido clave el desarrollo de protocolos que permitan el registro o la certificación de buenas prácticas para compañías o contratistas.
Algunas de estas soluciones son, por ejemplo, la certificación CCS, que permite entre otras certificarse en Sistemas de Gestión, para evidenciar el correcto cumplimiento de la legislación del país en seguridad, salud en el trabajo y ambiente, también certificarse como empresa biosegura o certificar sus productos en temas como sostenibilidad. Todo esto, impactando de forma directa en el crecimiento de las compañías, permitiéndoles generar confianza en sus clientes, inversionistas y demás grupos de interés.
Otra certificación muy importante, de acuerdo con Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), es el RUC, que nació hace 23 años con el fin de integrar capacidades técnicas y legales en seguridad, salud en el trabajo y protección ambiental, generando gran visibilidad para contratistas de distintas partes del país.
“Cuando tú adoptas buenas prácticas alrededor del cuidado, de trabajar en la formalización, de trabajar cuidando al ambiente, efectivamente estás impactando de manera directa en la productividad de tu organización y obviamente eso te genera sostenibilidad en el largo plazo”, explica la presidenta.
Un crecimiento saludable para todos
Adriana Solano resalta que la idea del RUC nació en su momento de la mano con la industria de los hidrocarburos y contratistas de distintas partes del país, con el objetivo de tener un crecimiento conjunto, alineado con las necesidades y requerimientos del mercado en materia ambiental, de seguridad en el trabajo, sostenibilidad y demás.
“Además de permitir un crecimiento de la gran industria colombiana, en primer lugar el sector de hidrocarburos y hoy la gran industria en general, pues han crecido de la mano con una robustez en su cadena de valor”, explica Solano con orgullo, añadiendo que esto ha tenido un impacto significativo sobre todo en el alcance de la actividad de las empresas.
Según la presidenta del CCS, lo que ha permitido una certificación como el RUC es que contratistas de zonas alejadas del país puedan mostrarse más y crecer significativamente, incluso llegando a expandirse en Colombia y fuera de las fronteras.
“Ha permitido que contratistas de territorios muy lejanos a las principales ciudades del país puedan crecer sus negocios, formalizarse, tener esas buenas prácticas, lo que los ha llevado no solamente a expandirse en otras regiones en Colombia, sino que también ha permitido a muchos de ellos expandirse por toda América Latina”, destaca.
En ese sentido, asegura sentirse más que orgullosa por la labor del Consejo Colombiano de Seguridad que, a través de sus numerosas certificaciones y soluciones, contribuye al crecimiento empresarial: “¿Qué mejor forma de adoptar soluciones que te hagan y te permitan contribuir de manera directa al país?”, pregunta.