Usiacurí, a 38 kilómetros de Barranquilla, fue denominado ‘el pesebre del Atlántico’ por la delicadeza de su arquitectura y la vocación artística de su gente. Para aprovechar su potencial turístico, la gobernación del departamento puso en marcha el proyecto ‘Usiacurí es más’, que se extenderá hasta diciembre de este año e incluye la transformación del municipio.

Para conseguirlo le está apostando a tres grandes proyectos: la construcción de un mirador, el mejoramiento de la reserva de Luriza para el avistamiento de aves y una serie de intervenciones artísticas en las fachadas de sus casas.

La construcción del mirador en la loma del Sagrado Corazón está a cargo de la Secretaría de Infraestructura del departamento y tiene como objetivo incentivar el turismo religioso en la región. “Estamos construyendo una escalera de 220 metros. El lugar también contará con parques, plazas y cancha deportiva, que lo convertirán en un sitio atractivo para el turismo religioso”, aseguró Elsa Noguera, gobernadora del Atlántico.

Usiacurí, el pesebre del Atlántico. | Foto: Usiacurí, el pesebre del Atlántico

Actualmente, las obras del mirador tienen un avance del 45 por ciento de ejecución y se calcula que en diciembre estará listo para el disfrute de los visitantes.

Una reserva para el avistamiento de aves

Otro de los proyectos está localizado en la Reserva de Luriza y su objetivo es apostarle al turismo de naturaleza. Esta es la primera reserva declarada del Atlántico y se caracteriza por su bosque seco tropical, el ecosistema más amenazado de Colombia. Por eso la gobernación está trabajando en el mejoramiento de los senderos y torres de avistamiento de aves, que contribuirán a que quienes lo visiten lo hagan sin dañar o afectar el entorno.

“Para poder implementar estos proyectos, trabajamos de la mano con las comunidades, que de esta forma son partícipes de las intervenciones del territorio; generando así sostenibilidad y capacidad instalada para que nuestra gente sea protagonista de su propio desarrollo”, explicó la mandataria departamental.

El tercer proyecto consiste en una alianza con la Fundación Pintuco para intervenir 50.000 metros cuadrados de fachadas de los hogares de los residentes, con quienes se ha llevado a cabo un trabajo de diálogo.

La idea es que toda la comunidad participe de la transformación del territorio por medio de talleres con énfasis en diferentes expresiones, jornadas de voluntariado, capacitación en formaciones productivas como acabados arquitectónicos o líneas de formación alternativas y recorridos de experiencias, entre otras actividades.

Una de esas intervenciones será en las escaleras cercanas a la Plaza Julio Flórez. Serán aproximadamente 112 metros cuadrados en contrahuellas y posabrazos, que en conjunto formarán una obra que resalta los valores del municipio, la tradición del tejido y la poesía de Julio Flórez. Adicionalmente, se intervendrán 22 metros cuadrados en el muro colindante, para transformar este espacio con arte y color.

Para Danilo Jiménez, artista empírico de 50 años, de los cuales casi la mitad los ha dedicado al arte del muralismo, ser parte de este proyecto es una alegría y bendición: “Estoy complacido y agradecido por esta oportunidad. Por fin mi arte es reconocido en mi tierra y ahora fuera de ella. Este proyecto será de gran impacto para todos los usiacureños”.