El suroeste antioqueño se ha consolidado como un destino turístico en Colombia, conocido por su riqueza cultural y natural. Municipios como Jardín, Urrao, Jericó y Támesis se destacan por sus tradiciones, arquitectura y belleza, que atrae tanto a turistas nacionales como internacionales. Según Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, “esta región combina paisajes espectaculares con una profunda tradición cultural, ofreciendo autenticidad y un legado histórico que se refleja en su arquitectura y bienes culturales reconocidos por la nación”.
El suroeste de Antioquia ofrece experiencias que van desde el ecoturismo y la ruta cafetera hasta la arqueología y los deportes extremos, creando experiencias que cautivan a quienes la visitan.
Jardín
Con su arquitectura colorida y su conexión con el café, Jardín es un lugar único. De hecho fue catalogado como el mejor pueblo de Colombia para el turismo rural, un reconocimiento que le entregaron en el marco de los Best Tourism Village, durante el Consejo Ejecutivo de ONU Turismo.
Famoso por sus calles empedradas y balcones adornados, el municipio atrae a los viajeros interesados en el ecoturismo y en sumergirse en la cultura cafetera. Además, ser parte de la Red Nacional de Pueblos Patrimonio lo convierte en un destino imperdible en la región. Como lo resalta su alcaldesa, Claudia Naranjo, “la conservación de su arquitectura colonial y cultura es clave. Sobresalen lugares como la Basílica Menor La Inmaculada Concepción y el Parque Principal, ambos declarados monumento nacional en 1985″.
Otros atractivos de Jardín son el Parque El Libertador y la Cueva del Esplendor. Su biodiversidad, que incluye montañas, cascadas y reservas naturales, asegura una experiencia natural para los turistas. Además, la interacción con la comunidad local y actividades como el avistamiento de aves y el senderismo atraen a un público internacional comprometido con la sostenibilidad.
Jericó
Una rica herencia cultural y arquitectura colonial marcan la identidad de Jericó. Es conocido como la cuna del carriel, una prenda tradicional que simboliza la identidad de la región. Su oferta turística incluye recorridos históricos, gastronomía y producción cafetera, atrayendo a quienes desean conocer las tradiciones antioqueñas.
Su alcalde, Sebastián Garcés, resaltó que el municipio es un destino “económico, seguro y acogedor”, con una variedad de paisajes naturales, desde montañas hasta bosques. “La hospitalidad local es un punto destacado”, agregó. La oferta turística incluye rutas de avistamiento de aves y senderismo, adaptadas a todos los gustos y presupuestos.
Con un patrimonio arquitectónico que incluye 13 templos religiosos, Jericó es un destino muy especial para los turistas religiosos. La ciudad, además de ser hogar de la madre Laura, la única santa de Colombia, ofrece actividades al aire libre como deportes extremos, cabalgatas y paseos en cuatrimoto.
Támesis
Conocido como el Pueblo Rupestre, Támesis invita a los turistas a explorar sus antiguos petroglifos y participar en actividades de producción de cacao y café. Su paisaje montañoso es ideal para el senderismo y el avistamiento de aves.
Su alcalde, Juan Pablo Pérez, destacó el cambio global hacia el turismo regenerativo, un enfoque que busca una conexión profunda con los territorios y la conciencia ambiental. “Cada vez más personas están descubriendo y eligiendo esta región, lo que representa una oportunidad histórica para su promoción y crecimiento”, añadió.
Los turistas que visitan Támesis respetan el medioambiente y las costumbres locales, clave para la sostenibilidad del municipio. “Buscamos atraer visitantes que entiendan su rol como parte de una experiencia pasajera, apoyando la economía local sin alterar la esencia del lugar”, afirmó Pérez.
Para consolidar este desarrollo, Támesis está avanzando hacia la formalización de sus servicios turísticos, promoviendo el territorio tanto a nivel regional como nacional. “Queremos que cada habitante se sienta orgulloso de ser parte de este Patrimonio Vivo de Colombia”, concluyó el alcalde.
Urrao
Conocido como un destino para el ecoturismo, Urrao se destaca por su biodiversidad, paisajes montañosos, actividades como el senderismo y el avistamiento de aves, y por ser la tierra de Rigoberto Urán, Rigo, el querido ciclista antioqueño. El municipio ha ganado popularidad entre turistas nacionales e internacionales gracias a sus rutas naturales, cascadas y una oferta de alojamiento que incluye finca-hoteles y restaurantes de gastronomía local.
“La región ha sido reconocida por sus esfuerzos en la conservación ambiental, promoviendo un turismo respetuoso con los ecosistemas locales”, señaló el alcalde Javier Barrera. Esta apuesta por el ecoturismo ha atraído a viajeros que buscan experiencias auténticas y responsables, especialmente aquellos interesados en la sostenibilidad.
Este incremento ha fortalecido la identidad cultural del municipio, promoviendo festividades y tradiciones locales como la fiesta del cacique Toné, que celebra la música, la danza y la gastronomía autóctona.
Urrao, situado en una de las regiones más biodiversas de Colombia, es hogar de atractivos como el páramo del Sol, famoso por su flora y fauna endémica, y el río Penderisco, ideal para el ecoturismo. “La región también ofrece rutas de ecoturismo, como senderos que atraviesan bosques de niebla”, destacó Barrera.
Este auge del turismo en el suroeste no solo jalona la economía local, también ha impulsado la conservación de los ecosistemas y la promoción de prácticas sostenibles, consolidándose como una de las rutas más atractivas de Colombia para los viajeros que buscan autenticidad, cultura y naturaleza.