Miles de niños ven inalcanzable lo que para otros es cotidiano: tener un balón para jugar o un computador para estudiar. Para muchos de ellos, tener en su escuela una impresora 3D en la que puedan imprimir los balones que no tienen, solo puede pasar en sueños.
Precisamente, el Grupo Puerto de Cartagena entiende que la tecnología no debería ser un lujo y que el analfabetismo digital puede ser un gran obstáculo para el desarrollo de las personas.
Por ello, a través de su fundación, creó el programa ‘Escuela inteligente’, el cual tiene por objetivo fortalecer procesos de innovación y transformación cultural para el mejoramiento de la calidad educativa y el desarrollo social en un colegio oficial. Hasta ahora, ha tenido un alcance de 1.127 estudiantes, 59 administrativos y docentes, 1.127 familias, 65 miembros del gobierno escolar; y las comunidades de los barrios de Albornoz, Santa Clara, Ceballos, Nuevo Oriente, San Isidro Bajo y Zapatero, en Cartagena, que tienen sus hijos matriculados allí.
En la actualidad, este colegio tiene un computador por cada 30 estudiantes; con “Escuela Inteligente” la meta es llegar a uno por cada tres alumnos. También se intervendrá el aula de sistemas, que ya había sido dotada por la Fundación Puerto de Cartagena (FPC), para convertirla en un aula de innovación RTC, que permitirá la transición gradual y efectiva a un modelo de alternancia o presencialidad.
Estará compuesta por cuatro zonas: zona thinking, zona design, zona maker y zona stage, donde los estudiantes podrán reflexionar con tranquilidad, aprender en grupo, aprender haciendo y debatir con sus compañeros. Además, estas aulas contarán con un kit de robótica para reforzar los conocimientos en programación, electrónica y mecánica. Es decir, estos estudiantes pasarán de tener limitaciones de acceso a contar con herramientas de última tecnología para impulsar un aprendizaje de vanguardia.
Cambios que trajo la pandemia
Libia García, directora de la Fundación Puerto de Cartagena, cuenta que la pandemia retó al equipo de trabajo de la FPC a rediseñar los programas sociales que se desarrollaban en las comunidades de manera presencial a una modalidad virtual. Como ocurrió en muchos escenarios laborales y educativos, se encontraron con la dura realidad de que el 90 por ciento de las familias no contaban con equipos ni la conectividad para acceder a los procesos de formación que ofrece la FPC ni para dar sus clases escolares. Ello llevó a la Fundación a dotar de equipos y planes de datos a sus beneficiarios para continuar con lo planeado.
Con el programa ‘Escuela Inteligente’ la idea ha sido fortalecer a la comunidad educativa en una cultura de educación integral implementando diversas actividades con los estudiantes, docentes, directivos, padres de familia, gobierno escolar y comunidad.
Por un lado, se está fortaleciendo a los docentes en sus habilidades sociales, comunicativas y de relacionamiento con ellos mismos y, lo más importante, con los protagonistas de este modelo: los estudiantes.
Por otro lado, está la consolidación de una red de padres de familia para conectar a 1.126 padres trabajando en la construcción de entornos protectores de niñas, niños y jóvenes.
Otras actividades se enfocan en el acompañamiento a los estudiantes para mejorar su desempeño escolar con el fortalecimiento de las competencias básicas para las Pruebas Saber y a través de la oferta de programas sociales que la FPC le transfiere a la institución educativa.
Gabriel García, estudiante del grado once, fue uno de los beneficiados de este acompañamiento: “Este proceso ha sido de gran importancia para mí ya que me ha permitido no solo reforzar lo que he aprendido en el colegio sino recibir mejor conocimiento, estrategias y claves para contestar la prueba”.
Paralelamente, se trabaja en el empoderamiento socio pedagógico, pues los docentes no contaban con formación en competencias digitales. La Fundación facilitó que pudieran cursar un diplomado en Innovación tecnológica y pedagógica; el cual los prepara para dar el paso a una educación media por la TIC.
Así lo explica Elina Uribe, una de las docentes: “El diplomado nos ha proporcionado muchas herramientas para estar a la vanguardia hoy que nos enfrentamos a ser docentes en modalidad remota y virtual”.
Como se ha dicho, el programa en su componente “Tecnología transformadora con sentido social” dejará a la institución educativa una sala de innovación y dotación tecnológica de robótica y 367 computadores.
Con una evaluación y monitoreo permanente se busca la sostenibilidad del proyecto con el ánimo de garantizar un verdadero bienestar en la comunidad educativa. Hasta el momento el acompañamiento en la preparación de las Pruebas Saber significó una mejora de 24,5 por ciento, respecto a la primera evaluación.
De esta forma, ‘Escuela Inteligente’ busca tener un impacto positivo en estas instituciones oficiales a través de una jornada escolar complementaria, la conformación de una red de familias, de modelos pedagógicos innovadores y acordes a las necesidades del siglo XXI, con docentes calificados para enseñar de manera presencial o remota, y con una infraestructura que motive el aprendizaje.