Viajar desde Bogotá a Cancún puede costar 119 dólares, y a partir del próximo 20 de junio, ir San José de Costa Rica podrá valer desde 75 dólares, por la línea aérea low cost Volaris. Para Ronny Rodríguez, director de Asuntos Institucionales de la aerolínea mexicana en Centro y Suramérica, estas tarifas representan un paso adelante en el propósito que tiene la compañía de democratizar el transporte aéreo “para que todos puedan viajar, porque la nueva forma de volar es inclusiva”.
Rodríguez explica que el low cost se consolidó como el modelo exitoso postpandemia,”porque ahora la gente busca cuidar su dinero, y quiere gastar más en el destino que en el transporte”. Además, permite incrementar el número de nuevos viajeros o de quienes volaban con menor frecuencia por el alto precio de los tiquetes. De hecho, el año pasado, el 11 por ciento de los clientes de Volaris viajaron por primera vez.
Precisamente en octubre de 2021, Volaris se dio a conocer en el país con una tarifa muy competitiva: 89 dólares por trayecto hacia Ciudad de México y Cancún, con una frecuencia de 4 y 3 vuelos a la semana, respectivamente. Para abril de 2022, incrementaron la operación. Ahora realizan vuelos diarios a ambos destinos. De acuerdo con Rodríguez, la gente ha recibido positivamente esta nueva forma de viajar; “y también han comenzado a entender que nuestro modelo está basado en resolver las distintas necesidades de cada pasajero. Les vendemos destinos al mejor precio y ellos deciden cuánto equipaje quieren llevar y cuánto quieren pagar por ese concepto”.
No es casual que la operación de Volaris incluya a Colombia en su plan de expansión. El país fue el primer destino de la aerolínea en América del Sur, y la operación que proyectan desde Centroamérica hacia este lado del continente la estrenarán con la ruta San José-Bogotá, con tres frecuencias semanales. “Una oferta, ida y vuelta, de 150 dólares que incluye impuestos (que representan cerca del 50 por ciento de la tarifa), como la de este trayecto, es ya la de un modelo ultra low cost”. Para hacerlo posible también cuentan con una flota de aviones ecoamigables que ahorran hasta un 18 por ciento de combustible, lo que contribuye a tarifas más bajas y a la reducción de emisiones de Co2.
Como en otros países en los que opera, la aerolínea espera que, a su llegada al país, se produzca lo que llaman el ‘efecto Volaris’, es decir, que bajen las tarifas de la competencia. “Con esto ganarán los viajeros, colombianos y costarricenses, que se movilizan por turismo o como parte de las importantes relaciones comerciales que existen entre ambos países”, concluye.
*Contenido elaborado con apoyo de Volaris.
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