¿Cuál ha sido el principal aporte de CHEC en los departamentos donde opera en el Eje Cafetero?
Santiago Villegas: Estamos muy complacidos de llegar a este aniversario número 80 en 2024 habiendo completado el ciento por ciento de cobertura rural en los departamentos de Caldas y Risaralda. Esto significa que después de haber sido alcanzada la misma meta en 2022 en el departamento del Quindío, el Eje Cafetero se constituye en la primera región del país en lograr la cobertura total del servicio de energía eléctrica en su ruralidad.
Contando la totalidad de municipios donde operan, ¿a cuánto asciende la población beneficiada?
S.V.: Se presta el servicio de energía en los 27 municipios de Caldas y en 13 de los 14 municipios de Risaralda, que es una población de casi 1.6 millones de habitantes. A la fecha, tenemos un total de 555.000 clientes, entre viviendas, establecimientos de comercio e industrias que reciben el servicio de la CHEC.
¿Ahora en qué concentrarán esfuerzos?
S.V.: A diferencia de otras regiones del país, en Caldas y Risaralda la CHEC también ha avanzado significativamente en el control de las pérdidas; lo que representa un elemento de valor para la prestación del servicio en estos departamentos. Ya con el manejo de la cobertura y las pérdidas, la compañía está centrada en la calidad del servicio, para honrar la promesa que hicimos a través del contrato de condiciones. Se trata básicamente de tener energía continua, con muy pocas interrupciones, y en caso de que estas se reporten, que sean de corta duración.
¿En qué acciones trabajan para seguir cumpliendo y creciendo?
S.V.: Hemos desplegado una gestión integral que apunta al robustecimiento de nuestra red, a la incorporación de nuevas tecnologías, que implica también el manejo cada vez más eficiente de información, además de trabajar muy fuertemente en la generación de una buena experiencia para nuestros clientes, a partir de un servicio de muy buena calidad. Adicionalmente, como empresa estamos incursionando en las fuentes de energía renovable no convencional. La CHEC además de ser un distribuidor de energía en el Eje Cafetero opera un parque de generación hidroeléctrico en su mayoría y una planta térmica en el municipio de La Dorada.
¿Cómo avanzan en la generación con renovables no convencionales?
S.V.: Recientemente, la Junta Directiva aprobó inversiones para construir dos pequeñas granjas solares, que suman cerca de 16 megavatios de capacidad. Esto nos permitirá consolidar nuestra incursión en la generación con renovables no convencionales, en línea con toda la transición energética que se viene impulsando en el país desde hace casi una década. La generación con renovables no convencionales se complementa con la oferta de soluciones solares para los sectores residencial, industrial y comercial.
¿En qué punto se encuentra la exploración geotérmica a la que le vienen apostando?
S.V.: La energía geotérmica puede resultar en un importante renglón de la economía en Colombia. Hoy el proyecto geotérmico de mayor importancia en el país e encuentra en inmediaciones del macizo volcánico del Ruiz y está en el portafolio de la CHEC. Avanzamos en estudios desde hace un año en alianza con Ecopetrol y con una compañía que se llama Baker Hughes; y en la factibilidad de dos pozos profundos de exploración que nos permitan darle un impulso significativo a este proyecto que es de importancia regional.
¿Han proyectado a cuánto puede ascender la participación de toda esta oferta dentro del portafolio?
S.V.: Hoy tenemos una capacidad instalada de 260 megavatios, que es una porción relativamente pequeña con respecto al resto del país. Aspiramos nosotros a que en una hoja de ruta de unos 6 u 8 años, podamos incrementar en unos 140 para llegar a unos 400 megavatios a través de paneles solares, geotermia y pequeñas centrales hidroeléctricas.
¿Qué importancia tiene el modelo de sostenibilidad en la operación de la compañía?
S.V.: La CHEC como empresa del grupo EPM ha ido cualificando y enriqueciendo su agenda ambiental y social. Desde hace casi más de una década viene integrando acciones alrededor de varias estrategias. Por ejemplo, en términos ambientales, a la conservación de la cuenca del río Chinchiná, en Caldas, que además de abastecer nuestro sistema de generación hidroeléctrico, es el territorio que concentra el mayor PIB del departamento y allí tiene asiento el Parque Nacional Natural de los Nevados
¿Qué están haciendo ahí específicamente?
S.V.: Por su riqueza natural, económica y por su condición estratégica, nos hemos unido Parques Nacionales Naturales, a través de Parque de los Nevados, la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), la gobernación de Caldas y los municipios de la subregión Centro Sur, además de empresas de servicios públicos y del sector industrial, para apalancar objetivos de conservación de los ecosistemas y la biodiversidad de la cuenca. A través del Fondo de Agua de la Cuenca acompañamos a los trabajadores, cafeteros e industriales en la transformación de los sistemas productivos. En línea con esta gestión hemos ido adquiriendo predios destinados a la conservación. Hoy la CHEC es propietario de alrededor de 7.400 hectáreas de bosque.
La CHEC también es reconocida por su aporte a la educación en el territorio…
S.V.: Creemos que la educación es la principal palanca de movilidad de la sociedad; la posibilidad que tiene una familia de estrato 1 o 2 de escalar, mejorar su ingreso y mejorar sus perspectivas económicas. En alianza con los comités de cafeteros, gobernaciones, municipios y universidades de la región, hemos implementado diferentes estrategias, como la Universidad en el Campo, la Universidad en su Pueblo, la Universidad en tu Colegio, para facilitarle a los jóvenes el acceso a la educación superior y el emprendimiento, y así impactar una de las causas de la pobreza y la marginalidad de la región.
*Contenido elaborado con apoyo de la CHEC.