Un coctel con distintos ingredientes es el responsable de que en Colombia el dólar subiera por encima de los 4.600 pesos, una cifra para muchos impensable hace unos meses y que se genera en un momento de gran tensión mundial por el conflicto entre Rusia y Ucrania, la inflación y las amenazas de recesión en Estados Unidos; a lo que se suma la tensión propia por el cambio de gobierno en el país.
En lo corrido del año, la devaluación del peso alcanza casi el 6 por ciento, aunque los días de mayor estrés se ha depreciado frente al dólar en 24,85 por ciento, entre el precio mínimo y el máximo, en medio de una inflación que supera el 9 por ciento anual y el incremento de las tasas de interés por parte del Banco de la República para atajarla. Si bien los analistas esperan que la divisa se estabilice en un promedio de 4.100 pesos, nadie puede garantizar que así será.
A pesar de esta combinación de factores, hay ganadores en este complejo escenario: las personas receptoras de remesas: durante 2021 el total de estos recursos llegó a 8.597 millones de dólares, con un crecimiento de más de 24 por ciento. “Para 2022 creemos que por este concepto entrarán unos 10.000 millones de dólares, monto que de por sí es muy representativo, al punto de ubicar a Colombia como uno de los principales países en Suramérica que reciben remesas. Estos flujos de dinero no dependen directa y proporcionalmente de las fluctuaciones de las tasas de cambio; son los compromisos de mantener hogares en Colombia”, afirmó José Manuel Montaño, gerente de mercado masivo en Acciones & Valores -Western Union.
La inflación en los lugares donde se originan estos recursos podría afectar el volumen, así como las tasas de cambio en los países emisores con monedas diferentes al dólar. Los principales lugares de origen de estos flujos monetarios hacia Colombia son Estados Unidos, España y países de América Latina. Por su parte, los departamentos donde se concentran las remesas son Valle del Cauca, Antioquia y Cundinamarca. De hecho, en 2021 concentraron el 61 por ciento del total de las remesas, con 5.259 millones de pesos en conjunto. En una menor medida, le siguen el Eje Cafetero y la costa Atlántica.
De acuerdo con información del Banco de la República, las remesas de trabajadores a Colombia, durante mayo de 2022, alcanzaron los 841,09 millones de dólares. Con el dato de este mes, la cifra llegó a un total de 3.641,7 millones de dólares en los primeros cinco meses de este año.
Oportunidad para el turismo
El turismo local también se ha visto favorecido con la coyuntura actual, pues hoy día viajar al exterior con un dólar por encima de los 4.000 pesos encarece hasta la más mínima de las compras. Para el presidente de Cotelco, José Andrés Duarte, es importante analizar con cautela el alza del dólar. “Se puede dinamizar el turismo receptivo por una mayor capacidad de gasto que tendrían los turistas internacionales”.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Paula Cortés Calle, afirma que si bien esta situación ha generado preocupación por el flujo de colombianos hacia el exterior en los próximos meses, esta coyuntura se ha convertido en una oportunidad para el turismo receptivo, si se tiene en cuenta que debido a la devaluación del peso, vacacionar en el país resulta bastante económico. Así que las directamente beneficiadas con el auge de turistas internacionales son las regiones que cuentan con una consolidada infraestructura turística como la costa Caribe, el Eje Cafetero y el centro del país.
Con la devaluación de la moneda local y el dólar fuerte en el mundo también ganan los exportadores, pues reciben más pesos por los bienes que producen. “Sin embargo, se debe considerar que parte de los insumos que se utilizan en la producción local (y posteriormente se exporta) se ven afectados por una tasa de cambio más alta. Por otro lado, el dólar fuerte ha generado presiones inflacionarias que castigan a todos los agentes”, concluyó David Cubides, gerente de Investigaciones Económicas de la comisionista Alianza Valores.
Jose Andrés Duarte, presidente de Cotelco
“Hay que trabajar en una apuesta muy agresiva en los mercados emisores dolarizados, para que identifiquen que tienen una mayor capacidad de consumo, con una tasa favorable y unos precios reales bajos en el contexto internacional”.
Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de Anato
“Esto implica un reto para las agencias, que están trabajando fuertemente en adaptar los presupuestos de sus viajeros, de acuerdo con las nuevas condiciones, así como la realización de nuevas alianzas comerciales para brindar más alternativas que se ajusten a los bolsillos de los turistas”.
Lea también: ¡Sí se puede! Así llegó el internet gratuito y la tecnología móvil 4G al campo colombiano
Le puede interesar: Esta es la fiesta que aceleró la reactivación económica en Ibagué