El evento que reúne a los banqueros más importantes del país llegó a su fin este viernes 7 de junio. Desde el Centro de Convenciones de Cartagena, la clausura del evento estuvo marcada por los mensajes de conciliación por parte de Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, quien destacó la presencia de 151 congresistas, entidades de control, 10 gobernadores, empresarios y altos funcionarios del Gobierno nacional, entre ellos, siete miembros del gabinete, durante los tres días.
Durante su discurso, Malagón fue enfático en que la voz del sector financiero es crucial para el bienestar de la economía colombiana. “La nuestra es la voz del sector financiero. No somos un gremio que hace oposición, por el contrario, hacemos equipo”, dijo el directivo, destacando que son más de 141.000 personas las que trabajan en la industria.
Sin embargo, fue un sector que estuvo a prueba durante 2023. El presidente del gremio detalló que “el año pasado fue uno de los más complejos para el sector”. De los 101 años de historia de la industria, contó que fue el cuarto peor en términos de cartera, solo superado por las crisis del 82, 99 y el desplome de los precios de intercambio en el café en el 61.
“Se llenan los titulares de prensa diciendo que los bancos ganaron 8 billones de pesos”, dijo Malagón, contando que aunque se trata de mucho dinero, para alcanzar dicha cifra, la banca tuvo que invertir un patrimonio de 106 billones de pesos. Asimismo, aseguró que la rentabilidad del sector financiero colombiano fue el año pasado la más baja entre los países de Latinoamérica. En Chile la cifra alcanza el 15%; en Brasil es de 16%, en México de 21% y en Argentina el 30%.
Según Malagón 23 establecimientos de crédito dieron pérdidas el año pasado. De otro lado, de los 30 bancos, entre 8 y 12 registraron pérdidas cercanas a los 2 billones de pesos. A pesar de esto, Malagón dijo “que Colombia no está en una crisis financiera y no está cerca de enfrentarla”.
Explicó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) brinda los criterios para establecer si un país está o no en crisis financiera y “Colombia los cumple todos para no estarlo”. El primero es tener instituciones financieras resilientes, frente a lo que Malagón resaltó que “los indicadores de solvencia en el país rebasan el ya exigente criterio regulatorio a nivel internacional”.
“El año pasado hubo doce capitalizaciones. Los accionistas pusieron doce veces plata para solventar las pérdidas del sector para garantizar su fortaleza”, detalló Malagón.
En segundo lugar, añadió que Colombia cumple los estándares internacionales de regulación internacional y, tercero, el país tiene seguimiento y supervisión adecuada. “Puede parecer a veces agobiante, pero es absolutamente necesaria. El trabajo de la Superintendencia ha permitido que este sistema financiero sea sólido”, destacó.
“Quiero exorcizar el fantasma de una crisis financiera”, agregó Malagón. Para él, el país no convirtió el resultado del año pasado en una crisis porque los bancos respondieron y fueron gran soporte del sistema financiero. Incluso, dijo que en el país se mejoró la experiencia del consumidor.
“El país logró reducir en un periodo tan corto como una década, las quejas de 21 por cada 100.000 transacciones a nueve”, reveló el presidente del gremio, destacando que es un gran logro teniendo en cuenta que se han pasado de hacerse 4.000 operaciones transaccionales por minuto a 30.000.
Durante su discurso, uno de los mensajes principales fue el compromiso de la industria financiera con la reactivación económica. “El fundamento de la reactivación en un país como Colombia tiene que ser el crédito”, aseguró, resaltando que de cara a un Acuerdo Nacional, la industria acoge varios de los propósitos que se trazan desde el Gobierno nacional.
En medio del evento Malagón le hizo saber al presidente Gustavo Petro que desde el sector quieren aportar a la reactivación con el desarrollo de tres ejes: productividad, vivienda y sostenibilidad. Uno de los que ocupa un lugar clave es el potenciamiento de la economía popular, apuesta que durante el Gobierno nacional también viene impulsando.
¿Qué dijo Petro?
Durante su intervención, el presidente Gustavo Petro fue contundente en asegurar que solo resolviendo los problemas asociados al cambio climático será posible hablar de desarrollo en países como Colombia.
“La crisis climática tiene una dimensión mucho mayor que el Covid. Si el capitalismo sobrevive a la crisis climática, el capitalismo que sale de ahí es completamente diferente al que hemos vivido”, dijo.
El mandatario aseguró que aunque algunos hablan de una “multicrisis” en foros mundiales, la raíz de todo los problemas en la actualidad se asocian al caos climático.
Fue insistente en decir que no se debería “financiar más el capital fósil”. Aseveró que se necesita “una asignación de recursos diferente, que no está determinada por el mercado sino por la voluntad de vivir como especie”.
Lo que dejó la jornada
En su último día, el gran encuentro bancario dejó varios anuncios como los del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. El ministro Ricardo Bonilla reveló que, en medio de la compleja situación fiscal que está atravesando el país, a mayo de 2024 el recaudo tributario llegó a 108 billones de pesos, una caída de 6,5% frente al mismo periodo en 2023.
Frente al difícil panorama el Gobierno nacional decidió recortar el gasto, pero sin tocar programas sociales y de empleo. Entre las razones de la reducción en el recaudo, el jefe de la cartera de Hacienda sustentó que están asociadas al impuesto de renta, en el cual tuvieron que hacer devoluciones; así como por el fallo de la Corte Constitucional sobre la deducción de regalías.
Una de las medidas confirmadas por el ministro fue el alza de precios del diésel, para lo cual ya se está desarrollando el decreto con el que subirán los costos para los grandes consumidores: las compañías. No obstante, el aumento no será igual al que se hizo con la gasolina para no incrementar la senda de inflación.
Banqueros en el Acuerdo Nacional
Sin duda, la voz de las cabezas al frente de los grandes bancos y entidades financieras del país se escuchó fuertemente durante los últimos tres días. En conversación con Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), reflexionaron sobre el papel de la banca en el Acuerdo Nacional impulsado por Petro.
De acuerdo con Sarabia, hablar de reactivación económica es un discurso que los debe incluir a todos. “Necesitamos que en la mesa estemos todos. Se trata de confiar en Colombia y en el potencial de nuestro país. Solo así lograremos la reactivación como una etapa sostenible y permanente”, aseguró.
Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, coincidió en buscar un desarrollo económico sostenible a través de dos enfoques: inclusión financiera y fortalecimiento del tejido empresarial del país, especialmente, en las zonas rurales. Por su parte, María Lorena Gutiérrez, presidenta del Grupo Aval, contó que el país ha hecho más de 800 proyectos entre sector público y privado en los últimos años, destacando que no se deben “olvidar todos los logros que hemos tenido cuando trabajamos juntos como país”.
Adicionalmente, Gutiérrez instó a desarrollar una hoja de ruta dentro de un mes que incluya a los sectores del Acuerdo Nacional y responda a la reactivación económica, la cual puntualizó, es un asunto ya sobrediagnosticado en Colombia.
En concordancia con los directivos, Javier Suárez, presidente de Davivienda, añadió que “hay que aprovechar el buen momento macroeconómico que se viene en Colombia”. En su opinión, aunque los temas a corto plazo son urgentes, hay una ventana de grandes oportunidades a largo plazo desde el sector financiero de la mano del Gobierno.
Finalmente, la directora del Dapre contó que la apuesta del Gobierno es “sentarse con todos, desde la cadena más pequeña hasta la última”.
“Los invito a que el sector financiero y el Gobierno nacional nos unamos para gestionar el riesgo y mover la productividad en las regiones”, agregó, al tiempo que sostuvo que para generar apalancamiento de crédito y reactivación económica será necesaria la gestión del riesgo de forma articulada.
“Necesitamos unirnos en proyectos estratégicos, pero no podemos olvidarnos de las regiones”, dijo, refiriéndose a la propuesta de trabajar desde ya en una mesa con los diferentes banqueros como aliados de los proyectos estratégicos para las regiones que más lo necesitan.
Sarabia propuso abrir una mesa con los diferentes banqueros para avanzar desde ya a movilizar los proyectos estratégicos de las regiones, como grandes aliados.