“Colombia es uno de los países que más ha avanzado en América Latina en temas de inclusión de mujeres en el mundo del trabajo”. Con esta frase, Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup para Latinoamérica, asegura que el país ha tenido un significativo progreso en equidad salarial. Agrega que, en promedio, esta brecha entre hombres y mujeres es del 12,5 por ciento, mientras que en el resto de los países de la región es del 17 por ciento.

La pandemia causó un enorme retroceso en los avances de paridad de género alcanzados por la humanidad. El más reciente informe del Foro Económico Mundial revela que el tiempo que se tardará en eliminar la brecha de género global pasó de 99,5 a 135,6 años. Por su parte, la Cepal indica que esta crisis provocó la pérdida de diez años de conquistas en igualdad entre hombres y mujeres.

En Colombia, estas cifras se reflejan en la tasa de desempleo de 2021, que, según el Dane, para las mujeres fue de 18,1 por ciento y para los hombres, de 10,6 por ciento. Asimismo, la entidad reveló que la tasa de ocupación fue del 64,6 por ciento para hombres y del 40,4 por ciento para mujeres. En acceso a la educación, en cambio, el país registra índices positivos. En el ‘Informe global de la brecha de género’, del Foro Económico Mundial 2020, en el que se evalúan más de 160 países, aparece Colombia con una calificación de 97 puntos sobre 100. Gheidy Gallo, consejera presidencial para la equidad de la mujer, asevera que el 57 por ciento de las personas que cuentan con educación superior son mujeres.

“Esto demuestra que somos las protagonistas del desarrollo económico y social de la nación”. La presidenta de ManpowerGroup para Latinoamérica añade que mientras menor sea el nivel educativo de las colombianas, mayor es la brecha entre hombres y mujeres no solo en términos de salario, sino también en oportunidades laborales. “Hay que seguir fortaleciendo estrategias y proyectos que permitan incentivar en las niñas y adolescentes el estudio de carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)”. Además, sostiene, hay que mirar las habilidades de los sectores de venta y recuperación, que hoy están creciendo con vacantes difíciles de cubrir.

Cecilia López Montaño, presidenta y miembro fundadora del Centro Internacional de Pensamiento Social y Económico. | Foto: Guillermo Torres Reina

Sin duda, el mayor desafío será llegar a la población femenina que se encuentra en la ruralidad. Según un estudio de la Universidad de Oxford, es el grupo menos conectado a las TIC. Para cerrar esa brecha, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, anunció que el operador tiene una oferta diferencial para impulsar a las mujeres rurales de Colombia –de estratos 1 y 2 del Sisbén– a fin de que puedan conectarse a la red móvil.

PARTICIPACIÓN POLÍTICA, EN DEUDA

En cuanto a la participación política, existe una gran preocupación. Linda Cabrera, directora de Sisma Mujer, afirma que en el Congreso solo el 19 por ciento de las curules son ocupadas por mujeres, mientras que únicamente el 12 por ciento de las mujeres fueron elegidas alcaldesas en 2019. “Este no es un tema actual: es histórico en Colombia. Tenemos unos retos muy importantes que se deben abordar como sociedad y como Estado”.

Cecilia López, presidenta y miembro fundadora del Centro Internacional de Pensamiento Social y Económico, añade que en la política es tan evidente el techo de cristal que hoy no hay ninguna mujer con la posibilidad real de llegar a la presidencia. “Tenemos que conquistar el poder económico y el poder político, es ahí donde está el gran cambio de la sociedad. Los cambios que necesita el mundo los pueden aportar mujeres mucho más preparadas y que, además, conocen la desigualdad. Hay que perderles el miedo a esos dos mundos”, precisa.

Por su parte, Paola Urueña, abogada OBS de género de la Universidad del Rosario, recalca que hay que evitar a toda costa la violencia política contra las mujeres. En muchos casos, explica, cuando son electas en los cargos de poder y de toma de decisiones, son anuladas. Asimismo, hace un llamado para que se tenga una transversalidad de los asuntos de género en todas las entidades públicas, como lo hace la Gobernación de Cundinamarca, por ejemplo. “Todas las secretarías y entidades que forman parte de la Gobernación se sientan en una mesa de enlaces de género con el objetivo de pensar en presupuestos, planeación y en el enfoque diferencial de género”.

Desde el sector privado, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) dio a conocer los resultados de la Encuesta de Equidad de Género para 2022, en la que se revela que el porcentaje de mujeres en juntas directivas, consejos directivos u otros altos cargos empresariales no supera el 30 por ciento en el país.

Las organizaciones, dice María Adelaida Saldarriaga, gerente general de Avon Clúster Andino, tienen la responsabilidad de desarrollar el talento femenino. “Debemos ampliar nuestra base de mujeres en las organizaciones y garantizar la participación equitativa en los espacios directivos, implementado diferentes estrategias encaminadas a generar igualad de derechos y oportunidades, luchando por la eliminación de cualquier tipo de discriminación”. De esta manera, crear espacios inclusivos, con mayores oportunidades, será crucial para lograr que Colombia sea más igualitaria en temas de salud, educación, política y empleo.

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