A 40 minutos de Barranquilla se encuentra Usiacurí, conocido como el pesebre del Atlántico. Las personas que visitan este municipio lo hacen a pie, pues uno de sus atractivos son las casas en las que se realizan las tradicionales artesanías de palma de iraca. Para impulsar la reactivación económica del municipio, la Gobernación del Atlántico y la Fundación Pintuco lideran el proyecto ‘Usiacurí es más’, a través del cual se potencializa el turismo desde el arte y la cultura.
Como parte de esta iniciativa se creó el mural más grande de Colombia. Son 15.000 metros cuadrados pintados en los techos de mil viviendas del casco urbano. Miguel Ayala, director de la Fundación Pintuco, explica que ya están en el 70 por ciento y para diciembre se habrá terminado la obra.
Sin embargo, precisa que “esta alianza va mucho más allá de pintar. Se utiliza la pintura como una estrategia para hacer una renovación urbana que dinamiza e invita a las personas a conocer el municipio. El enfoque es la transformación social de la comunidad, queremos que los líderes y jóvenes se empoderen para que puedan estar listos para recibir a los visitantes. Son ellos los llamados a convertirse en guías y utilizar los murales para contar las historias del territorio”, agrega.
Una de las particularidades de esta obra es que los artistas conversaron con la comunidad para plasmar en los dibujos la identidad y costumbres que se buscan rescatar. Edwin Solano, uno de los artistas que participa de la iniciativa, cuenta que el municipio quiere ser reconocido como un centro artístico en donde no hay violencia, sino cultura. De hecho, complementa Miguel Vergara, secretario de Desarrollo Económico, “el éxito en el avance del proyecto se debe a la participación activa de la comunidad”.
Otro de los objetivos de ‘Usiacurí es más’ consiste en incentivar el ecoturismo. Ayala agrega que los dibujos plasmados en los techos invitan a los turistas a disfrutar de la riqueza natural del municipio, especialmente de la fauna que habita en la reserva natural de Luriza, a seis kilómetros del casco urbano.
Desde la Gobernación del departamento del Atlántico también se quiere incentivar el turismo religioso, por eso uno de los escenarios más importantes de Usiacurí, la loma del Sagrado Corazón, se promocionará también como un mirador desde el cual es posible observar el colorido e imponente mural.
Proyectos de renovación urbana similares a este también se han desarrollado con éxito en ciudades como Bogotá, en donde se intervino en uno de los barrios vulnerables de la localidad de Usaquén las fachadas de las viviendas para darle vida a una mariposa. Lo mismo sucedió en San Andrés y Providencia, en donde se pintaron 100 viviendas y en Buenaventura con una iniciativa que benefició a 450 familias del barrio Nayita.