La aviación es un catalizador del desarrollo económico que impulsa la inversión y permite la consolidación de sectores significativos para la economía nacional –como el turismo y el comercio–, generadores de empleo, grandes contribuyentes al PIB e impulsores del mercado externo.
Para Andrés Uribe, gerente para Colombia de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el país cuenta con una posición geográfica única y privilegiada, y con un potencial que demanda del gobierno entrante “una política de Estado que permita pensar en grande y percibir el futuro del transporte aéreo a largo plazo, a 20 o más años”.
¿Cuál debería ser la hoja de ruta para que Colombia pueda ser más competitiva y líder de la aviación regional?
ANDRÉS URIBE: El Estado debe buscar que la aviación cuente con una capacidad que le permita continuar creciendo de manera ordenada, sostenible y eficiente. Esta será la hoja de ruta que dará la destreza para poner a volar y competir en el mundo. De lo contrario, nuestros competidores directos, Lima y Panamá, continuarán avanzando y fortaleciendo sus centros de conexiones, dejando a Colombia solo con el anhelo de tener y consolidar hubs continentales en el país (en Bogotá y Medellín), y concediendo a otros países miles de empleos, inversiones y aportes al PIB.
¿Cuáles serían algunos de esos aspectos a considerar para ser más competitivos?
A.U.: Establecer de carácter permanente las reducciones de IVA del 5 por ciento en los tiquetes y el combustible, además de las inversiones en infraestructura aeroportuaria y contar con mejores servicios de prestación de afluencia aérea en el país.
¿Qué se requiere para lograr que la aviación pueda seguir creciendo ordenada, sostenible y eficientemente?
A.U.: Especialmente en América Latina, es necesario reducir los elevados costos de explotación, sobre todo en lo que se refiere a los impuestos y tasas que imponen los gobiernos. Estos ya representaban una parte importante del costo total de los pasajes antes de la pandemia y ya hemos visto varios aumentos en algunas partes de la región.
Tomando en cuenta el alto costo del petróleo y que el combustible representa cerca del 30 por ciento de los costos de operación de las aerolíneas, ¿cuál es la propuesta?
A.U.: Dado el crecimiento esperado del transporte aéreo en Colombia y la falta de inversión en infraestructura para refinar producto, se hace urgente actualizar la regulación para permitir una importación eficiente de combustible de aviación al país. En este punto hay total alineamiento entre líneas aéreas y proveedores de combustible agremiados en la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP). El Gobierno nacional debería avanzar en permitir la comercialización de Jet A en Colombia y actualizar la reglamentación para la importación efectiva de producto por parte de proveedores adicionalmente a Ecopetrol.
¿Qué oportunidades tienen los países de la región de convertirse en proveedores de combustible sostenible de aviación?
A.U.: Como industria, nos hemos comprometido con el objetivo de llegar a cero emisiones netas de carbono para el año 2050. Las aerolíneas y toda la cadena de valor están decididas a descarbonizarse, y la disponibilidad de combustible sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) será fundamental para este esfuerzo; es una tecnología segura, ya disponible y de fácil uso. Está claro que estamos aportando el lado de la demanda, pero necesitamos la oferta. Es un excelente momento para que Colombia y todos los países de América Latina aprovechen esta enorme oportunidad económica. En IATA vemos este desafío de suministro como una fantástica oportunidad para que el continente se convierta en una de las mayores regiones productoras de este combustible del mundo. Se necesita que los gobiernos construyan la infraestructura y la regulación adecuadas y ofrezcan incentivos para apoyar la producción y la distribución de SAF.
Lea también: ¿Qué hace que Colombia supere a Brasil, Perú y Chile como destino turístico resiliente de América del Sur?
Le puede interesar: Desde un avión se puede ver a plenitud la belleza de Colombia: también el avance del cambio climático