Las vacaciones de mitad de año fueron para ver el mar y para soñar con su nueva casa, los muebles, la cocina y los primeros electrodomésticos que comprará. Jhojanna Duque Londoño se permitió soñar en grande porque mientras descansaba en la arena blanca de Capurganá, confirmó que la vida como Novaempresaria es de metas cumplidas.
Organización, disciplina y determinación definen el espíritu de esta emprendedora. Hace 11 años nació su hijo Miguel Ángel y decidió dedicarse por completo a él. “Yo llevaba 12 años trabajando en una repostería muy importante de Medellín como cajera y vendedora de mostrador. Allí tenía estabilidad y pude ahorrar y aprender. Sin embargo, en ese momento mi niño necesitaba todo mi tiempo y decidí retirarme. Lo que hice fue organizar un plante con el dinero que tenía ahorrado y comprar todos los productos del portafolio. Así empecé a darme a conocer y a crear un grupo de clientes”, recordó Jhojanna.
Esa inversión inicial le permitió darle plazo y crédito a sus clientes para que la conocieran a ella y, sobre todo, a los productos que ofrecía. Los resultados empezaron a verse pronto y mientras crecían los clientes interesados gracias al voz a voz, fue conociendo los beneficios complementarios del negocio.
“Yo siento que hago parte de una empresa espectacular. Pienso en lo que era hace 10 años que empecé y cómo voy ahora y me doy cuenta de todo lo que he crecido. Especialmente porque gracias a las capacitaciones que nos dan he aprendido mucho del negocio, de los productos que vendo. Eso se ve con la asesoría que puedo darles a mis clientes. El portafolio crece mucho y hay productos muy buenos de los que puedo aprender para ofrecerlos mejor”.
Vender bien y vender más le permiten a Jhojanna incrementar sus ingresos y tener autonomía en el manejo de su tiempo. Pero, sobre todo, le dan una base firme para acercarse al sueño definitivo: “La gran meta para nosotros es adquirir casa propia. Yo sé que con los ingresos y la estabilidad que me da el negocio podemos tener los ahorros para hacer el crédito y comprar una casa. Además, con los puntos y premios de Novaventa puedo amoblarla y dotarla porque como Novaempresaria puedo acumular puntos para canjearlos por electrodomésticos, muebles, todo lo que se necesita para la casa”.
Cuando cuenta su historia como emprendedora le brillan los ojos. Habla de los viajes que ha podido hacer para recibir capacitaciones, dice que ha conocido muchas personas interesantes, que como maneja su tiempo también ha podido estudiar. “Cada vez que hablo con alguien y le cuento mi historia, le digo que emprender con Novaventa es una oportunidad espectacular, sobre todo cuando uno le pone ganas, actitud y buena energía”.
La buena energía que recargó hace unas semanas después de visitar Capurganá. “El negocio nos deja hasta para los paseos, estoy feliz de haberle cumplido el sueño de ese viaje a mi hijo”.