La fundación ‘Solidaridad por Colombia’ fue creada hace cincuenta años con el propósito de derrotar la pobreza. Esta entidad sin ánimo de lucro tiene como propósito de promover el desarrollo integral de la familia como núcleo de la sociedad, a través de la formación en valores.

Esta organización se ha convertido en la empresa del sector social que más ha brindado su apoyo a las familias de escasos recursos en temas de educación, nutrición y fortalecimiento de sus sistemas familiares, así como en el auxilio a damnificados en los desastres naturales sucedidos en el territorio nacional.

Las brechas en el acceso a educación y las carencias en habilidades de lectura son los principales problemas que afectan el desempeño de los estudiantes colombianos.

De acuerdo con Carolina Hoyos, presidente de la fundación, el modelo de intervención de esta entidad está basado en tres grandes pilares, el primero de ellos es el liderazgo, la fundación tiene como objetivo transformar la vida de los más necesitados en líderes de sus comunidades, el segundo consiste en fortalecer los valores que puedan contribuir a una transformación social que conduzca a un desarrollo social, inclusivo y sostenible.

El último pilar hace referencia a la transformación social a través del acceso a la educación. La entidad entiende la educación como un proceso de aprendizaje determinado por interacciones y relaciones sociales de calidad, afectivas y pertinentes, que posibilitan el acceso a oportunidades, el fortalecimiento de capacidades y el desarrollo de competencias para la vida, siempre sobre la base de valores constructores de comunidades de bienestar.

La Fundación Solidaridad por Colombia apoya a jóvenes STEAM. | Foto: Tara Moore

Por ello, respetan y atienden las necesidades e intereses de cada niño y niña, enmarcados en el enfoque diferencial, donde la inclusión posibilita la accesibilidad a una atención de calidad sin barreras. El trabajo adelantando por la Fundación Solidaridad por Colombia en Educación, permite beneficiar niños menores de cinco años desde la modalidad de primera infancia, siguiendo su proceso de formación en el programa ‘Semillitas Solidarias’ para niños menores entre los 8 a los 12 años; acompañándolos en su adolescencia por medio de la Escuela de Participación Juvenil “Jóvenes Solidarios” y jóvenes adultos, mediante becas de estudios superiores a través del programa Becas Diana Turbay.

Los contratos ‘a dedo’ y de mayor valor que ha adjudicado la Alcaldía de Santiago de Cali a las fundaciones, los ha hecho a través de la Secretaría de Educación. Foto Archivo / El País | Foto: El País

A la fecha, la fundación ha logrado a través de su programa de becas que 2.200 jóvenes sean profesionales, de los cuales el 68% son mujeres. Esta fundación trabaja día a día por disminuir la inequidad y beneficiándolos al capacitarlos en habilidades STEM e inglés, además de fortalecer sus competencias para el ICFES ayudándolos a transformar su vida.