De manera gratuita, los medellinenses reciben acompañamiento, orientación y seguimiento en salud mental, un tema fundamental en estos tiempos de pandemia, pero del que poco se habla. Si un habitante de la ciudad siente que necesita ser escuchado puede acudir a unos espacios creados especialmente para eso: los escuchaderos. No tienen costo y tampoco hay límite de tiempo.

Esta iniciativa es liderada por una alianza entre el Metro de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Lina Bedoya, líder de proyecto de la Unidad de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud de Medellín, explica que la estrategia nació en el marco del Día Mundial de Prevención contra el Suicidio, y su campaña “¿Cómo va la vida?”.

Una de las ventajas de los Escuchaderos es que cualquier persona, sin necesidad de recorrer largas distancias o pagar una fortuna, puede recibir atención psicológica en diferentes lugares de la ciudad. “Decidimos intervenir las estaciones del metro porque tenemos antecedentes de que allí han sucedido eventos de tipo suicida”, cuenta Bedoya. Por eso ahora, quienes ingresan a las estaciones tienen la oportunidad de ser escuchados.

En medio de la campaña han encontrado personas que necesitan intervenciones inmediatas o están atravesando una crisis, por lo que crearon el Código Dorado. Esta propuesta se inauguró el 23 de marzo para atender las 24 horas del día y los siete días de la semana las urgencias en salud mental relacionadas con el suicidio, el consumo de sustancias psicoactivas y los episodios de psicosis. Desde entonces se han atendido más de 1.100 casos.

Para Luz Ángela Ramírez Nieto, psicóloga del Proyecto Código Dorado y Línea Amiga, estas tres estrategias son una herramienta muy oportuna durante la pandemia porque “con la llegada de la covid-19 se modificaron formas de estar, de relacionarnos, rutinas; llegan nuevas preocupaciones y con ello, se incrementa el estrés, la ansiedad, la depresión”.

Los ciudadanos acogieron tan bien la iniciativa que en estos meses cerca de 10.000 personas asistieron a los Escuchadores. Actualmente, están ubicados en 31 puntos (tres itinerantes y 28 fijos) y se espera llegar a 62 en lo que resta del año. Además de las estaciones más concurridas del metro, se instalaron en puntos estratégicos de las comunas y corregimientos y próximamente también habrá en centros comerciales.

“Lo más importante es lograr identificar los casos en riesgo de conducta suicida. Quienes tienen riesgo bajo reciben orientación, son dirigidos a las instituciones de salud y pueden acceder a servicios de telepsicología y telepsiquiatría”, agrega Bedoya.

Los psicólogos que trabajan en la iniciativa aseguran que esta estrategia contribuye a disminuir el estigma de asistir al psicólogo y es un espacio seguro en el que niños, niñas, jóvenes y adultos pueden hablar con tranquilidad sin ser juzgados.

Asimismo, está habilitada la Línea Amiga todos los días, las 24 horas, llamando al número 4444448 y la línea de WhatsApp 3007238023. Si bien el año pasado se redujo la conducta suicida en Medellín, las estrategias siguen, pues cuidar la salud mental es una prioridad.

En Colombia, según datos del Ministerio de Salud, las consultas por temas de salud mental aumentaron en un 30 por ciento en medio de la crisis sanitaria. Una encuesta realizada en Perú, Argentina y Colombia reveló que los jóvenes entre 18 y 24 años presentaron altos niveles de ansiedad. Solo en Bogotá, el 46,9 por ciento de los hombres y el 56,3 por ciento de las mujeres encuestadas reportaron las señales.

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