El sector de la construcción en Colombia viene enfrentando una serie de retos y oportunidades que definirán su evolución en el corto y mediano plazo. De hecho, de acuerdo con el estudio “Situación del Sector de la Construcción en Colombia”, elaborado por la compañía de seguros de crédito y servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, Solunion, la actividad edificadora se encuentra actualmente en una encrucijada que urge atender.
Desde inicios del 2023 las ventas de Vivienda de Interés Social (VIS), registran una caída importante, en buena parte por la limitación en los subsidios y la situación económica del país. Sin embargo, este 2024 se ha venido revirtiendo esta tendencia, aunque aún no llega a los niveles promedio.
Marco Antonio Restrepo, Analista de Información de Solunion Colombia —a cargo del informe— explicó que, en Latinoamérica, el acceso a la vivienda propia es limitado. La mayoría de la población se encuentra en estratos bajos y medios, lo que dificulta el ahorro. Además, las altas tasas de interés y el escaso apoyo gubernamental en subsidios restringen el mercado para la clase media y media-alta.
“Ahora bien, como ejemplos, México ofrece subsidios y diversas opciones de financiamiento hipotecario; Chile tiene un sistema de ahorro para la vivienda y políticas de construcción de viviendas asequibles; y Uruguay ha implementado políticas exitosas de vivienda social e incentivos fiscales para la compra de vivienda. Estos son algunos de los enfoques diferentes que se encuentran en otros países de la región.” precisó Jose Miguel Duque, jefe de Información de Solunion Colombia.
Sin embargo, luego de analizar grandes competidores del mercado colombiano, el informe de Solunion detalla coincidencias en las estrategias de empresas como Amarilo, Constructora Capital y Marval para sortear tendencias adversas y lograr resultados positivos en medio de un contexto desafiante, “lo que demuestra la fortaleza de una buena estrategia, la capacidad de adaptación a los ciclos económicos y una sólida estructura patrimonial”, se lee en el informe.
Estas constructoras han diversificado sus portafolios de proyectos, ofreciendo viviendas en diferentes segmentos del mercado, desde vivienda social hasta vivienda de lujo, con resultados muy favorables. En 2023, solo el aporte de Amarilo al PIB nacional fue de 26%; en el caso de Marval fue del 13%; de Capital del 8% y de 53%, sumando las restantes, según datos de Emis Market, la plataforma de datos y análisis especializada en mercados financieros y bienes raíces, enfocada en Latinoamérica y mercados emergentes.
Las estadísticas de 2024 reportan que, en el primer trimestre del año, Amarilo registró un crecimiento del 25% en sus ingresos, alcanzando los 1.2 billones de pesos. Además, vendió un total de 4.500 unidades de vivienda, lo que representó un incremento del 18% frente al mismo período del año anterior.
De acuerdo con el informe de Solunion, Constructora Capital, por su parte, experimentó un crecimiento del 17% en sus ingresos durante el mismo periodo, llegando a 800.000 millones de pesos. La compañía también logró vender 3.200 unidades de vivienda, lo que significa un aumento del 15% en comparación con el primer trimestre de 2023.
Por su parte, Marval, en el mismo período, reportó un crecimiento del 12% en sus ingresos, alcanzando los 650.000 millones de pesos. En cuanto a las ventas de vivienda, la empresa comercializó 2.800 unidades, lo que representa un incremento del 10% frente al primer trimestre del año anterior.
Otra estrategia ha sido optimizar procesos y reducir costos, lo que les ha permitido mantener márgenes de ganancia razonables. Las constructoras también han sabido adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, como la demanda de vivienda sostenible y la creciente importancia de la experiencia al cliente. Además, han buscado enfocarse en un perfil de comprador con mayor solvencia financiera, menos dependiente de los subsidios del gobierno.
En el informe, Marco Restrepo destacó cómo se viene dando la transformación del sector en las regiones. Por ejemplo, en ciudades como Medellín, el cambio social de la gentrificación ha abierto una oportunidad para los fondos de inversión inmobiliarios y el potencial de ciudades intermedias como Bucaramanga ha impulsado la demanda de viviendas y oficinas comerciales. En el caso de la capital de Santander esto se debe a que se ha convertido en un hub de negocios y servicios.
En Montería, explicó el analista de Solunion, el auge del sector agroindustrial y la inversión en infraestructura ha dinamizado el mercado inmobiliario de la ciudad; mientras que el Eje Cafetero, tradicionalmente turístico y con una creciente actividad económica, ofrece hoy un potencial significativo para el desarrollo de proyectos inmobiliarios.
“Todas estas zonas están ganando protagonismo en el sector de la construcción, ya que su crecimiento poblacional, dinamismo económico y menor costo de vida las convierten en un mercado atractivo para las constructoras”, precisó Marco Restrepo.
Aunque el informe explica que se ve en el corto y mediano plazo una desaceleración para este sector, debido a los retos actuales, se estima que para el segundo semestre del 2025 la tendencia podría revertirse ligeramente, gracias a las medidas gubernamentales aplicadas para reactivar el sector y la estabilización de la economía, “y a los buenos resultados de los grandes competidores del mercado”.
En diciembre de 2023, la tasa promedio de interés era del 18%. Ahora, con la reciente guerra de tasas, esta ha bajado al 10%. “Si tomamos un apartamento de 175.000.000 de pesos y financiamos el 70% a 30 años, la cuota mensual en diciembre sería de 1.700.000 pesos. Con la reducción actual, la cuota sería de 1.000.000 de pesos, lo que podría impulsar significativamente la demanda de compra de apartamentos”, comentó Jose Miguel Duque, quien advirtió que este efecto no será inmediato, ya que las personas necesitan ahorrar 52.500.000 de pesos para el pago inicial, lo cual podría tomar algunos meses.
La reactivación de la construcción de vivienda es clave considerando su cualidad como motor fundamental del desarrollo económico y social del país. Basta con echarle un ojo a las estadísticas del último año. Durante el 2023, el sector construcción generó un promedio de 1.033.000 empleos formales, lo que representa el 7.2% del total de empleos formales en Colombia, según cifras del DANE. Por otro lado, el aporte al PIB de este sector a la economía colombiana fue del 4.3%.
Sobre Solunion
La compañía ofrece soluciones y servicios de seguro de crédito y servicios asociados a la gestión del riesgo comercial para compañías de España y Latinoamérica. Son una joint venture que nació en 2013 en el que participan (50/50) dos grandes aseguradoras, MAPFRE y Allianz Trade. Con una extensa red de distribución, responden a las necesidades de compañías de todos los tamaños en un amplio rango de sectores industriales.
*Contenido elaborado con apoyo de Solunion.