El acero es un insumo clave para la evolución de los países. De hecho, frecuentemente se hace referencia a él como la columna vertebral del desarrollo productivo. Durante la pandemia, las rupturas de las cadenas productivas pusieron en una mayor vulnerabilidad a las naciones con alta dependencia de materiales esenciales, lo cual se agudizó con la guerra entre Rusia y Ucrania. Esto dejó en evidencia la importancia de contar con una industria nacional fuerte, capaz de satisfacer las necesidades de los colombianos y del sector empresarial.

Precisamente, la empresa PazdelRío se ha consolidado durante 74 años como un aliado estratégico de constructores de viviendas y obras civiles, al abastecerlos con acero de calidad que garantiza seguridad a sus obras. Además de hacer parte de cientos de proyectos residenciales, la compañía apoya el mejoramiento de la infraestructura nacional al participar en obras importantes como la remodelación del aeropuerto El Dorado, el Túnel de La Línea, la vía al llano, entre otras.

Desde su planta, en Belencito, Boyacá, PazdelRío le aporta al país alrededor de 420.000 toneladas de acero al año, un volumen que alcanzaría para construir 11 veces el Puente Pumarejo, el más largo de América Latina.

Acerías PazdelRío regresó a manos colombianas a principios de año, cuando el Grupo Trinity, acompañado por Structure, asumió la mayoría accionaria. | Foto: León Darío Peláez

Esta apuesta de PazdelRío por el acero local, apoyada a lo largo de los años por los constructores del país, viene generando enormes oportunidades en el frente laboral. A los 3.200 empleos directos e indirectos creados por la compañía se suma el valor agregado por las cadenas productivas generadas alrededor de su operación, las cuales hoy son fuente de ingresos para más de 14.000 familias de la región. Por eso este producto, además de darle la garantía al país de contar con un bien esencial, genera importantes retornos en el ámbito social.

La motivación por hacer de Colombia una economía de acero, quedó también plasmada en el retorno de la empresa a manos colombianas. Esa fue la razón por la que a comienzos de año el Grupo Trinity, acompañado por Structure, tomaron el liderazgo. Este voto de confianza del empresariado nacional por la siderúrgica más emblemática del país, es al mismo tiempo un impulso para seguir avanzando hacia la autosuficiencia de materiales esenciales, de lo cual depende el desarrollo presente y futuro.

Los logros alcanzados en materia social y económica en Colombia han sido posibles gracias al esfuerzo colectivo. El crecimiento histórico del PIB en 10,6 por ciento durante 2021 y la proyección de ser la economía regional de mayor crecimiento este año con un 6,1 por ciento, según el estimado de la Ocde, han permitido la recuperación rápida del empleo perdido durante la pandemia. La construcción, sin duda, hizo posible este dinamismo. Por eso la garantía de contar con acero nacional da la tranquilidad de seguir avanzando en esta línea de progreso.

*Contenido elaborado con apoyo de Acerías PazdelRío

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