La seguridad marítima de Colombia siempre ha sido un tema relevante en la agenda nacional debido a los posibles riesgos geopolíticos o de seguridad. Con el fortalecimiento de la tecnología, la Armada se enfrenta a constantes desafíos como el creciente uso de drones, la revolución digital o el auge del combate colaborativo.
Jerome Copin, director general de Thales para los Países Andinos (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia), una compañía francesa de tecnología, analiza los retos de seguridad que afrontan las aguas de Colombia, habla del crecimiento de los ciberdelitos en el sector naval y de la importancia de implementar nuevas tecnologías para robustecer la defensa nacional.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la industria marítima en el país?
JEROME COPIN: El mar continúa consolidándose como un escenario de demostración de poder y, en el caso de Colombia, es un elemento fundamental para el comercio, el turismo y las rutas de navegación en las dos fachadas marítimas del país. Cuando hablamos de seguridad en este campo, es cada vez más común visibilizar ciertas actividades como las disputas territoriales, el robo y la piratería marítima o el tráfico ilegal e inmigración, acciones que no solo podrían poner en riesgo a la nación, sino también a miembros de las tripulaciones, puertos y unidades costeras.
Entendiendo ese contexto, ¿qué tecnología ha venido desarrollando Thales para hacerle frente a estos desafíos?
J.C: Hemos identificado la necesidad de apostarle a soluciones consolidadas tanto en los diversos medios de transporte que actúan en la misión de defensa y de apoyo a la paz, como los buques, fragatas, embarcaciones y submarinos, los servicios de apoyo naval, centrados en capacitar al personal y también mantener actualizados tanto a los sistemas de seguridad como a la tripulación ante cualquier novedad, y en diferentes soluciones de gestión para la realización y el control de todas las operaciones.
Por ejemplo, hemos venido diseñando, fabricando e integrando una amplia gama de soluciones para diferentes buques de superficies navales, esto con el propósito de que estén a la vanguardia de las demandas de seguridad actuales. A través de mayor tecnología, nos hemos centrado en diseñar y modernizar buques, además de dotarlos con servicios que garanticen su operabilidad y seguridad.
En los últimos meses hemos visto un aumento de los ciberdelitos en diversas industrias y organizaciones del país. ¿Ocurre lo mismo en el sector naval?
J.C: Desafortunadamente, estos ataques malintencionados han ido tomando terreno de manera gradual en diversos sectores en todo el mundo. Un ataque que genere un error de software, que infecte los radares, armas o genere la pérdida de datos confidenciales, puede tener efectos irremediables en las diversas operaciones. Con el aumento de la tecnología, hemos evidenciado escenarios de ‘guerra cibernética’ en los mares, demandando nuevos desafíos de seguridad.
Según la experiencia de Thales, ¿cómo se puede fortalecer la ciberseguridad en la industria naval?
J.C: Hemos venido trabajando con expertos en guerra naval, especialistas en seguridad cibernética, expertos en productos e ingenieros de redes y software para obtener resultados más detallados de acuerdo con las necesidades que ahora demanda el sector.
Confiamos en que la implementación de una arquitectura basada en tres capas puede fortalecer la seguridad cibernética de las instituciones marítimas.
En primer lugar, en donde se empleen diferentes tipos de protección, y si alguno de ellos falla, los demás que actúan contra la misma amenaza continúen activos, lo que brinda un valioso tiempo adicional para evitar complicaciones. De igual forma, generar restricción a los derechos de acceso de los usuarios con roles específicos y que, con la segmentación de red en diferentes dominios, se garantice que la información relevante esté disponible solo para aquellos que la necesiten. Por último, la autodefensa y autoconfianza, que se basa en no depender de la protección de sistemas externos.
¿A nivel global qué ha logrado la compañía para garantizar la seguridad naval?
J.C: Actualmente tenemos 52 armadas nacionales como clientes y hemos equipado más de 500 plataformas en el sector marítimo. Por ejemplo, en Alemania integraremos el sistema de combate y misión para cuatro nuevas fragatas, un hito clave para el desarrollo de la industria de defensa europea. En el caso de Canadá, estamos fortaleciendo nuestra oferta de sistemas de navegación y comunicaciones para embarcaciones de la guardia costera. Además, Thales fue seleccionada para el desarrollo de las capacidades de la Marina de los Emiratos Árabes Unidos en los campos de la guerra electrónica, la guerra antisubmarina y la seguridad y vigilancia.
De igual forma, continuamos desarrollando diversos sistemas de formación marítima, supervisión logística y sistemas de mando y control de armas, brindándole a las Armadas y astilleros las herramientas necesarias para prepararse ante los constantes desafíos que plantea el sector naval: capacidades y mantenimiento, o capacitación y actualizaciones de niveles de ciberseguridad son algunos de los servicios con los que pretendemos preparar a todos los actores navales ante un panorama cambiante en el sector.
¿Y en Colombia?
J.C: Hemos venido trabajando en la modernización y dotación de nuevos sistemas electrónicos y tecnología eficiente para las fragatas de la Armada Nacional. Ahora podrán actuar de manera más estratégica gracias a radares de vigilancia aérea y a la implementación de la solución TACTICOS, un sistema de gestión de combate y seguridad marítima diseñado para aumentar la capacidad de defensa y ataque de los buques.
Con los grandes retos actuales de seguridad en los mares, en Thales estamos en continuo desarrollo de soluciones más tecnológicas y eficaces para que nuestros clientes estén a la vanguardia de las demandas del sector, se beneficien de estas innovaciones, y construyamos, juntos, un futuro en el que todos podamos confiar.
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