Brasil, México y Colombia lideran el ecosistema fintech con el mayor número de empresas en América Latina. De acuerdo con Abdul Assal, head of Business Development de Galileo Brasil, estos países transitan en la misma dirección y entendieron, con rapidez, que el avance de esta industria no tiene reversa. “Lo que hoy diferencia a estos tres mercados es el estado de madurez de cada uno. Lo que ya pasó en Brasil, líder de la industria, se desarrolla ahora México y está ocurriendo en Colombia”, aseguró.
En entrevista con SEMANA, el experto brasileño destacó el crecimiento de las fintech en Colombia, impulsado por innovaciones y por la competencia con la banca tradicional. También habló sobre el papel clave del regulador y la digitalización.
SEMANA: En el primer cuatrimestre de 2024, el número de empresas fintech en Colombia alcanzó las 394. Esto representa un aumento del 6,8 % en el último año. ¿Qué factores están impulsando este crecimiento?
Abdul Assal (A.A.): El crecimiento del sector fintech de Colombia puede atribuirse a la preferencia de los usuarios por soluciones financieras más transparentes y con una experiencia más clara y fluida. Los nuevos jugadores, conocidos como challengers o desafiadores, retan a los bancos tradicionales con innovaciones y servicios que a menudo igualan o superan la experiencia que los clientes ya tenían en los bancos tradicionales. Así que las personas están empezando a mover su vida financiera en esa dirección. Eso está llevando a la creciente adopción de estos nuevos servicios financieros.
Este fenómeno se ha observado también en Brasil y México, los dos ecosistemas fintech más avanzados de la región. Particularmente en Brasil, el número uno, los pagos con tarjetas o la participación bancaria a través de fintech es incluso mayor que en bancos tradicionales, porque la gente ya tiene más de dos o tres cuentas. Es probable que en Colombia ocurra algo similar, usuarios experimentando con diversas opciones hasta encontrar la principal; esto lo conseguirá el que mejor se adapte a sus hábitos y vida financiera.
SEMANA: Por eso David Vélez, fundador del banco digital más grande del mundo, dice que el éxito en la industria fintech depende de ser “elegido”. ¿Qué aspectos además de ofrecer mejores beneficios, transparencia o usabilidad considera claves para lograr esa preferencia?
A.A.: Hoy en día cualquier jugador se puede volver una fintech al desarrollar su propia solución financiera. Por ejemplo, Rappi, que es una aplicación de delivery, está operando un banco en varios países, cuando su core de negocio era hacer entregas de comida. Esto quiere decir que los jugadores están entendiendo que no se trata solo de llegar a competir en el mercado. Ahora es fundamental mantener una relación cercana con su cliente dentro de su propio ecosistema. Por eso, están buscando la principalidad del cliente con una oferta de servicios más amplia. La premisa de los jugadores está siendo, una vez logran que las personas entren a su casa, hacer que se queden.
SEMANA: ¿En el caso de la banca tradicional el desafío también es retener a los clientes?
A.A.: Los bancos tradicionales también han comprado o creado fintechs y mañana van a estar ciento por ciento preparados para competir o estar en igualdad de términos a nivel de tecnología con las fintechs. Lo que hoy las diferencia es que tienen sucursales físicas, porque todavía eso hace parte de su core de negocio. Sin embargo, ellos ya entendieron que tienen que estar en el mundo digital, que es donde la gente se relaciona entre personas y comercios.
SEMANA: Desde el punto de vista de los clientes, lo más difícil es tener que decidir entre una oferta tan amplia. Y aunque probar varias soluciones no genera costos, no es cómodo tener que gestionar varias aplicaciones…
A.A.: En mi caso, soy adicto a servicios financieros, pero porque hago parte del mercado. Hoy tengo más de 30 cuentas activas, entre fintech y bancos tradicionales, para conocerlas, testearlas y tener una visión de funcionalidades y de las tendencias. Sin embargo, en lo personal, me tracé un challenge: llegar a una fecha X con mi banco principal elegido. Es algo que la gente debería hacer, porque, efectivamente, no es cómodo tener cinco cuentas, entre diferentes bancos o soluciones. Sin embargo, al final del día, las personas se quedan con la que les ofrece la mayoría de los servicios que necesitan en un solo lugar.
SEMANA: Ganarse la confianza de la gente es otro reto, porque todavía en la región tener acceso al efectivo e ir a una oficina genera seguridad…
A.A.: Las personas deben saber que el regulador tiene el papel de monitorear si las soluciones que están saliendo a la calle están reguladas o están amparadas por alguna entidad regulada; además, una solución financiera puede no ser regulada, pero está respaldada por una entidad que patrocina. El cliente debe saber cuál es, leer los términos y condiciones, mirar detrás de la tarjeta, quién está por detrás, porque obviamente cada uno también tiene su nivel de alianza o su nivel de credibilidad con distintas marcas. Otra recomendación es no usar más funcionalidades de las que se realmente necesitan, para evitar pérdidas o ponerse en alguna situación que no querían.
SEMANA: ¿Cómo cuáles?
A.A.: Está pasando con el cripto. Mucha gente a veces tiene el FOMO (Fear of Missing Out, por su sigla en inglés), porque no está allí. Así que entra por miedo a perderse eso de lo que todos hablan y puede llegar a perder mucha plata, porque para que esto no ocurra hay que estar al día con lo que está pasando. Hay que tener cautela porque es un dinero sudado el que se pone en riesgo.
SEMANA: Además de ser un mercado enorme, ¿qué ha favorecido el crecimiento de la industria fintech en Brasil que pueda servir de ejemplo al mercado colombiano?
A.A.: La gran ventaja del mercado brasileño es que tiene un regulador muy activo, y muy favorable a la competencia, y a que el usuario final sea el gran beneficiado de todo, y no necesariamente se centra en los usos de las soluciones financieras. Hoy, los jugadores, inversionistas y actores del sector trabajan, invierten o crean negocios con base en unas reglas muy claras establecidas por el regulador. En este aspecto, definitivamente Brasil está bastante adelantado. Colombia también tiene un regulador que tiene una ley fintech, aunque creo se diferencia de Brasil en la manera que impone las reglas a los jugadores. En mi opinión, no están tan claras como en Brasil, pero creo que es un proceso que está en camino.
SEMANA: En el contexto fintech, ¿cómo se proyecta el futuro?
A.A.: Creo firmemente que en un futuro cercano, el dinero en papel, lo que se conoce como efectivo, va a desaparecer y será completamente digital. Además, todo estará en un dispositivo; incluso las tarjetas ya están comenzando a desaparecer. También creo que, muy pronto, la población no solo estará ciento por ciento incluida, sino completamente preparada y educada para gestionar sus finanzas. Esto es lo más importante, porque no basta con tener acceso a una cuenta o a crédito, es necesario saber cómo administrarlos de manera consciente. Hoy se tiene muy claro que este es un aprendizaje que se debe iniciar en la escuela; como actores del mercado, tenemos la responsabilidad de ayudar con soluciones cada vez más intuitivas, claras, transparentes y educativas.
SEMANA: Si bien la adopción de servicios financieros digitales está creciendo, también es cierto que un alto porcentaje de latinoamericanos sigue prefiriendo guardar el dinero “bajo el colchón”. Usan los bancos o billeteras digitales de acuerdo con sus intereses, pero evitan que terceros estén al tanto de cuánto dinero o qué uso le dan…
A.A.: Es una idea heredada de los abuelos a la que hay que hacerle frente educando a la gente sobre el beneficio que ofrece tener el dinero formalizado, sobre contar con una vida financiera en una plataforma. Que el mercado sepa quién es usted le va a permitir tener mayor acceso a un crédito, que todavía es uno de los grandes dolores en la región.
SEMANA: La ciberdelincuencia no contribuye con este objetivo…
A.A.: Los actores están cada vez más preparados en este sentido. La inteligencia artificial está siendo aplicada para que las soluciones no solo aprendan a actuar después de que el fraude suceda, sino que puedan anticiparse; pero hay un desafío que involucra a los usuarios, quienes, al igual que en un entorno físico, deben aprender a protegerse de los distintos tipos de estafas y manejar su plata en ambientes digitales seguros. Esto debe ir de la mano con la educación financiera, educación de seguridad financiera en una plataforma digital. Es un proceso lento, sí, en el que hay que avanzar a la par de la inclusión.
SEMANA: ¿A qué países de la región les está costando más avanzar?
A.A.: Chile, por ejemplo, es un mercado bastante cerrado en lo que tiene que ver con apertura hacia jugadores fintech. México es un mercado líder por su tamaño, pero allí el consumidor es muy conservador y desconfiado frente a nuevos actores. Argentina es un mercado favorable a todo lo que es cripto o fintech por la fluctuación de la moneda local, mientras que Centroamérica es un mercado con mucho potencial pero con una problemática distinta, porque en la región del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras, El Salvador) el 15 % de la población no tiene una cédula de identidad, es decir, que en principio el desafío está asociado a la inclusión social y no a la financiera.
SEMANA: ¿Quiénes están un paso adelante, avanzando de forma acelerada y efectiva desde el punto de vista regulatorio y de crecimiento?
A.A.: En términos de regulación, Brasil se ha convertido en un referente global, por un entorno que favorece la innovación y competencia. Europa ha avanzado considerablemente en inclusión financiera y digitalización, con bancos digitales posicionados entre los 10 principales en la región. En Estados Unidos, el mercado es gigantesco, con más de 10.000 actores en el sector financiero. Por otro lado, China, aunque con un ecosistema muy diferente, ha implementado soluciones que han sido replicadas en otros mercados.
África presenta una gran oportunidad para la inclusión financiera y un gran potencial, dado su tamaño y necesidad de transformación, con un acentuado uso del efectivo. Allí, las telecomunicaciones han liderado la penetración de soluciones financieras, aprovechando su relación previa con los usuarios a través de servicios de telefonía prepago, lo que marca una diferencia significativa con la evolución de las fintech en América Latina.
SEMANA: Las cuentas de ahorro y las soluciones de pagos digitales han logrado posicionarse favorablemente, ¿qué servicio supone hoy un gran reto para el ecosistema?
A.A.: El mercado de las remesas internacionales es uno de los grandes desafíos del ecosistema fintech en América Latina y me refiero a lo que ocurre hoy en los países líderes del ecosistema fintech: Brasil, México y Colombia, respectivamente. Las remesas aún enfrentan barreras significativas, no se hacen en tiempo real, las transacciones siguen teniendo costos muy altos, los destinos no están ciento por ciento estandarizados en términos de servicio. ¿Cómo facilitarle a un latinoamericano que migró el envío de dinero, el rendimiento de su capital? Para mí es una necesidad mayor que la solución financiera en sí misma y representa una oportunidad importante para el desarrollo de soluciones innovadoras en este campo.