La Universidad Santo Tomás, a través de su amplia experiencia y con el liderazgo del rector general, Fray José Gabriel Mesa Angulo, O.P., ha desarrollado varios convenios y proyectos educativos para fortalecer la calidad de la formación en las regiones, mucho antes que la pandemia situará a la educación virtual y a distancia como una opción real para todos.

Desde 1975, la Santoto es pionera en ofrecer programas de educación a distancia. Actualmente la Decanatura de División de Educación Abierta y a Distancia (DUAD) tiene presencia en 23 regiones del país.

El Decano de la Decanatura de División de Educación Abierta y a Distancia, Fray Jorge Ferdinando Rodríguez O.P., explica que, desde la fundación de la institución, “siempre se quiso que la universidad no estuviera únicamente en Bogotá, sino que hiciera presencia en otras regiones para evitar fenómenos como la migración a la capital. Esto hace parte del espíritu de la Iglesia y de nuestra vocación, que es llevar educación de calidad a las fronteras de Colombia. Creemos que este país necesita más y mejor educación, y mayores actores involucrados”.

Más allá de las plataformas modernas e innovadoras, el reto principal para la universidad es garantizar una educación de calidad, que permita que un joven que se encuentre en Arauca tenga acceso a las mismas oportunidades, beneficios y servicios que un estudiante en Bogotá.

Por eso desde la Decanatura de División se trabaja para que el modelo educativo sea multicampus, para ello se amplió la Unidad de Investigadores y se unieron esfuerzos para que los conocimientos que se generan desde las sedes y seccionales en las regiones puedan aplicarse en los mismos territorios.

“Como frailes creemos que el conocimiento aplicado a un contexto ayuda a transformarlo. Una tesis de grado realizada sobre Yopal por un estudiante en Bogotá es un trabajo perdido. Es más pertinente que un joven pueda realizar su proyecto desde el mismo territorio”, puntualiza el decano Fray Jorge Ferdinando Rodríguez O.P.

El fortalecimiento de la educación a distancia a lo largo del territorio nacional genera beneficios a toda la comunidad educativa, uno de los más importantes es que los jóvenes pueden migrar de la presencialidad a la virtualidad para tener clases con docentes especializados que se encuentran en otras regiones. Víctor Hugo García, coordinador del Centro de Atención Universitaria de Bogotá (CAU), advierte que es fundamental hacer la diferenciación entre la educación virtual y la educación a distancia, pues esta última no limita la educación a la virtualidad, sino que también incluye espacios presenciales.

Además, la experiencia de la educación integral que ofrece la DUAD se centra en el bienestar de los estudiantes y en su proyección social, y demás funciones universitarias, por eso también pueden hacer uso de los consultorios psicológicos, jurídicos, servicios de salud, las instituciones deportivas con las que tiene convenio en las regiones y los servicios de movilidad. Según García, la educación a distancia está diseñada para las personas que no cuentan con el tiempo y las condiciones de desplazamiento. Además, este modelo es un motor para la economía del país.

Por su parte, el decano Fray Jorge Ferdinando Rodríguez O.P. concluye que la universidad se ha sintonizado con los planes de desarrollo del Gobierno y los cuerpos territoriales particulares, centrándose en fortalecer a los maestros y estudiantes en las regiones. Así mismo, las entidades públicas y privadas valoran que los alumnos puedan participar y vincularse en procesos colectivos que tienen incidencia positiva en el entorno.

“El conocimiento aporta transformación, por eso queremos impulsar el dinamismo económico en las regiones. Todas las universidades deberíamos salirnos de Bogotá e instalarnos en las regiones para incentivar los diferentes procesos. Queremos apoyar la educación en el Pacífico, el Atlántico y la Amazonía colombiana”, concluye.