Enumerar todas las cosas que Gloria Castro —una bailarina prodigiosa— ha hecho a lo largo de su vida es prácticamente imposible. Son muchas. Crear el Instituto Colombiano de Ballet Clásico (IncolBallet), dirigir tres compañías de danza, recibir la Orden de Boyacá grado Cruz de Caballero. Su vida, desde el comienzo, ha sido eso: bailar una danza tan precisa como la matemática y tan feroz como un rugido.
“No sé de dónde nació este amor, pero la danza le dio sentido a mi vida. No es un trabajo. Siempre estoy muy feliz de servirle a los demás desde el ballet. Así deje de bailar físicamente, uno sigue siendo bailarín, y siempre está despierto. Ahora trabajo con el cuerpo de los demás. La danza es vida. Es una de las cosas más maravillosas”, manifestó Castro.
Fundar el Festival Internacional de Ballet de Colombia (FINBA) fue otra de sus hazañas. En 2007, al interior de IncolBallet, Castro le dio vida a este evento cuyo principio fue la formación de públicos y la visibilización de la danza clásica y contemporánea en Cali. A lo largo de sus 13 ediciones, el FINBA ha congregado a más de 600 mil espectadores, mil bailarines y 121 compañías internacionales.
“Es un festival que ha hecho visible a Cali y lo ha incluido en el contexto de la danza internacional. Es incluyente y democrático. Ha conformado, junto con el Festival Internacional de Cuba y el Festival de Miami, un triángulo en la América hispana. El aporte a la cultura de la ciudad ha sido supremamente importante: hemos puesto a los públicos en contacto con el arte”, aseguró la directora.
Las coreografías también han sido muchas. Exploraciones por el deseo humano, el arte plástico, el amor, las raíces étnicas, la muerte, las danzas populares griegas o narrativas clásicas como el Lago de los Cisnes se han gestado en el FINBA, demostrando su compromiso por las bellas artes y el talento internacional. No es exagerado decir que su escenario es, entre todos los demás, el más prestigioso de Colombia.
En 2024 este festival sigue más vivo que nunca. Del 21 al 31 de octubre, 120 bailarines nacionales e internacionales conquistarán a los asistentes del Festival Internacional de Ballet en Cali (Valle del Cauca) con puestas en escena gratuitas y espacios educativos.
Además, la programación incluirá conversatorios sobre danza, talleres y, finalmente, una presentación en honor a la COP16, el evento de biodiversidad más importante del mundo.
“Los seres humanos nos educamos a través de los sentidos y justamente el ballet es una rama del arte teatral que se disfruta con los sentidos. El festival hace que la gente vibre, enriquezca su sensibilidad y su calidad de vida. Nosotros nos sostenemos y perduraremos en el tiempo”, agregó Castro.
Los teatros Enrique Buenaventura, Jorge Isaacs y el Teatro al Aire Libre Los Cristales recibirán a la Compañía Colombiana de Ballet, al Dance Theatre of Harlem (Estados Unidos), a la Compañía Cuerpo de Indias, al Balle Nacional Dominicano (República Dominicana), al Ballet Teresa Carreño (Venezuela), al Ballet Metropolitano de Medellín y al Béjart Ballet Lausanne - Oscar Chacon y Kateryna Shalkina (Suiza).
La inauguración del FINBA será el próximo 27 de octubre en el Teatro al Aire Libre Los Cristales. Bajo la dirección del maestro Earl Mosley, el espectáculo presentará una muestra afroamericana que busca resaltar esta cultura. Alegre y llena de dinamismo, así la define Gloria Castro, quien además resaltó la importancia de generar conversaciones sobre la pluralidad étnica del país a través del arte.
Aunque el reflector se encenderá hasta el próximo domingo, la edición 14 del festival iniciará mucho antes. Con ‘Un chance para bailar’, una iniciativa educativa que convocará a más de 122 bailarines aficionados para participar de talleres guiados por expertos internacionales, el festival arrancará este 22 de octubre.
“El objetivo principal del festival es la cohesión social. En este sentido, buscamos promover diálogos y relaciones interculturales. Hemos traído al historiador del Ballet Nacional de Cuba, quien visitará las comunas y los colegios, dictando clases. Es una persona encantadora. Además, gracias a Mincultura, la educación llegará con talleres teórico-prácticos que buscan incentivar el ballet y sus técnicas”, puntualizó Castro.
Jamundí, Florida, Candelaria y Roldanillo son algunos de los municipios que visitará la comitiva de bailarines internacionales.
“Es importante tener maestros bien formados que abran el campo de la danza profesional. La danza contribuye a la unión, a la socialización, a la autoidentificación y a la expresión, pero sobre todo a la comunicación. Es importante compartir eso con los niños”, añadió.
Espíritu de pájaro
Fredy Chikangana es un poeta quechua, de la nación Yanakuna Mitmak, al oriente del departamento del Cauca. En su poema Espíritu de pájaro, escribió: “Estos son cantos a la Madre Tierra en tono mayor / son susurros que vienen de bosques lejanos, / aquellas palabras esquivas que buscan ser gota en el corazón humano. / Son tonos suaves, como si dijéramos: / Somos el fuego de estrellas que se desprenden de la bóveda azul anunciando el nuevo tiempo”.
Imaginar esos versos poéticos convertirse en una expresión corpórea, en un movimiento que sobrepase el lenguaje, es casi imposible. Sin embargo, para el coreógrafo Álvaro Restrepo y el compositor Diego Vega no lo fue. Espíritu de pájaro, un homenaje artístico a las comunidades indígenas colombianas es la muestra viva. Una puesta en escena que mezcla la danza contemporánea y la música clásica para crear un arte impensable.
En el marco de la COP16, que se llevará a cabo del 21 de octubre al 1 de noviembre en Cali, Restrepo y Vega presentarán en el Festival Internacional de Ballet su obra Espíritu de pájaro, “una puesta en escena basada en tres poemas indígenas y la lucha de estos pueblos en nuestro país. Ahora que hay tanta visibilidad, es importante la muestra de estas culturas vivas”, explicó Castro.
Espíritu de Pájaro comienza con una cosmogonía indígena. Luego, le sigue una narración de la vida antes de la Conquista. Muestra la violencia, la subordinación, el olvido. Al final, los movimientos son parte de una indagación por la esperanza y la reconciliación. La obra se presentará el 30 de octubre en el Teatro Enrique Buenaventura.