Grandes éxitos como Money Money Money, Dancing Queen o Honey, Honey, que han puesto a bailar a generaciones enteras, regresan de la mano de una producción cien por ciento colombiana. Mamma Mia! El Musical, una producción de la talla de grandes escenarios internacionales como el West End en Londres o Broadway en Estados Unidos, que pone a bailar a la capital colombiana con 120 minutos de la música de Abba.
Treinta artistas en escena, ocho músicos y 90 personas de staff técnico son los encargados de traer la magia de esta historia griega, que es fiel testimonio de la creciente industria del teatro musical en Colombia. El año pasado, en su primera temporada de 22 funciones, se agotaron 19, con más de 20 mil espectadores.
Según la actriz Yaneth Waldman, quien interpreta a Rossie en el musical, este es un espectáculo en el que los espectadores se llevan una altísima dosis de felicidad y alegría. “El teatro termina bailando completo, desde el primer integrante de la platea, hasta el último integrante del tercer balcón; es un musical lleno de magia, luz y color”, aseguró.
Desde la dirección escénica, coreográfica y actoral, como el diseño de producción, vestuario, escenografía, sonido e iluminación son colombianos.
“Producciones como esta son una puerta para visibilizar lo que se puede hacer en el país y lo que tiene por ofrecer el talento nacional; podemos competir con otras producciones al nivel de México, Argentina, Brasil, España o Australia, que hacen este tipo de producciones licenciadas”, aseguró Camilo Laverde, quien interpreta a Sky.
La adquisición de los derechos de Mamma Mia! no fue una tarea sencilla. El proceso comenzó con una solicitud de la productora Misi y la Universidad del Rosario a Music Theatre International (MTI) en Nueva York, la agencia que gestiona los derechos del musical y de la música de Abba. Esta solicitud incluyó un detallado estudio de la trayectoria de la compañía, los espectáculos previos y el posible elenco.
Tras una exhaustiva evaluación, MTI aceptó vender los derechos a Misi, pero no sin antes imponer una serie de estrictas supervisiones. Cada detalle del montaje, desde el diseño de la escenografía y el vestuario hasta la música, debía ser aprobado por MTI. Incluso el proceso de audiciones y la selección del elenco se realizaron bajo la vigilancia de la agencia, garantizando que la producción colombiana mantuviera los altos estándares del espectáculo original.
“La exigencia va en lo rigurosa que es la licencia al momento de otorgar un título de estos a una productora como Misi Producciones y la Universidad del Rosario, entonces llevamos todas las áreas artísticas y creativas al nivel de detalle que exigen los write holders, tanto aquí como en Estados Unidos o Europa”, mencionó Laverde.
Según el coreógrafo y director escénico del espectáculo, Felipe Sánchez, el musical tiene unos pasos característicos que vienen del musical original y era necesario encontrar la manera de que eso no se perdiera. “Tuvimos la oportunidad de poder ser creativos y esto ayudó a darle, en Colombia, un poco más de dinamismo, movimiento y un poco más de esa alegría que nos caracteriza, sin perder la esencia de Grecia”, aseguró.
Esta adaptación de Mamma Mia! no solo es una celebración del talento nacional, también una oportunidad para que el público colombiano disfrute un espectáculo de calidad mundial sin salir del país. Después de su corta temporada en el Teatro Metropolitano de Medellín, Mamma Mia! pondrá a bailar a la capital con su segunda temporada en el Teatro Colsubsidio, de jueves a domingo, hasta el 10 de junio.