De acuerdo a las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la leucemia es la principal causa de muerte en niños de 5 a 14 años, y la segunda en niños de 2 a 4 años. Uno de los pocos tratamientos disponibles para el manejo de la enfermedad es el trasplante de sangre de cordón umbilical. En Colombia, este procedimiento, liderado por el grupo de investigación del Banco de Sangre de Cordón Umbilical del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS), ha ayudado a 54 pacientes pediátricos con enfermedades graves de la sangre.

Para la doctora Ana María Perdomo, directora del Banco de Sangre de Cordón Umbilical (BSCU), “la idea de estos bancos es disponer de unidades de sangre para pacientes que no tienen donante en su familia cuando requieren de trasplante de médula ósea”; que representan el 70 por ciento de los casos. “El almacenamiento de unidades de sangre de cordón umbilical es de interés para la salud pública, porque hay una demanda en este tipo de trasplantes en pacientes que no tienen ningún tipo de donante”, agrega.

Esta sangre, que se encuentra en la vena umbilical y que con el cordón y la placenta, normalmente se desecha después del parto; es rica en células madre, por lo tanto, puede salvar la vida de pacientes con enfermedades graves de la sangre, el sistema inmune, el metabolismo y la médula ósea. Perdomo destaca el espíritu solidario de esas madres colombianas que al donar de forma voluntaria la sangre del cordón umbilical de sus bebés, le ofrecieron una esperanza de vida a otros niños y niñas.

Se calcula que en el mundo cada año se realizan más de 40.000 trasplantes de células formadoras de la sangre (de médula ósea o de sangre de cordón umbilical), tanto en niños como en adultos. | Foto: Cortesía IDCBIS

Para recolectar la sangre del cordón umbilical tras el nacimiento del bebé, se corta el cordón como de costumbre; posteriormente se toma la sangre a través de una aguja en una bolsa con anticoagulante. Si esta sangre pasa los criterios de calidad, se procesa en el laboratorio y se almacena a baja temperatura (criopreservada), a la espera de que sea compatible con algún paciente. Así mismo, se colecta un fragmento del cordón umbilical para su procesamiento en las nuevas salas de manufactura celular.

“De diez unidades que se colectan solamente sirve una para trasplante”, señala la Dra. Perdomo, quien explica que esto se debe a que no tienen la cantidad de células necesarias para ser utilizadas en trasplante. “Las células que se recolectan de la sangre de cordón varían de acuerdo al donante, entonces se debe ajustar ese proceso para cada paciente; por eso esto tiene un carácter de medicina personalizada, pues hay que saber si las unidades son compatibles con el paciente, además de cumplir con los criterios médicos”, agrega.

Desde la puesta en operación del BSCU en el 2012 se han recolectado más de 9.000 unidades. “Las donaciones de las madres colombianas han permitido aumentar significativamente la probabilidad de compatibilidad genética entre pacientes y donantes, ayudando a que los niños colombianos puedan acceder con mayor facilidad al trasplante que necesitan. Además, la gestión del banco ha permitido disminuir considerablemente los costos de trasplantes de este tipo en el país”, explica el Dr. Bernardo Camacho, director del IDCBIS.

Actualmente el proyecto se encuentra a punto de reiniciar la captación de gestantes para ampliar sus investigaciones en la mejora de los procesos. “Nos hemos aliado con los grupos clínicos que realizan estos trasplantes para generar nuevas estrategias que mejoren los resultados en los pacientes”, explica la Dra. Perdomo. En esta nueva etapa se congelará el tejido del cordón para el aislamiento de otras células que forman los tejidos de sostén del cuerpo, “la infusión de estas podría prevenir complicaciones del trasplante”, concluye la especialista.

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