En Colombia, la industria del plástico está en constante transformación buscando ser más amigable con el medioambiente, utilizar menos recursos y fomentar un consumo responsable. Además ha tenido que adaptarse a cambios en la regulación de su actividad como los que conlleva la aprobación de proyectos de ley que establecen reemplazar envases y empaques plásticos de un solo uso por opciones más sostenibles.
Aunque los retos son enormes, para empresas como Darnel, líder en el mercado, la transformación que emprendieron no obedece a la coyuntura actual, sino que hace parte del plan estratégico que vienen desarrollando desde hace varios años.
La actualización permanente de sus equipos de investigación y desarrollo para diseñar procesos de reincorporación de plástico posconsumo y aumentar el uso de material reciclado para la producción de nuevos empaques es uno de los ejes transversales de su operación.
Hoy, Darnel ofrece un portafolio robusto de opciones sostenibles basadas en tres principios: la utilización de materias primas recicladas y la reducción del uso de recursos; la reutilización y el aprovechamiento posconsumo, y el desarrollo de nuevos materiales para empaques.
Entre las propuestas más novedosas están líneas como resq®, enfocada en la recuperación del plástico, que utiliza mínimo un 70 por ciento de plástico reciclado posconsumo; ProToGo®, que se centra en la reutilización del producto por el usuario final; Bio®, elaborada con nuevos materiales plásticos biodegradables y con menor huella de carbono, y Naturals®, una línea de productos proveniente de fuentes naturales.
“Estamos convencidos de que la economía circular es el camino para garantizar la producción y el consumo sostenible. Los materiales plásticos generan grandes aportes a diferentes industrias, por lo que su aprovechamiento y correcto cierre de ciclo permite que diversos sectores de la economía continúen su crecimiento mientras se avanza en estrategias para la disminución de residuos en rellenos sanitarios y procesos lineales de producción”, aseguró Pilar Romero, jefe de Desarrollo Sostenible de Darnel.
Entre los sectores más beneficiados está el de alimentos, uno de los que más demanda empaques de plástico debido a que garantizan inocuidad, higiene y seguridad alimentaria al momento de almacenar comida.
Los envases y empaques plásticos protegen los alimentos durante todo su ciclo, desde que se empaca hasta que llega al consumidor, evitando la contaminación cruzada, el ingreso de aire, y facilitando la congelación y refrigeración sin afectar la calidad ni su apariencia.
Desde compañías como Darnel se incentiva el cierre del ciclo de los materiales empleados en esta industria con el fin de transformarlos en materia prima que permita elaborar nuevos empaques para el transporte y almacenamiento de alimentos. Bajo esta premisa se siguen liderando acciones que transforman la producción de empaques para garantizar que sea un proceso cada vez más sostenible.