Así como las naciones de América Latina han trabajado en fortalecer la digitalización de sectores como gobierno, industria, educación, salud, agro, entre otros; Colombia en los últimos años ha emprendido importantes transformaciones que van de la mano de una conectividad que busca ser cada vez más robusta (ya hay más de 18,2 millones de suscripciones a internet móvil) y, también, de la creación de políticas estatales que le apuntan a ser una nación competitiva en términos digitales.

Durante la pandemia se hicieron realidad en el país cambios digitales que hoy son parte fundamental de la cotidianidad y productividad de las empresas, del funcionamiento del Estado y del aparato educativo. Sin embargo, la adopción de muchas de estas soluciones que, por ejemplo, han facilitado a los ciudadanos y a las empresas decenas de trámites, ya viene en marcha desde antes del año 2020.

Santiago Pinzón, vicepresidente de Transformación Digital de la Andi, recordó que hacia el año 2017 tan solo un 25 por ciento de las empresas del país contaba con una estrategia de transformación digital. Para el 2021, señala, el 63 por ciento de las organizaciones encuestadas por el gremio que representa a gran parte de los industriales colombianos ya había diseñado un plan en esa dirección.

“Es valioso que entre 2016 y 2020 se haya ido llenando el vaso, se ha avanzado en muchos temas. La pandemia demostró que se pueden hacer cosas como trámites electrónicos, comercio, poder operar en trabajo remoto, etc.”, comentó Pinzón.

Pero más allá de la adopción de tecnologías para lograr operaciones más eficientes, el vicepresidente de Transformación Digital de la Andi afirmó que “el reto que tenemos es que la transformación digital es un cambio de mentalidad. Tiene componentes como liderazgo, cultura, talento, tecnología y regulación y desregulación inteligente”.

Desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se resalta que la digitalización es una de las áreas prioritarias para que se transforme el modelo de desarrollo de la región. Su secretario ejecutivo José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo recientemente que “para poder avanzar hacia un verdadero proceso de inclusión digital se requiere de un conjunto de acciones y políticas que faciliten el uso y adopción de las tecnologías digitales en todos los segmentos de la población, las empresas y las instituciones de gobierno”.

Durante la pandemia se hicieron realidad en el país cambios digitales que hoy son parte fundamental de la cotidianidad y productividad de las empresas. | Foto: Getty Images

Así mismo, el Estudio de Madurez Digital 2022 de la consultora Ernst & Young, que analizó los procesos de transformación digital de algunas industrias de América Latina, señaló que “más del 45 por ciento de los participantes considera que la falta de personal capacitado constituye la mayor barrera para emprender exitosamente la transformación digital en sus organizaciones, seguido de un 43 por ciento que culpa a la resistencia al cambio como el mayor impedimento, lo cual ubica al cambio en la cultura organizacional como un principal impulsor de la transformación”.

Líderes del cambio en Colombia

Como lo explica el vicepresidente de Transformación Digital de la Andi, durante los últimos años en Colombia los empresarios han comenzado a adoptar tecnologías como Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés), analítica de datos (un 72 por ciento de encuestados reportó en 2021 su uso), big data, entre otras.

“Ecosistemas como healthtech, proptech, entre otros, están llevando a sus modelos de negocio tecnologías para ser más productivos. Lo que hacemos es encontrar con los empresarios las barreras. Algunas son de presupuesto”, precisó Pinzón.

Para que el país consolide su proceso de transformación digital urge un trabajo en equipo en el que el sector privado, el Gobierno y otros actores estén unidos, advierte Andi. | Foto: Getty Images

Un ejemplo de la transformación que han emprendido empresas de diferentes sectores en el país es Renault Colombia. Santiago Puerta, Chief Information Officer (CIO) y jefe de Transformación de Negocios de la compañía, relató que en Renault - Sofasa viene innovando y transformando cada uno de los procesos, “automatizando las tareas y generando cambios en las metodologías de trabajo, así como en la mentalidad”. Acciones como estas, agregó, le han permitido a la compañía mantenerse en el mercado y estar a la vanguardia de la industria 4.0 y de la transformación digital.

Los colaboradores de Renault – Sofasa, detalló el Chief Information Officer (CIO) y jefe de Transformación de Negocios de la compañía, son fundamentales para que los procesos de innovación sean exitosos. Por ello han sido puestos en marcha programas como Renault Box para identificar oportunidades y retos o Renault Labs, de la mano de universidades como EIA y Eafit. “En el 2022 la compañía invirtió más de 450.000 millones de pesos en proyectos de transformación digital”, indicó Puerta.

A su vez, desde el sector de pensiones y cesantías, Porvenir (una de las cuatro administradoras privadas del país), emprendió desde antes de la pandemia un plan para generar capacidades y optimizar la operación, un esfuerzo al que se sumó el diseño de soluciones para los clientes.

Alejandro Gómez, vicepresidente de Transformación Corporativa de Porvenir, comentó que en una segunda etapa “el protagonismo ha estado concentrado en la digitalización de la interacción con los clientes, tanto para las dinámicas comerciales, como de servicio”.

Un proceso de cambio profundo como este llevó a la organización a establecer como uno de los pilares principales el desarrollo de la cultura digital. “La estrategia de transformación digital de Porvenir nos ha permitido alcanzar resultados que han impactado positivamente, tanto a nuestro equipo, como a la relación que tenemos con nuestros clientes. Hoy, más del 98 por ciento de las interacciones con ellos se hacen a través de canales digitales”.

Para que el país consolide su proceso de transformación digital, resalta el vicepresidente de Transformación Digital de la Andi, es necesario un trabajo en equipo en el que el sector privado, el Gobierno y otros actores estén unidos. “Todo esto pasa por un reto de formación y de apropiación del talento. Las habilidades digitales tienen que estar en los niños. Además, las políticas digitales deben ir a educación, salud y agro de la mano de la interoperabilidad de las organizaciones”, apuntó.

Precisamente, en el informe ‘Un camino digital para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe’ la Cepal advirtió que mejorar los niveles de crecimiento y productividad pasa por el desarrollo de un ecosistema digital que requiere no solo fortalecer la infraestructura, sino las capacidades humanas. “La transformación digital, como ocurre con otros cambios tecnológicos, no consiste solo en la difusión de tecnología, sino también en la realización de inversiones complementarias en habilidades e innovación en materia de procesos, así como en nuevos sistemas y modelos de gestión”, concluyó el documento.

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