Enka se ha convertido en un socio estratégico para Colombia y una importante generadora de valor y desarrollo económico, con acciones que son relevantes para la industria, el medioambiente y la sociedad. Esta fue una de las primeras compañías del país que le apostó a la economía circular y el reciclaje como eje de un modelo de negocio que hoy es fundamental en su estrategia corporativa.
Según Álvaro Hincapié, presidente de Enka, esta estrategia les ha permitido reinventarse, innovar y ser generadores de oportunidades para los diferentes grupos de interés. Desde el eje social, al promover oportunidades y el mejoramiento de la calidad de vida de los recicladores que viven de los ingresos que generan con esta actividad; y desde el punto de vista ambiental, a partir del desarrollo de procesos basados en tecnología avanzada para convertir los desechos sólidos, en insumos con valor productivo.
Hoy, esa apuesta posicionará a la empresa como una de las mayores transformadoras de envases PET posconsumo del mundo. Según el directivo, antes de que finalice el año entrará en operación una cuarta planta de reciclaje, un proyecto en el que se han realizado inversiones por más de 40 millones de dólares para la producción de resina reciclada EKO®PET apta para la fabricación de envases en contacto con alimentos que se utilizará para fabricar nuevamente botellas. Con esta nueva planta la compañía duplicará los beneficios para el planeta pasando de reciclar 3 a 6 millones de botellas diariamente.
De este modo, Enka incrementará a más del 70 por ciento los productos de su portafolio que son fabricados a partir de materias primas recicladas.
“En Enka identificamos una oportunidad en las botellas posconsumo donde la mayoría veía simplemente basura. Esta visión, junto con la preocupación por el impacto ambiental, la alta tecnología y el conocimiento del mercado de PET, nos llevó a definir la economía circular como pilar fundamental de nuestra estrategia de crecimiento a largo plazo”, afirmó Hincapié.
En concepto del directivo, hacer del reciclaje un negocio requiere grandes inversiones en tecnología, para que los productos finales elaborados con materiales recuperados que resulten de sus procesos tengan la calidad que espera y demanda el mercado, además de contener especificaciones sostenibles, y así puedan suplir las funcionalidades de aquellos que son elaborados con materias primas vírgenes.
Reciclaje inclusivo
Enka ha creado todo un ecosistema de producción en el que los primeros en intervenir son los recolectores de material reciclable, quienes han sido beneficiados con las operaciones de Eko Red, una filial de la compañía que se ha configurado como la mayor red de recolección de envases de PET posconsumo de Colombia, con cobertura en 900 municipios.
Esta red facilitó la formalización y fortalecimiento de los recicladores, lo cual, a su vez, impulsó la tasa de recolección en el país entre 2007 y 2022, al pasar de 2 al 31 por ciento, un impacto generoso y acorde con el contexto que se requiere para fomentar la circularidad como modelo de negocio.
Sin embargo, Hincapié considera que con el potencial productivo que ofrece este material, las oportunidades que brinda en lo económico, social y ambiental se deben hacer esfuerzos mayores por parte de las diferentes industrias. “Para seguir creciendo las tasas de aprovechamiento en el país es indispensable el compromiso de las marcas con el ecodiseño y mantener el enfoque en el reciclaje inclusivo y el valor compartido, que permitan dignificar y visibilizar cada vez más la labor de los recicladores, de manera que juntos podamos tener un crecimiento sostenible y seguir haciendo posible la economía circular”, sostiene el directivo.
Actualmente, en las cuatro plantas de reciclaje de Enka se producen EKO®PET, que permite fabricar nuevamente envases aptos para contacto con alimentos, EKO®Fibras, que sirven para fabricar ropa de hogar, geotextiles y prendas ecológicas y EKO®Poliolefinas, que gracias al aprovechamiento de tapas y etiquetas, se obtienen empaques de detergentes en polvo y otras aplicaciones plásticas, cerrando completamente el ciclo de las botellas de PET con cero desperdicio.