La pandemia fue uno de los retos más difíciles de los últimos tiempos para todos los sectores productivos, y la industria inmobiliaria no fue ajena.  Sin embargo, Pei, una alternativa a través de la cual un colombiano puede invertir en un portafolio inmobiliario diversificado en 148 activos, con presencia en 30 ciudades y municipios del país, en categorías como: bodegas, centros comerciales, edificios corporativos, entre otros, encontró una oportunidad para impulsar la reactivación económica y ratificar su solidez como líder en el mercado.

“Contribuimos al desarrollo del país en la medida en que facilitamos el crecimiento y expansión de las empresas, permitiéndoles tener planes más ambiciosos de desarrollo a partir de la liberación del capital que tienen invertido en activos inmobiliarios y que no son centrales a su negocio, lo que les da la posibilidad de optimizar su uso”, explica Andrés Felipe Ruiz, Vicepresidente Financiero de Pei Asset Management, gestor inmobiliario de Pei.

Pero, ¿cuál fue la estrategia de la compañía para sobrellevar la coyuntura?

Rivana Business Park, uno de los activos de Pei en Medellín. | Foto: LlanoFotografía

Uno de los primeros peldaños

Durante los meses más críticos, Pei Asset Management desplegó un plan que le permitió a los arrendatarios del vehículo mantener sus negocios, a través de diferimientos de pagos y alivios, conservando las estructuras de los contratos, entre otras medidas, lo que hoy se refleja en una ocupación física del portafolio inmobiliario cercana al 93%.

“De forma oportuna, diseñamos un plan de manejo sanitario para cada una de las categorías del portafolio, el cual consideraba el control de aforos y puntos de esterilización, al tiempo que gestionamos las autorizaciones requeridas por las autoridades y las certificaciones que garantizaron una rápida reapertura de los inmuebles, con los más altos estándares de bioseguridad”, afirma Ruiz.

Las tendencias de reactivación

En el caso de los edificios corporativos, se evidencia el regreso de las empresas a la presencialidad, en respuesta a los esquemas de vacunación implementados por el Gobierno Nacional, lo cual se demuestra con la firma de nuevos contratos por parte de grandes compañías locales y multinacionales. “El cambio radicó en que las organizaciones están buscando más espacios colaborativos de co-creación, que promuevan la innovación y el trabajo en equipo, aumentando los niveles de satisfacción de los colaboradores y, por ende, su productividad”, explica Ruiz.

En esta categoría se vio un incremento del 68% del tráfico de personas en el tercer trimestre de este año, comparado con el mismo periodo del año anterior. De igual forma, se arrendaron más de 5,000 m2  en espacios de oficinas premium.

Por otra parte, gracias al crecimiento del comercio electrónico impulsado por la pandemia, el sector logístico está atravesando uno de sus mejores momentos “Tanto así que hoy Pei no cuenta con metros disponibles para arrendar en esta categoría”.

Así mismo, como parte de la estrategia de diversificación del vehículo inmobiliario, Pei Asset Management ha trabajado en el fortalecimiento de inmuebles del sector de la salud, acompañando el crecimiento de grandes entidades y promoviendo el aumento de la cobertura para los ciudadanos, “Se siguen necesitando estos activos inmobiliarios para la atención de en instalaciones de primer nivel con mayor presencia en el territorio nacional”, precisa Ruiz.

Para los activos comerciales, la recuperación fue evidente pues su aumento en visitas fue del 90% al cierre del tercer trimestre, comparado con cifras del mismo periodo de 2019.

Nuestro Bogotá es uno de los centros comerciales que hacen parte de los activos de Pei. | Foto: Zamjar inc.

Cifras que consolidan el modelo

Dentro de las ventajas de Pei, además de contar con un administrador inmobiliario con una trayectoria de 15 años en el mercado y un equipo experto, es contar con un portafolio con activos de altas especificaciones, avaluados en cerca de 8 billones de pesos y un modelo de inversión y operación que sigue consolidándose gracias a su diversificación en más de 150 activos en diferentes categorías.

Las cifras lo sustentan, durante el 2021, Pei logró poner en arrendamiento 150,000 metros cuadrados, que le permitieron entregar un rendimiento por Título de 6.3 por ciento contra el valor del mercado y una rentabilidad patrimonial del 4.8 por ciento. Además, su margen operacional subió del 81 al 82 por ciento.

En cuanto a la vacancia física, que se mide como la proporción de metros disponibles para arrendamiento con relación a los 1.1 millones de metros cuadrados arrendables del portafolio, este indicador pasó de un 12.3 por ciento disponible en el primer trimestre de este año, a solo un 7.3 por ciento.

El comportamiento del sector inmobiliario durante uno de los eventos más complejos de la historia reciente y su rápida recuperación en los siguientes meses, demuestran que es uno de los más resilientes, un motor fundamental para movilizar la economía y una alternativa de inversión atractiva de largo plazo.