SEMANA: Uno de los propósitos de la Constitución de 1991 es lograr una República unitaria, descentralizada y con autonomía de sus entidades territoriales. Treinta años después, ¿qué tanto se ha logrado?

Didier Tavera: Después de 30 años la descentralización sigue siendo una deuda con las regiones a pesar de haber sido uno de los principales mandatos de la Constitución del 91. Hemos logrado avances como la elección popular de gobernadores y alcaldes, pero eso no es suficiente para alcanzar el ideal de una república unitaria, descentralizada y con autonomía territorial. La solución de los graves problemas sociales, políticos, económicos, sanitarios, ambientales, de infraestructura e incluso de seguridad que padece el país requiere la construcción de una Colombia de regiones, en la que las autoridades territoriales tengan plena autonomía en el manejo de los recursos.

SEMANA: ¿Cómo lograr ese objetivo?

D.T.: Hay que reducir el poder omnipresente del Estado central y fortalecer el poder regional. Se necesita un amplio consenso político para dar un salto cualitativo en el tema de la descentralización y pasar de la retórica a los hechos. Es imposible pensar en un Estado de bienestar que solucione los problemas de la gente sin un estado auténticamente descentralizado, en el que los gobernadores y alcaldes sean los protagonistas y reales tomadores de decisión para del cambio.

Uno de los grandes retos hoy es avanzar en la descentralización fiscal, ya que todavía se concentra el grueso de estas decisiones en el nivel nacional. Esta situación ofrece enormes oportunidades para el fortalecimiento de los entes territoriales en lo relacionado con el marco tributario y las rentas departamentales. Adicionalmente, se debe trabajar para garantizar que aquellas responsabilidades administrativas que les son asignadas vengan acompañadas de la correspondiente identificación y destinación presupuestal que les permita cumplir con eficiencia lo asumido.

SEMANA: Sin embargo, ¿reconoce algunos avances en la materia?

D.T.: Celebramos el apoyo y respaldo del Gobierno Nacional y el Congreso de la República a iniciativas como la Ley de Regiones, el Código Departamental e, incluso, con algunas de las revisiones que se están contemplando para la futura Reforma Tributaria, pero hay que seguir trabajando para alcanzar el ideal de un país de regiones. Treinta años después urge un consenso político para cumplir lo ordenado por la Constitución, de lo contrario en nuestro país la descentralización seguirá siendo de papel y no real.

SEMANA: ¿De qué forma contribuye el fortalecimiento de las entidades territoriales al desarrollo integral de la nación?

D.T.: La Constitución Política de Colombia les dio a los departamentos un papel protagónico, como nivel intermedio, en la planeación y fomento del desarrollo, esto fundamentado en su capacidad para identificar las necesidades reales y urgentes del territorio y proyectar las alternativas de atención y solución; es de esta manera, como el fortalecimiento de los gobiernos subnacionales permitirá priorizar y focalizar las inversiones, ejecutar los recursos y, junto a la articulación con el Gobierno Nacional, caminar hacia el progreso integral de la nación. Colombia es un país de regiones, de particularidades y de potenciales diversos. Un país tan heterogéneo que exige en muchos escenarios actuaciones a la medida de cada territorio, y es justamente en la experticia de esa pluralidad donde los gobiernos departamentales y municipales cobran relevancia.

El fortalecer a las entidades territoriales y construir políticas sectoriales y de impacto regional, permite sacar provecho al capital endógeno, atender las demandas de la ciudadanía y facilitar el cierre de brechas entre los distintos niveles de desarrollo. Sumar las capacidades de cada departamento, multiplica el desarrollo de la nación, aumenta la competitividad y fomenta un progreso uniforme y no, como históricamente hemos crecido y es que hay departamentos que avanzan muy por encima del promedio nacional y del otro lado se encuentran territorios con un enorme potencial pero que se han rezagado.

SEMANA: ¿Cuál es el papel que juega la Federación Nacional de Departamentos en ese objetivo de fortalecer los departamentos del país?

D.T.: La FND a través de su labor misional de fortalecimiento, brinda acompañamiento técnico y asesoría permanente a los departamentos para reforzar las finanzas y capacidades territoriales a través de acciones como el Programa de Anticontrabando; el acompañamiento e impulso para la aprobación y ejecución de los recursos del Sistema General de Regalías; y la formulación y estructuración de proyectos estratégicos para el desarrollo territorial, relacionados con infraestructura, educación, agricultura, asuntos fronterizos y migratorios, entre otros. Adicionalmente, ante la coyuntura nacional y mundial, la Federación ha liderado diferentes iniciativas en torno a la correcta ejecución del Plan Nacional de Vacunación, preludio fundamental para la reactivación económica. Hemos sido, somos y seguiremos siendo un aliado en el fortalecimiento de las capacidades de los departamentos en la formulación de políticas públicas y la voz de los departamentos en la profundización de la descentralización e identificación de necesidades y alternativas de solución a la medida de los territorios, mediante nuestra gestión como ente articulador con los sectores más relevantes a nivel nacional e internacional en búsqueda de la defensa de los intereses de las regiones y el desarrollo integral de la Nación.

SEMANA: Como usted dice, Colombia es un país de regiones, pero muchas de ellas están apartadas y rezagadas en su desarrollo. ¿Cómo trabaja la Federación Nacional de Departamentos para hacerlas partícipes del crecimiento?

D.T.: La Federación tiene como uno de sus objetivos fortalecer la capacidad técnica de los departamentos y, en mayor rigor, apoyar a las regiones que están atravesando dificultades administrativas y que son relegados por condición de su ubicación geográfica.

La Federación es el embajador de los 32 departamentos del país ante el Gobierno Nacional, la cooperación internacional y el sector privado. Una de nuestras tareas, quizás la más valiosa e importante, consiste en servir como articulador entre las regiones y los distintos actores permitiéndonos identificar puntos en común, aunar esfuerzos y rastrear proyectos de impacto.

Contamos con equipos de trabajo que acompañan, fortalecen técnicamente y dan seguimiento a las iniciativas más relevantes para las Gobernaciones, de acuerdo con sus distintas prioridades. En esta labor, la Federación contribuye desde una visión amplia e integral del país a la estructuración de proyectos, la consecución de recursos y la gestión de alianzas que se traducen en inversión, desarrollo, equidad y prosperidad social.

En la FND buscamos que estas regiones, que geográficamente se encuentran apartadas, no lo sean administrativamente, por eso contemplamos nuestra gestión en beneficio de ellas; cómo muestra de este trabajo está el acompañamiento y asistencia técnica que recibieron las Gobernaciones de Amazonas, Caquetá y Cauca, en lo relacionado con la adopción e implementación del nuevo Sistema General de Regalías; y el seguimiento para superar obstáculos y ejecutar el Plan Nacional de Vacunación correctamente en todos los territorios haciendo frente a sus particularidades y retos.

SEMANA: ¿Qué herramientas y servicios claves para su desarrollo pueden encontrar los diferentes departamentos en la Federación?

D.T.: En primer lugar, generamos articulación con el Gobierno Nacional, sector privado, cooperación internacional y academia. También ofrecemos asistencia técnica en estructuración de proyectos estratégicos y políticas públicas, hacemos acompañamiento jurídico, y facilitamos trámites y alternativas de financiación ante el nivel nacional y recursos de cooperación internacional. La FND también se enfoca en el fortalecimiento de la asociatividad territorial y búsqueda de cooperantes y aliados, y en el apoyo al fortalecimiento de rentas departamentales mediante la labor preventiva de la lucha anticontrabando y la consecución de recursos. Así mismo, hay una disposición permanente de equipos técnicos para estructuración de proyectos de inversión y realizamos un seguimiento legislativo para la promoción, rastreo e inclusión de iniciativas de impacto territorial. Y, finalmente, luchamos constantemente por la defensa de la autonomía de las Entidades Territoriales y su fortalecimiento.

SEMANA: ¿Cuáles son hoy las principales necesidades de las entidades territoriales del país?

D.T.: Estructurar proyectos que fomenten la reactivación y recuperación económica y social, ejecutar los más de 15 billones que están disponibles en el bienio 2021-2022 Sistema General de Regalías y concretar proyectos en proceso de aprobación, avanzar legislativamente con la reglamentación de la Misión de Descentralización, cumplir con el avance del Plan Nacional de Vacunación y avanzar en la lucha anticontrabando con el fortalecimiento de grupos operativos de control, fiscalización y evasión fiscal, generando alianzas interinstitucionales y campañas de sensibilización al consumidor.

SEMANA: En medio de esta coyuntura, ¿qué necesitan estas regiones por parte de los sectores público y privado para que se genere empleo y se fortalezca la economía a corto, mediano y largo plazo?

D.T.: Primero, confianza. Es importante que desde el sector público y privado confíen en que los territorios pueden ofrecer las capacidades y el talento humano necesarios para fundamentar y promover procesos de desarrollo sostenible.

Segundo, unión. Con ello me refiero a que todos trabajemos con una misma visión y objetivos compartidos, en donde la prioridad sea la reactivación económica del país, la generación de empleo y el bienestar de todos los colombianos.

Tercero, empatía. Para salir adelante el país requiere combatir esa perversa concepción de que el sector privado es uno y el público es otro; la generación de empleo, la dinamización de la economía y el bienestar de todos los ciudadanos depende de una economía sólida donde haya inversión, y que esta genere y traiga nuevos negocios y nuevas inversiones; que a su vez generen empleo y recursos que por vía de los impuestos se traduzcan en infraestructura y bienestar social. Si todos, sector público, privado y ciudadanía, trabajamos juntos nuestra economía podrá fortalecerse para el corto, mediano y largo plazo.

Teniendo como premisa estas virtudes en nuestra gestión como articuladores, desde la Federación Nacional de Departamentos crearemos espacios de diálogo, aprendizaje y concertación entre sectores relevantes para el fortalecimiento de los territorios. En el mes de julio, iniciaremos la serie de foros ‘CONSTRUCCIÓN Y AGRICULTURA presentes en la recuperación económica y social desde las regiones’, en los que participarán delegados del Gobierno Nacional, Gobernadores, gremios de la producción, empresarios y academia, con el objetivo de buscar de soluciones a problemáticas comunes y oportunidades de trabajo conjunto. Precisamente, el próximo siete de julio se transmitirá por SEMANA y sus redes sociales la primera conversación sobre la reactivación en la región centro oriente.