Una innovadora iniciativa en Cartagena logró que al menos 150 familias de algunos sectores redujeran el valor de las facturas de gas, a cambio de entregar botellas de gaseosas, agua, jugos, empaques para alimentos, tapas, tarros de pintura y cualquier residuo de plástico por desechar.
La dinámica es sencilla: la comunidad le entrega los desechos que genera en sus hogares o recoge en las calles a un grupo de gestores ambientales, y Surtigas la compensa reduciendo el valor de su factura de gas.
Se trata de un programa piloto de reciclaje que implementaron de forma conjunta Surtigas y Esentta, la compañía colombiana productora de resinas de polipropileno, del Grupo Ecopetrol.
EcoCuadras, como se le conoce a la iniciativa, avanza con el apoyo del Centro de Acopio Cartagena Amigable, una estación de clasificación y aprovechamiento dedicada al reciclaje.
“Nos aliamos para capacitar a los gestores ambientales y estimular a los hogares a no tirar por al caño o a los desagües los desechos. Los gestores reportan a través de una PDA (computadora de bolsillo) la cantidad de plástico que están retirando, para que nosotros podamos hacer el descuento en la factura de gas natural”, explicó Santiago Mejía, gerente general de Surtigas, quien agregó que se encuentran haciendo ajustes del piloto, pero que van por buen camino.
Este programa de economía circular inició en 2023 en El Pozón, uno de los barrios de Cartagena que hace parte del gran cordón de periferia de pobreza y violencia que bordea a la ciudad, en un edificio de la comunidad de Pie de La Popa. Con este piloto se propone motivar a otras empresas, especialmente del sector plástico, a masificar la propuesta; “inclusive a involucrar a las alcaldías y la gobernación”, precisó el gerente general de Surtigas.
Más alianzas para reducir brechas
Surtigas es una de las empresas de distribución y comercialización de gas natural más antiguas de Colombia. En 55 años ha podido alcanzar un nivel de cobertura significativo en los departamentos de Bolívar, Córdoba, Sucre, Antioquia y Magdalena. Hoy tiene presencia en 100 municipios y 125 corregimientos y centros poblados.
En las zonas más apartadas del país, hasta donde llevan el servicio gracias a que están ubicadas cerca de la red de distribución, se han esforzado por priorizar mecanismos para garantizar que la factura sea asequible para todos los hogares.
“Por eso nos encargamos de tramitar subsidios a través de alcaldías, gobernaciones, regalías y con el Fondo Especial Cuota de Fomento, para lograr que los hogares paguen entre 20 mil y 25 mil pesos mensuales”, explicó Mejía.
En las regiones, el trabajo articulado entre el sector público y privado es fundamental para alcanzar objetivos en el corto y mediano plazo. Surtigas es una de las empresas de la región que conoce muy bien esta dinámica. Sin el apoyo de las autoridades regionales sería muy difícil, porque cubrir los sectores más vulnerables de estos departamentos implica la inversión de recursos que permitan subsidiar la operación.
Para este 2024, Surtigas ya logró conseguir los recursos que le permitirán llegar a 22 nuevas poblaciones, principalmente en Sucre y Bolívar, además de Córdoba. “Ya están firmados los acuerdos con las alcaldías y gobernadores”, advirtió Mejía. Al menos unos doce meses pueden transcurrir desde la solicitud del servicio, hasta que el gas efectivamente salga de las estufas de las cocinas de los beneficiarios.
En 2023 la empresa llevó gas a 28.000 nuevos hogares en su zona de influencia (entre el 40 y 50 % están en Cartagena); este año proyectan llegar a otros 28.000 más.
Para Mejía, la emoción con la que reciben el servicio de gas las familias que llevan toda la vida cocinando con leña o carbón le da un sentido muy humano a la operación. “La gente llora de alegría”, aseguró.
Se paga lo que se consume
La tercera iniciativa impulsada por Surtigas les ha permitido a quienes más se les dificultaba pagar la factura de gas hacer un uso más racional y consciente del servicio, y pagar menos. Es lo que la empresa llama medición prepaga.
Mejía explicó que Surtigas se encargó de ubicar la tecnología en el mundo e incorporarla a Colombia. “Somos la primera empresa del país en avanzar con la medición prepaga del gas. Ya tenemos 17 mil hogares que están utilizando el medidor. Ellos recargan la tarjeta de acuerdo a su capacidad de pago, y el medidor de gas les da el número de metros cúbicos o el volumen de gas que tienen disponible para lo que utilicen”, precisó.
Estos hogares, distribuidos en todos los departamentos donde operan, habían sido penalizados con una suspensión total del servicio por falta de pago. Esta fórmula les ha permitido reducir el consumo en 20 %, lo cual se traduce en mayor eficiencia.
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