PepsiCo generó más de 79.000 millones de dólares en ingresos netos en 2021, impulsado por una cartera complementaria de bebidas y alimentos que incluye marcas como Lay’s, Doritos, Gatorade, Pepsi-Cola, Mountain Dew y Quaker, entre otros. Esta cifra es notable si se tiene en cuenta la crisis económica generada por la pandemia y el desabastecimiento mundial.
Pero además de los números verdes, PepsiCo también ha puesto su foco en la producción sostenible a través del apoyo al sector agrícola y la inversión en tecnología para sus plantas. De hecho, la compañía agroindustrial pretende cumplir con el propósito de lograr un uso neto del agua para 2030, a través de la protección de los recursos hídricos en toda la región.
Begoña Aristy, vicepresidenta y gerente general de PepsiCo para la región Andina, habló con SEMANA sobre el compromiso medioambiental de la multinacional en Colombia y el mundo.
¿Qué proyectos desarrollan en este momento con los campesinos colombianos?
BEGOÑA ARISTY: Somos la empresa agroindustrial con mayor consumo de materia prima del campo, también somos los mayores compradores de papa y plátano en Colombia. Por eso, dentro de nuestra estrategia de sostenibilidad tenemos un pilar que se llama ‘Agricultura positiva’. Aquí trabajamos con los agricultores de varias formas, pero una de las iniciativas más importantes -y que a mí me llenan de orgullo- es ‘Mujer, agua y reconciliación’, en donde entrenamos a mujeres para que ellas mismas puedan trabajar el campo.
¿Qué impacto ha tenido esta iniciativa?
B.A.: Hoy en día tenemos, entre los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, 40 familias lideradas por mujeres agricultoras que producen papas y nosotros se las compramos. También tenemos trabajos de desarrollo de tecnología. Este año hicimos dos Demo Farms (una red de granjas de demostración con la que se analizan sistemas de riego más eficientes, digitalización y prácticas tecnológicas) donde les enseñamos a los agricultores cuáles son, por ejemplo, las ventajas del riego por goteo. Con este tipo de prácticas ayudamos a la sostenibilidad del uso del agua en el campo.
¿Ese trabajo es sin intermediarios?
B.A.: Trabajamos directamente con los campesinos. Además, tenemos un equipo de agro que se dedica a enseñarles las bondades de la tecnología, de cómo hacer un trabajo más sostenible con una agricultura regenerativa. Inclusive, trabajamos de la mano con el World Economic Forum para tratar de hacer un innovation home. Queremos que más empresas tengan relación con el campo para que le llegue el conocimiento y la tecnología al pequeño y mediano agricultor de Colombia.
¿Cuáles son los planes para el 2023 en Colombia?
B.A.: Este año estamos cerrando con un crecimiento de doble dígito y para el 2023 esperamos seguir con una tendencia igual, porque estamos inyectando mucho capital en el país. Como ya lo he dicho en otras ocasiones, nosotros hicimos una importante inversión de 90 millones de dólares para la construcción de una planta en Guarne (Antioquia) que inauguraremos en los próximos meses. Aquí tenemos una planta de tratamiento que nos permitirá reutilizar el agua e instalamos una buena cantidad de paneles solares. El objetivo es que en la medida que tengamos un mayor desarrollo económico, también podamos incrementar nuestro apoyo al campo. Es importante subrayar que toda la materia prima que utilizamos es colombiana y eso ayuda a potenciar a los agricultores locales.
¿Qué metas tienen para minimizar la emisión de gases de efecto invernadero?
B.A.: Hemos tenido resultados positivos en materia de programas de sostenibilidad. Vamos muy bien encaminados hacia la meta global de llegar al 2040 sin emisiones de carbono y en el 2030 ser sustentables en agua. En ese orden de ideas, la flota de transporte para el movimiento de productos es un punto determinante. Justo este año anunciamos la compra de 10 camiones propulsados a gas. Vamos a seguir transformando dicha flota porque esperamos que el 85 por ciento de los camiones que utilizamos para mover los insumos sean nuestros. Actualmente el 20 por ciento de la flota propia de la compañía en Colombia es amigable con el medioambiente.
¿Algunas de las marcas insignia de PepsiCo se fabrican utilizando energía proveniente de fuentes renovables?
B.A.: Sí, eso lo hacemos particularmente en dos plantas. La de Funza (Cundinamarca) y la de Guarne (Antioquia). Para que se hagan una idea, en Funza, durante este año trabajamos 133 días sin recursos hídricos en el exterior, lo que se traduce en un ahorro de unos 600 millones de litros de agua, serían como 240 piscinas olímpicas. También tenemos instalados 3.280 paneles solares que nos ayudan a ahorrar un 15 por ciento de la energía que utilizamos en las plantas, algo así como lo que gastan 22.000 casas en Colombia.
Pasemos a los números. ¿Cómo les ha impactado el aumento de precios de insumos y materias primas?
B.A.: Eso ha sido complejo. Nuestros equipos de operaciones han realizado un trabajo muy fuerte. Inclusive, la compra de carros eléctricos o a gas ha sido más lenta porque en ese sector también se evidenció el desabastecimiento. Tenemos un equipo increíble que ha permitido que el negocio siga creciendo y, en consecuencia, se sostengan los trabajos de todos en la empresa a pesar de las dificultades globales.
Finalmente, ¿cómo se ha comportado Colombia con respecto a los otros países de la región?
B.A.: Para los países andinos, Colombia es nuestro mercado más importante. A nivel latinoamericano es el tercero con mayor relevancia después de México y Brasil. Es uno de los mercados con mayor foco para nosotros y por eso seguiremos trabajando para que continúe creciendo toda la cadena de valor relacionada con esta compañía. Pero sobre todo estamos muy interesados en la prosperidad del agricultor, ahí está nuestro corazón y es donde podemos dejar un mayor impacto positivo.