“Tardiar, loliar, parchar” son verbos que se conjugan en ese modo particular que tienen los antioqueños para definir actividades de su tiempo libre. Puebliar hace parte del diccionario de planes que el paisa transmite de generación en generación y que se vuelven obligatorios cuando la familia hace turismo. Puebliar es dejarse llevar. Recorrer las vías del departamento y respirar el aire limpio que baja de las montañas.

El que sale temprano llega a tiempo para recorrer sin prisa calles bonitas, parques sembrados de árboles centenarios, iglesias neogóticas, neorrománicas o coloniales; cafés, fondas, graneros, abarrotes, artesanías, misceláneas. Hay de todo para llevarse un recuerdo que puede durar toda la vida.

Irse de pueblos incluye almorzar bandeja paisa, tomarse un tinto al lado de la iglesia, comerse una paleta de coco; placeres sencillos y cotidianos a los que también se suman actividades diseñadas para sorprender a viajeros exigentes: turismo de naturaleza, de aventura, destinos gastronómicos, culturales, artesanales. Una amplia variedad que Claudia Márquez, primera dama del departamento, quiere mostrarle al mundo y que inspiró la creación del programa Antioquia es Mágica.

“Queremos visibilizar municipios con gran potencial turístico que muchas personas desconocen porque sabemos que existen destinos que son más reconocidos por la mayoría de los visitantes, pero otros son una sorpresa por descubrir. La idea es que a través de Antioquia es Mágica se promocionen esos municipios, no solo por su belleza, sino porque tienen una riqueza natural extraordinaria, son espacios para la exploración, la aventura y el descanso”, detalló Márquez.

El objetivo es que el visitante disfrute Antioquia con todos los sentidos y para ello los municipios se están enfocando en rescatar su riqueza gastronómica y tradiciones artesanales. La primera dama destaca, entre otras cosas, preparaciones aún desconocidas que representan el patrimonio culinario de las regiones afrodescendientes, indígenas o del interior del departamento. Y productos artesanales como ruanas, tejidos y cerámicas.

Como la puebliada se puede convertir en un plan de varios días, existen 75 finca-hoteles que se han habilitado para ofrecer alojamiento en la mayoría de las poblaciones, cerca del casco urbano y con todas las comodidades. Quien quiera conectarse con su espíritu rural puede optar por áreas para camping y glamping, una tendencia que crece entre los viajeros de aventura. A continuación, queremos invitarlo a un recorrido por siete municipios mágicos de Antioquia que lo dejarán con ganas de viajar. Bon voyage.

Expedición a Venecia

Considerada la pirámide natural más grande del mundo, Cerro Tusa es un volcán apagado a 1.950 metros de altura sobre el nivel del mar. Se encuentra en la reserva arqueológica donde se asentó la tribu zenufaná y gracias a ella hoy este municipio es conocido como la tierra de la montaña sagrada. Es un lugar ideal para aventureros, amantes de la naturaleza y puebliadores. En cinco años pasó de 130 camas hoteleras a 560 y de seis restaurantes a 24, la mitad de ellos categoría gourmet.

La Expedición Venecia incluye 20 rutas a pie llenas de historia, cultura y paisajismo. Próximamente, y luego de 40 años de abandono, el municipio pondrá en funcionamiento la estación del tren de Bolombolo, construida en 1936 y restaurada para albergar un espacio dedicado a la innovación, la educación y la cultura. Con ella se habilita el corredor férreo turístico País del Sol Sonoro, que incluye un circuito desde el puente de Bolombolo hasta las Bocas de La Sinifaná

Cómo llegar: Vía principal Medellín-Caldas-Venecia.

Tiempo de viaje: Dos horas desde Medellín

Temperatura promedio: 20º C

Actividades recomendadas: Senderismo por los alrededores del cerro Tusa y las rutas camineras, visitar el mirador Miraflores, recorrer la calle de los murales y conocer el Museo Arqueológico Cerro Tusa Zenufaná.

Marinilla: religión, música y gastronomía

El municipio es reconocido por las solemnes liturgias que se celebran en Semana Santa y por su Festival Internacional de Música Religiosa, | Foto: ©Porrasfotografo

El arte y la tradición religiosa hacen parte de la magia de Marinilla. El municipio es reconocido por las solemnes liturgias que se celebran en Semana Santa y por su Festival Internacional de Música Religiosa, que goza de fama mundial debido a la calidad artística. Además, está la galería-taller de imaginería religiosa del maestro José Alberto Soto y una colección propiedad del municipio de 2.586 piezas traídas de 50 países. Cuna de artistas y trovadores, Marinilla es sede de la escuela de trova ubicada en la Casa de la Cultura y de la icónica fábrica de guitarras e instrumentos musicales Ensueño. Aquí también se esconde uno de los mejores corredores gastronómicos de Antioquia, con restaurantes gourmet que ofrecen experiencias únicas para todos los gustos.

Cómo llegar: Vía Principal Medellín-Túnel de Oriente-Bella Vista-Hipódromo Guarne-Marinilla

Tiempo de viaje: Cincuenta minutos desde Medellín

Temperatura promedio: 18ºC

Actividades recomendadas: conocer el Museo Histórico y Arqueológico, el segundo más antiguo de Antioquia, hacer un curso corto de escultura en la galería de arte religioso del maestro Luis Alberto Soto, comer en los restaurantes Con Tradición, Elemental o La Vaca en la Torre, y probar el tamal de Los Cascarillos o la paleta de mazamorra en el Hotel Cannúa.

Urrao, el paraíso del suroeste

Después de 122 kilómetros de viaje desde Medellín, los viajeros obtienen su recompensa al descubrir el Valle del Penderisco, en medio de un serpenteante río, desde donde se contempla este municipio especializado en ecoturismo, turismo arqueológico, étnico y cultural; escenario de importantes reservas naturales. La tierra de Rigoberto Urán es hogar de comunidades afrode

scendientes e indígenas emberá chamí.

Aquí también está el páramo del Sol, la formación montañosa más elevada de Antioquia con 4.080 metros de altura sobre el nivel del mar, hábitat del oso de anteojos y uno de los sitios más visitados por senderistas y aventureros. Camino al páramo está la reserva Colibrí del Sol, donde se pueden avistar diferentes especies de aves y orquídeas, y disfrutar de una caminata en medio de bosques, cascadas y aire puro.

Cómo llegar: Vías del suroeste: Caldas-Bolombolo-ConcordiaBetulia-Urrao o por el occidente la vía Medellín-Santafé de Antioquia-Caicedo-Urrao

Tiempo de viaje: Cuatro horas desde Medellín

Temperatura promedio: 14ºC

Actividades recomendadas: subir al cerro Peseta y disfrutar de la vista del Valle del Penderisco., avistamiento de aves y orquídeas en la reserva Colibrí del Sol, canotaje en el río Penderisco, paseo a caballo por las veredas cercanas y conocer el proceso de elaboración del queso urraeño.

El Carmen de Viboral, cuna de la cerámica artesanal

Por más de 120 años se ha preservado el arte de hacer cerámica moldeada y decorada a mano en el Carmen de Viboral | Foto: Jorge Porras

La historia de El Carmen de Viboral está ligada a su tradición alfarera. Por más de 120 años se ha preservado el arte de hacer cerámica moldeada y decorada a mano, catalogada como producto de origen y próxima a convertirse en patrimonio inmaterial de Colombia. Para conocer esta tradición hay que visitar la Locería Júpiter, un lugar donde aún están en pie los hornos y chimeneas que recrean una de las formas más autóctonas de transformar la cerámica. También, caminar por las calles de la Cerámica y las Arcillas, recorrer el Museo de la Cerámica y visitar algunas de las fábricas y talleres familiares, en donde muchas veces les permiten a los visitantes decorar sus propias piezas.

Cómo llegar: vía Principal Medellín-Túnel de Oriente-Rionegro-El Carmen de Viboral

Tiempo de viaje: Una hora y 15 minutos desde Medellín

Temperatura promedio: 16º C

Actividades recomendadas: conocer la tradición de los alfareros carmelitas en el Museo de Cerámica -Casa de la Cultura, recorrer las calles de la Cerámica, de las Arcillas y el Paseo del Ángel, disfrutar de una tarde de amigos o familiares en el parque principal donde se levanta la Torre bicentenaria, visitar las fábricas y talleres de cerámica que pertenecen a familiares que han mantenido viva la tradición por más de 120 años y pasear por el río Melcocho.

Puerto Berrío, el corazón del Magdalena Medio

Destino de amaneceres y atardeceres de ensueño, en donde el brillo del sol se refleja en las aguas pacíficas y densas del río Magdalena. El paisaje se complementa con barcos de vapor, el ferrocarril y un puente monumental desde donde se aprecian las más asombrosas imágenes del río Grande de la Magdalena. El Parque Enrique Olaya Herrera, conocido como el Parque de las Locomotoras, reúne parte de la historia ligada al transporte y la conectividad del país. La gran reserva natural de Puerto Berrío la conforman el Cañón del río Alicante, el cual comparte con los municipios de Maceo y Yolombó, ideal para hacer senderismo, explorar cavernas y bosques nativos; y la Ciénaga de Chiqueros, ubicada a una hora del casco urbano.

Cómo llegar: vía Principal Medellín-Bello-GirardotaBarbosa-Cisneros-San José del Nus-Puerto Berrío

Tiempo de viaje: tres horas y 40 minutos desde Medellín Temperatura promedio: 29º C

Cómo llegar: Vía Principal Medellín-San PedroBelmira-Entrerríos Tiempo de viaje: Una hora y 30 minutos desde Medellín

Temperatura promedio: 13ºC

Actividades recomendadas: recorrer el parque Enrique Olaya Herrera y el conjunto de estación del Ferrocarril de Antioquia, visitar el puente Monumental, navegar por el río Magdalena, realizar la ruta del cacao o visitar los cultivos en la vereda Altos de Buenos Aires y probar el mejor queso de búfala del país, el pan mariquiteño y el tapao de bagre.

Enterríos y sus paisajes

Dicen que la Suiza colombiana se esconde entre las montañas, laderas y corrientes de agua que rodean a este municipio ubicado al norte del departamento. Conocido por la producción lechera y el desarrollo de una pujante industria láctea, también ha ganado protagonismo entre los viajeros que buscan una conexión directa con la naturaleza, las caminatas rurales y los paisajes entapetados de verde. El Páramo de Santa Inés, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, es uno de los objetivos del turista de aventura que encuentra allí una perspectiva impresionante de la región. Sus habitantes también promueven su propia Piedra del Peñol, un monolito muy similar al de Guatapé que está a seis kilómetros del parque.

Cómo llegar: Vía Principal Medellín-San PedroBelmira-Entrerríos

Tiempo de viaje: una hora y 30 minutos desde Medellín

Temperatura promedio: 13ºC

Actividades recomendadas: subir al monolito de 150 metros de altura, conocer la represa de río Grande, el espejo de agua más grande de la región, con 11 kilómetros cuadrados, visitar el Museo del Cuero, un espacio que exhibe obras de la tradición artesanal de este municipio, visitar la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, construida en 1835, e ir al Páramo de Santa Inés, área de contacto con la fauna y la flora local a 3.000 metros de altura. Se llega luego de una caminata de tres horas.

Jericó, el pueblo de la Madre Laura

A cuatro cuadras del parque principal de este municipio del suroeste antioqueño nació santa Laura Montoya Upegui, una figura muy querida por los antioqueños que convirtió a Jericó en un destino de peregrinaje, imperdible para los admiradores del patrimonio religioso. La red de iglesias del municipio es un atractivo que buscan los viajeros por el valor arquitectónico, artístico y cultural que se aprecia en cuatro edificaciones religiosas que complementan la belleza de este tradicional municipio cafetero, lleno de balcones coloridos y enclavado en la montaña. Aquí la topografía es exuberante, las calles encantadoras y por todas partes se respira cultura e historia.

Cómo llegar: Vía Principal Medellín-Caldas-Amagá-Bolombolo-Peñalisa-Jericó

Tiempo de viaje: Tres horas desde Medellín

Temperatura promedio: 19º C

Actividades recomendadas: visitar la red de iglesias: Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, iglesia San Francisco, capilla La Visitación y capilla Santa Teresita, conocer la casa natal de santa Laura en donde hay una exhibición sobre su labor evangelizadora, recorrer el Museo de Antropología y Arte de Jericó, subir al morro El Cristo para apreciar los paisajes y la topografía local y visitar la Casa Museo Tomás Uribe Abad, la más antigua y mejor conservada de la región. Data de 1920.

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