Sonia Abuchar Alemán, vicepresidente jurídica ISA, cuenta en qué consisten dos de sus programas sociales. “Uno está enfocado en las mujeres. Cómo las mujeres tienen que estar en equidad, pero no solamente es un tema de discurso; es un tema de hacer acciones afirmativas”, comenta.
En ese sentido, la empresaria subraya que esto debe hacerse palpable “desde el mismo proceso de selección”. Por ejemplo, “con la forma como hacemos las preguntas, describimos el cargo y orientamos a las personas, y asimismo dentro de la organización poderles dar todas las oportunidades”.
El programa que educa nuevas masculinidades
Desde su posición de vicepresidente jurídica, Abuchar destaca un programa orientado a la pedagogía, “no solamente de las mujeres, de romper ese techo de cristal, de que yo puedo llegar mucho más lejos”, sino que se enfoca en los hombres. Se llama ‘Otras miradas’, y consiste en “mostrarles a los hombres cuáles son esas nuevas masculinidades”.
Esto implica, entre otras cosas, que “un hombre sigue siendo igual de masculino y no por eso no puede estar a la par con las labores y las organizaciones del hogar. No por eso está mal que vaya a llevar un hijo a al médico o a una asistir a una reunión del colegio”, señala, y explica que “esas nuevas masculinidades son las nuevas miradas que lo que hacen es que se dejen de juzgar por hacer este tipo de actividades, porque eso es lo que permite que si estamos a la par cumpliendo los deberes y las responsabilidades de la familia y del hogar, las mujeres también pueden ascender y ocupar posiciones de liderazgo”.
Inclusión para personas con capacidades diferentes
Pero, así como con la transición en energética, en ISA la inclusión busca ser integral, y esto apunta a personas con alguna discapacidad, a quienes prefieren definir como personas con capacidades diferentes que de ninguna manera opacan las habilidades que ponen al servicio de la organización y los hacen valiosos en su estructura organizacional.
De hecho son estas personas las que sirven como ejemplo dentro de la compañía para llevar un mensaje a sus propios compañeros. “Personas que no tenemos discapacidades físicas o mentales a veces nos quejamos, y estas personas, con todas las dificultades que tienen, pueden salir adelante. Ese es un mensaje muy poderoso para los trabajadores y se han visto beneficios muy importantes en el clima laboral y en las relaciones de las personas”, comenta la ejecutiva.
Para ella, se trata de un tema que también ha propiciado la adecuación física y ha brindado oportunidades a muchas personas de ser productivas, cuando muchas veces resultar marginadas por sus condiciones. “Es un tema de pedagogía y de educación de las personas, porque implica también tolerancia a la diferencia. Tolerancia y apertura a tratar con personas diferentes, pero también el aprendizaje. Poder aprender de todas estas personas”, concluye.
* Contenido en colaboración con ISA.