El 13 de mayo de 1968 un grupo de 11 amigos amantes de las artes escénicas arrendó una pequeña casa en la localidad de Chapinero. Lo hicieron inspirados en la exitosa historia de La Mama Experimental Theatre Club en Nueva York y motivados por la necesidad de expresar un nuevo lenguaje artístico. Desde aquel día han pasado más de 60 espectáculos de dramaturgia sobre el escenario de La Mama, un pequeño teatro que, aunque sintió el duro golpe de la pandemia, renace con una nueva temporada para celebrar sus 53 años.
“Hemos tenido muchos momentos difíciles, pero este ha sido uno de los más fuertes”, cuenta Francy Hernández, directora administrativa de este espacio, y agrega que en medio de todo nunca perdieron la esperanza y la calma. “La constancia y la magia del teatro es la luz en el camino del arte”, añade.
De acuerdo con la encuesta de Consumo Cultural 2020 del DANE, de las 27.789 personas encuestadas, solo el 11,8 por ciento asistió a teatro, ópera o danza en los últimos 12 meses. Esta cifra muestra los efectos de la pandemia sobre la industria del entretenimiento y contrasta con el 17,6 por ciento que reflejó la última encuesta, realizada en el 2016.
Para Hernández, estas cifras son la muestra de que mantener una sala de teatro no es tarea fácil. “El teatro en general no es una actividad rentable y mucho menos el laboratorio y la investigación teatral”, y resalta que para estar activos y funcionando constantemente deben establecer alianzas, trabajar con grupos de teatro que no tienen sala y aplicar a concursos de becas del Ministerio de Cultura, el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES) y la Secretaría de Cultura de Bogotá. “Permanecer durante 53 años ha sido un ejercicio de resistencia y de entrega para la supervivencia”, añade.
Recientemente obtuvieron la beca Es cultura local, otorgada por la Alcaldía de Chapinero, que busca impulsar la reactivación económica y cultural de la localidad. Gracias a este estímulo han podido preparar una nueva temporada para celebrar los 53 años del teatro con la obra La tradición del Chapín, un montaje con el cual le rinden homenaje al legado del maestro Eddy Armando.
Para la producción de la obra se realizaron tres talleres de teatro, música y narración oral, enfocados en una investigación sobre el personaje legendario Antón Hero Cepeda, quien dio el nombre a la localidad, con los chapines, famosos zapatos de la época. “De allí nació Chapín de Hero, hoy conocido como Chapinero”, cuenta Hernández.
La obra es una creación colectiva de María del Socorro (Kokola) Salazar y Édgar Manuel Martínez, egresados de la Escuela de Formación Actoral del Teatro La Mama, hoy actores, dramaturgos y directores de sus propios grupos de teatro. “Ha sido toda una odisea trabajar desde lo virtual”, cuenta Salazar, y agrega que el trabajo ha sido posible gracias a la unión de esfuerzos entre lo artístico y lo administrativo.
Dentro de la ejecución de este proyecto invitaron a cuatro grupos de teatro de la localidad para presentar sus obras en el escenario de La Mama, apoyándolos en la reactivación cultural y ofreciendo una temporada para niños y adultos que inicia el miércoles 2 de junio.
De acuerdo con Hernández, esta nueva temporada es un gran esfuerzo colectivo, pero también una muestra de lo que es capaz el teatro en momentos de crisis. “Este nuevo proyecto pretende gestar un nuevo proceso de creación con los actores profesionales junto al semillero del teatro, demostrando versatilidad”, y concluye diciendo que cada montaje plasma la realidad, costumbres, historias y la identidad del teatro colombiano.
Más información sobre la temporada en teatrolamama.com.co y los teléfonos 2112709 – 3105666636.
Pódcast recomendado: La historia detrás del mejor ajiaco santafereño, una receta emblemática de la plaza de mercado La Perseverancia
Lea también: Hermanos Zapata Olivella, íconos de la tradición afro en Colombia