Son dos los frentes en los que Titán Plaza Centro Comercial despliega sus proyectos sociales: lo ambiental y lo social. Estos comprenden campañas de mercadeo, y en varias se asocian fundaciones, explica la gerente del establecimiento, ubicado en la Avenida Boyacá con calle 80 de Bogotá.
Se trata de fundaciones “con alguna vulnerabilidad” que protagonizan programas especiales y eventos a lo largo de todo el año, “desde el mes de enero hasta el mes de diciembre”, prosigue Lombana.
“En estas campañas invitamos a los jóvenes, a los niños, a los adultos mayores, a las mujeres a que sean reconocidos”, detalla, pero subraya que es un tema que va más allá: “Les brindamos amor. No solamente es un tema material”.
La pasarela por la que desfilan todos por igual
Una de esas campañas es un evento que se adelanta en asociación con una de las modelos más importantes del país: “Tenemos una pasarela muy linda a final de año, que la hacemos en asociación con Belky Arizala”, explica Lombana. “Básicamente allí llevamos a más de 20 fundaciones de todo el país en donde hacemos un desfile”.
“Es un desfile reconociendo las condiciones sociales de estas personas, las dificultades que tienen para decirles ‘mira, no importa: aquí está Titán Plaza y la pasarela ‘Alma no tiene color’ es de ustedes’”, comenta.
Lombana destaca que la pasarela incluso “está siendo reconocida a nivel latinoamericano por la industria de los centros comerciales como un ejemplo de solidaridad con las personas”, sobre todo por la participación de diversos miembros de la comunidad: “Se incluye a los niños especiales, se incluye a personas discapacitadas, que pese a su discapacidad sacan lo mejor y van y muestran un baile en el centro comercial”, agrega.
Clientes de Titán Plaza también pueden contribuir a su labor social
La gerente indica que también participan mujeres que han sido víctimas de violencia y “se les apoya con los productos que generan”, pero también “enseñan también cómo se sale adelante”.
“Son tres días donde tenemos esta pasarela a final de año. Los clientes se integran, algunos solamente dando un abrazo y otros dando un obsequio a ese niño, o reconociendo a ese adulto mayor que hoy en día también quiere demostrar que pese a su edad puede bailar, puede cantar”, concluye.
* Contenido en colaboración con Titán Plaza Centro Comercial.