La principal entidad financiera que apoya al sector agropecuario en Colombia, el Banco Agrario, lanzó una nueva línea de crédito para que los jóvenes recién egresados de carreras técnicas o tecnológicas que quieran sacar adelante un emprendimiento agroindustrial o agropecuario puedan contar con recursos para financiar proyectos que contribuyan a impulsar el desarrollo y tecnificación del campo colombiano.

Con condiciones muy favorables en tasas de interés y plazos accesibles, se busca favorecer no solo el emprendimiento juvenil, sino aprovechar todas las ideas que tienen muchos jóvenes de generar procesos de transformación, para lo cual el Banco eliminó los obstáculos que tradicionalmente han existido en el sector financiero y que les impedían acceder al crédito financiero para cumplir sus metas.

Al crédito pueden acceder jóvenes recién egresados de carreras técnicas o tecnológicas del sector agroindustrial. | Foto: Cortesía Yeidi Aldana

“En el Banco Agrario había una serie de barreras para el acceso al crédito de los jóvenes, les pedían un codeudor, y, si lo traían, entonces les exigían experiencia crediticia en otros bancos. ¿Qué dijimos nosotros?: somos un banco de desarrollo y estamos llamados a dar la primera experiencia crediticia al joven, y por eso hemos removido todas esas barreras para favorecer el emprendimiento juvenil”, afirma el presidente de la Entidad, Francisco Mejía.

¿Qué se debe hacer para acceder a un crédito? Lo primero es tener una iniciativa productiva y viable, técnica y financieramente. El crédito se puede solicitar directamente en cualquier oficina del banco o a través de su página web, www.bancoagrario.gov.co, para lo cual es necesario tener el proyecto bien sustentado. El banco le hará una visita al solicitante para dimensionar el emprendimiento y luego desembolsar el dinero.

De acuerdo con Mejía, las iniciativas no necesariamente tienen que desarrollarse en zona rural, ya que se pueden postular desde proyectos que incluyan cultivos, hasta propuestas en las que el producto se transforma, incluyendo las que busquen tecnificar el campo y hacerlo más eficiente, como, por ejemplo, un sistema de riego innovador o producción de abonos orgánicos.

Ideas inspiradoras

Uno de los emprendimientos financiados por el Banco Agrario a través de esta línea de crédito es el de Carlos Alfredo Riascos, un joven de 26 años nacido en Timbiquí, Cauca, quien se graduó como Ingeniero Industrial en la Universidad de Caldas, pero que tenía como objetivo hacer empresa desde que era estudiante.

Para acceder al crédito es preciso tener una iniciativa productiva y viable, técnica y financieramente. | Foto: Cortesía Carlos Riascos

“Siempre he trabajado con el coco en mi región. En la universidad, cuando me pidieron diseñar un producto, quise darle un valor agregado a la fruta. Hace tres meses solicité al Banco Agrario un préstamo para poder montar una planta y producir a mayor escala leche de coco, snacks y coco rallado deshidratado. La inversión es de 74 millones de pesos y el Banco me prestó 60 millones de pesos. El papeleo fue muy fácil. Me visitaron, vieron lo que tenía adelantado y lo evaluaron. El coco viene de Timbiquí y lo procesamos en Manizales. Ya tenemos algunos clientes, pero con la inversión que hicimos y el préstamo queremos crecer y ampliar nuestras ventas”.

Riascos cuenta que su sueño es que el coco de Timbiquí, una región golpeada por problemas de orden público, llegue a países de Europa y Asia. “Si nosotros logramos exportar suficiente, podremos mantener la cadena productiva y generar calidad de vida a todas las personas involucradas”, asegura.

Línea de crédito Joven Rural

El Banco Agrario también apoya a los jóvenes empresarios del campo a través de otras líneas diseñadas para estimular la producción agropecuaria de cualquier tipo.

Este es el caso de Yeidi Aldana, una joven beneficiaria de la línea de crédito Joven Rural en el departamento del Tolima quien, junto a su esposo, se dedica al cultivo de maracuyá en la vereda El Salitre, de Ibagué. “Me prestaron 15 millones de pesos. Somos independientes y trabajamos sin intermediarios. Con el último préstamo pagamos el arriendo de la tierra, y como a mi esposo también le prestaron, sembramos cinco hectáreas de maracuyá. Para nosotros ha sido toda una oportunidad de trabajo porque nos hemos podido quedar en el campo sin tener la necesidad de salir a buscar en la ciudad”, cuenta.

El Banco Agrario también apoya a los jóvenes empresarios del campo a través de otras líneas diseñadas para estimular la producción agropecuaria. | Foto: Cortesía Yeidi Aldana

Aldana destaca algunas de las ventajas de los créditos del Banco Agrario como los tiempos de los plazos para el pago de las cuotas, ya que da la oportunidad de que los cultivos crezcan y produzcan, lo cual “contribuye a pagar la deuda. Ya hemos tenido tres cosechas de maracuyá y despachado 7 mil unidades, donde cada unidad corresponde a una bolsa de 10 kilos”, precisa Aldana.

Frente a este caso, Francisco Mejía destaca que “para producir en el campo no hay que ser dueño de la tierra, ese es un falso paradigma, y lo más importante es la mentalidad de emprendedor del joven”.

Por último, subraya que el crédito para jóvenes en el Banco Agrario ha mostrado un notable crecimiento durante el último año, ya que entre enero y septiembre los desembolsos para este segmento alcanzaron los 221.980 millones de pesos, que, comparados con los 117.532 millones de pesos en igual periodo del año anterior, corresponde a una variación de 89%.

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*Contenido en colaboración con el Banco Agrario.