Esta semana, entre las calles 67 y 68 de la 799 Madison Avenue, la talentosa diseñadora colombiana Johanna Ortiz inauguró su primera boutique en Nueva York, un espacio lleno de diseño, arte y orgullo latinoamericano.
Con más de mil metros cuadrados, esta lujosa boutique ofrece una selección de sus colecciones de ‘ready to wear’ y ‘resort wear’, así como accesorios y su línea de casa, además de piezas exclusivas diseñadas especialmente para esta nueva tienda.
Desde sus inicios en 2003, la marca caleña se ha destacado por su apoyo y visibilización al trabajo de artistas y artesanos latinoamericanos, y esta nueva boutique no es la excepción. Además, el diseño del espacio está ambientado con paisajes y texturas del Pacífico colombiano.
“Cuando tu corazón late por las palmas, invitas a los artistas a elaborar sus interpretaciones únicas, utilizando diversas texturas y técnicas, exclusivamente para nuestro nuevo buque insignia de la Avenida Madison en el 799″, mencionó Ortiz en sus redes sociales.
Este novedoso espacio también está decorado con una colección curada de arte latinoamericano, exhibiendo obras de artistas colombianos como Rosana Escobar, Ana González Rojas, Eloín Rivera y Federico Jaramillo, así como de los peruanos Ana Teresa Barbosa, Rafael Freyre y los artesanos de la familia Goicochea.
“La boutique de Johanna Ortiz en Madison Avenue refleja la rica biodiversidad de América Latina, el espíritu resiliente de la mujer latina y las exploraciones personales de Johanna”, mencionó la marca que ahora se encuentra en el corazón del Upper East Side de Nueva York.
Más del 90 % de la producción de Johanna Ortiz se realiza en Cali, generando empleo para más de 460 personas, de las cuales el 78 % son mujeres. Cada creación es un testamento del compromiso de la marca con la inclusión social, el empoderamiento y la preservación del conocimiento artesanal.
La apertura de esta boutique en la capital del mundo marca un hito importante para Johanna Ortiz y los diseñadores colombianos, llevando el arte y la artesanía latinoamericanos a una de las avenidas más prestigiosas del planeta. Desde Cali hasta las calles de Nueva York, la marca continúa construyendo una base de comunidad y propósito, celebrando la creatividad y la elegancia en cada una de sus puntadas.