Andrea Ortiz siempre se había imaginado fotografiando el desierto de la Tatacoa en la noche, un deseo que cumplió en diciembre del año pasado el mismo día que Júpiter y Saturno se alinearon. Bajo ese paisaje captó ‘Noche en el Desierto de la Tatacoa’, la fotografía ganadora del National Award para Colombia y una de las diez finalistas a nivel mundial en los Sony World Photography Awards 2021.
“Aunque lo conocemos como un desierto, la Tatacoa es en realidad un bosque seco tropical”, comenta Ortiz, y explica que ese detalle genera asociaciones o imaginarios en las personas. “La gente lo relaciona como un paisaje árido, carente de flora y con colores cálidos. En las fotos trato de desmitificar esto”, añade.
Ortiz, quien también es docente universitaria, señala que la fotografía ganadora nace de una serie en la que reflexiona y propone una metáfora sobre el paisaje y el cuerpo. “Es ahí donde aparecen las cárcavas, unos sedimentos que se formaron hace mucho tiempo por el paso del agua y que se pueden asociar a los volúmenes o cicatrices que tiene la piel”.
Mostrar cómo el paisaje puede arropar a los seres humanos, así como resaltar que la Tatacoa es una de las bóvedas celestes más importantes de América Latina también fue parte de lo que se propuso esta fotógrafa bogotana. “Por eso las tomé en la noche, y curiosamente esos días estaba la alineación de Júpiter y Saturno, conocida como la estrella de Belén, algo que me pareció mágico”, comenta.
En cuanto a los detalles técnicos, Ortiz tuvo una tarde y una noche para visitar el lugar, detallar el encuadre y solucionar los problemas de iluminación, pues tan solo contaría con la luz natural de la luna. Decidió utilizar una técnica conocida como destellos de flash. “Sentía que estaba bailando con el paisaje, porque la foto se tomaba durante más de seis segundos mientras me iba desplazando con la iluminación por el espacio”.
Después de llegar a Bogotá y ver el resultado se animó a participar en la versión catorce de los Sony World Photography Awards 2021, que por aquellos días cerraba la convocatoria. “Nunca había participado porque sentía que estaba muy lejos de los ganadores, pero terminé siendo la ganadora de la categoría nacional y una de las 10 mejores fotografías a nivel internacional entre 165 mil imágenes”, cuenta con orgullo.
Esta experiencia le ha ayudado a entender cómo opera una persona que ‘escribe con la imagen’, expresión que utiliza para referirse a los fotógrafos. De igual manera, resalta que Colombia y la fotografía son una pareja ideal. “Este país tiene muchos talentos de fotografía en el aula, como creadores tenemos una potencia muy fuerte si tenemos en cuenta la riqueza natural que encontramos aquí”, concluye.
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