En un país donde la seguridad es un tema crucial, existen empresas que no solo se dedican a proteger, sino que también se comprometen con el bienestar y el desarrollo de sus empleados. Vigías de Colombia, parte del conglomerado ECOS (Empresas Colombianas de Seguridad), se ha destacado por su enfoque innovador en la creación de programas sociales que van más allá del ámbito de la vigilancia. De acuerdo con la presidente de la empresa, Gloria Muriel, “estos proyectos no solo benefician a sus empleados, sino que también generan un impacto significativo en las comunidades en las que operan”.
Una de las iniciativas más destacadas de Vigías de Colombia es la creación de una “empresa de carrera”, un concepto que refleja el compromiso de la compañía con el desarrollo profesional de sus guardas de seguridad. Este programa ofrece a los empleados la oportunidad de acceder a educación profesional, permitiéndoles avanzar en sus carreras dentro de la empresa. La evidencia del éxito de esta iniciativa es palpable: varios de los actuales directivos de la empresa, incluyendo directores jurídicos, de departamento y gerentes regionales, comenzaron su trayectoria como guardas de seguridad.
Este enfoque no solo motiva a los empleados, sino que también demuestra que el esfuerzo y la dedicación pueden llevar a grandes logros, independientemente del punto de partida. Vigías de Colombia ha establecido una plataforma sólida para que la población vulnerable no solo encuentre un empleo, sino también una oportunidad de crecimiento y desarrollo integral.
¿Cómo aporta la empresa en la responsabilidad social?
El compromiso de la empresa con la responsabilidad social no se limita al desarrollo interno de sus empleados. Vigías de Colombia, en colaboración con otras empresas de ECOS, ha creado una fundación que trabaja activamente en comunidades vulnerables. Esta fundación se enfoca en identificar las necesidades específicas de diferentes sectores y en desarrollar programas que impulsen el desarrollo sostenible de estas comunidades.
Entre las actividades que la fundación lleva a cabo se encuentran la instalación de plantas de tratamiento de agua en áreas que lo necesitan, la entrega de mercados a familias en situación de vulnerabilidad, y la implementación de programas educativos que incluyen la oferta de becas para aquellos que desean continuar su formación académica. Estas iniciativas están cuidadosamente planificadas y estructuradas, con presupuestos asignados para asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente y que las comunidades beneficiadas experimenten un impacto positivo y duradero.
Además de sus propios programas, Vigías de Colombia ha establecido convenios con la Cámara de Comercio y otras entidades educativas para fomentar la profesionalización externa de sus empleados y de jóvenes que buscan oportunidades de crecimiento. Estos convenios incluyen la posibilidad de realizar pasantías en la empresa, con garantías salariales y prestacionales que brindan estabilidad mientras los participantes completan su formación.
El enfoque de Vigías de Colombia en la educación y el desarrollo profesional como herramientas de empoderamiento es un claro ejemplo de cómo las empresas pueden desempeñar un papel fundamental en la transformación social. Al ofrecer oportunidades de crecimiento y formación a sus empleados, la empresa no solo mejora la vida de quienes trabajan en ella, sino que también contribuye al desarrollo de un país más equitativo y con mayores oportunidades para todos.
Este compromiso con la responsabilidad social y el bienestar de la comunidad demuestra que, aunque el objetivo principal de una empresa pueda ser comercial, su verdadero impacto se mide por la capacidad de mejorar la vida de las personas y de las comunidades en las que opera. Con iniciativas como las de Vigías de Colombia, queda claro que es posible combinar el éxito empresarial con la creación de valor social, contribuyendo así a un futuro más prometedor para el país.