¿A qué suena el campo colombiano? A viento, agua y carranga. La carranga de Jorge Velosa, precursor de este género y emblema cultural de nuestro país. Desde que era estudiante de Veterinaria de la Universidad Nacional se dio a la tarea de rescatar las raíces campesinas a través de la música, los versos y las historias, y le dio un nuevo e inconfundible sonido a la ruralidad colombiana.

Han pasado más 40 años desde que se estrenó el álbum Jorge Velosa y los carrangueros de Ráquira, pero cada pieza continúa incrustada en la memoria de los colombianos sin importar su edad, procedencia u ocupación.

Como parte de su peregrinaje por exaltar el campo colombiano, el maestro Velosa escribió el libro El convite de los animales, publicado por Editorial Monigote. Esta historia sigue a Juan Torbellino, un personaje que creó hace años y se encuentra con diferentes animales durante el recorrido por un bosque de roble. Ellos le cuentan sus historias, pesares y andares a través de inconfundibles coplas.

SEMANA: ¿Cuándo y cómo nace la idea de escribir ‘El convite de los animales’?

Jorge Velosa: Hace unos cuarenta años, cuando era estudiante de la Universidad Nacional. Para un acto cultural estudiantil hice un libreto verseado, en el que nació el personaje Juan Torbellino, el cual narraba su encuentro con algunos animales amigos. Ese escrito fue creciendo con más y más animales y más versiones personales, hasta llegar a esta, la séptima, que es la que se publica.

SEMANA: ¿Cómo describe a este personaje de Juan Torbellino?

J.V.: Don Juan Torbellino es el saber popular o, dicho de otro modo, es el que se las sabe todas, y las que no, se las inventa.

SEMANA: ¿Este libro se lee o se canta?

J.V.: Este libro es como el viento

que hay que dejarlo correr,

para que lleve sus alas

a donde sea menester.

Las alas del cantar y la lectura, ojalá en junta y en voz alta.

SEMANA: ¿Cuál es el mensaje que busca dejar a través de las historias de los animales?

J.V.: Las historias nos ponen un espejo de doble luna en el que va apareciendo el libro y en ese espejo, a la vez, nos vamos viendo y volviendo los personajes; personajes con ganas de ser libres, soñadores de sueños, con derecho a soñar, con el eco del trueno, con la fuerza del mar.

SEMANA: ¿Por qué decidió incluir en el libro un glosario campesino?

J.V.: El libro está escrito en la indormia veredal de mi crianza, y en pasando el tiempo, pelechó la idea de atabalarle un sobernal, con algunas de las garlas incomunes en nuestros caletres, pa´ que los lectores se percataran mejor de los decires animaleros.

SEMANA: ¿Qué copla le dedicaría a Colombia en estos momentos?

J.V.: De las varias, esta pareja:

Mientras vivir sea vivir,

vivir del dolor ajeno,

la vida no será vida,

y el cielo no será cielo.

Que paz se escribe con pe,

que paz se escribe con a,

con zeta, mas nunca olviden

que paz se escribe con pan.

La segunda edición del libro El convite de los animales está en circulación y se puede encontrar en las principales librerías del país y en la página web de Editorial Monigote.

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