Uno de los proyectos más ambiciosos que se está desarrollando en el país es la Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique, una obra que no solo tienen un componente ambiental único en la región, sino que además significa una gran oportunidad comercial y turística para los municipios por los que pasa la vía fluvial.
El proyecto, que tiene una longitud total de 115,5 km, recorre los municipios de Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucia y Suan (Atlántico); Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana (Bolívar), y San Onofre (Sucre), en donde se cultivan productos como yuca, maíz, arroz, plátano, sorgo y frutas.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), las actividades agrícolas se beneficiarán del proyecto, pues gracias a las obras en el Canal habrá un aumento de la disponibilidad de agua dentro del área de influencia del proyecto, “lo que permite un mayor consumo de agua en el sector agrícola y la valorización de aproximadamente 70.000 hectáreas de tierras agrícolas que históricamente fueron consideradas inundables”.
Según un informe del Banco de la República sobre economía regional en el Canal del Dique, la mayor parte de la producción de la zona es para autoconsumo; sin embargo, gracias a la posibilidad de transporte desde los puertos hacia el interior del país y viceversa por este camino, los productores de la zona podrán empezar a comercializar sus cultivos de manera más eficiente, no solo en Colombia, sino en el exterior.
Esta ventana comercial, que va de la mano con el trabajo que viene desarrollando la ANI con las comunidades en materia de capacitación y formación, permite que para los cerca de 1,5 millones de personas de los departamentos de Atlántico, Bolívar y Sucre sea una opción de desarrollo social, representada en oportunidades educativas, turísticas, de emprendimiento y culturales, entre otras.
“El proyecto avanza con el firme propósito de consolidar una nueva expectativa de desarrollo social y económico en el territorio, con base en el Plan Nacional de Desarrollo Colombia potencia mundial de la vida”, destacaron desde la ANI.
De igual manera, el proyecto apunta a mejorar la calidad de vida de las personas que viven de la pesca en esta zona, pues se tiene previsto que las obras incrementarán la producción pesquera, ya que el estado actual de las ciénagas restringe la obtención de productos. En contraste, la rehabilitación del Canal asegurará el paso de peces y el desarrollo de la actividad marina de manera sostenible, lo cual fomentará la piscicultura y maricultura en la región.
“El proyecto le apunta a impulsar los proyectos productivos de la región. Es decir, lo que estas comunidades saben hacer en materia de avicultura, ganadería y pesca vamos a potenciarlo para que no sea solo su modo de vida, sino que impacte en las nuevas generaciones”, manifestó Carlos Rosado, director de Asuntos Públicos de Sacyr Colombia, la compañía responsable del proyecto.
La ejecución de las obras incluye un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal. Dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel; y también tendrá compuertas en Calamar.
*Contenido elaborado con apoyo de concesionaria Ecosistemas del Dique.
Lea también: Canal del Dique: la obra ambiental más importante en la historia de Colombia
Le puede interesar: Canal del Dique, una nueva historia. Así será el megaproyecto de restauración ecológica