Desde 2017 Chocó, Valle del Cauca, Nariño y Cauca decidieron unirse para crear una entidad pública que estructurara e impulsara iniciativas en beneficio del Pacífico colombiano. Región Administrativa y de Planificación del Pacífico (RAP) es la primera apuesta asociativa regional que se lleva a cabo en el país. Vincula a 50 municipios ubicados en el litoral de los cuatro departamentos, agrupa a los centros culturales de estos lugares para garantizar mayores recursos económicos y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las comunidades negras que habitan en esta zona del país.
Su presentación formal se realizó durante la Vitrina Turística de Anato. Camilo Lloreda, gerente de RAP, conversó con SEMANA sobre las estrategias que utilizarán para promocionar y visibilizar esta zona del país.
SEMANA: ¿En qué consiste exactamente el proyecto RAP Pacífico?
CAMILO LLOREDA: El proyecto busca rescatar dos aspectos principales: el cultural y el turístico. El fortalecimiento cultural para generar réditos económicos en el territorio, es decir, para que la gente pueda vivir de la cultura. Esto se logra con un respaldo territorial y estrategias diferenciadas. El sector turístico depende de esa potencialización y como eso ya se está llevando a cabo, ahora estamos en una fase de promoción, buscamos contarle a los visitantes que el turismo es el mejor vehículo que hay para potencializar la región. Eso ya está ocurriendo, solo en 2019 el Pacífico recibió, según Migración Colombia, 571.000 visitantes extranjeros que tenían como destino Nariño, Valle, Cauca y Chocó.
SEMANA: ¿Qué estrategias están utilizando para fortalecer la cultura de la región Pacífica?
C.LL: Buscamos potencializar activos culturales inmateriales como las fiestas de San Pacho en el Chocó, la Feria de Cali, el Festival de Blancos y Negros o el Festival Petronio Álvarez. Junto a activos materiales como el sombrero de paja topilla, un tejido especial que realizan los artesanos de Sandoná, en Nariño; el Werregue, una artesanía que tejen los indígenas Wuanana del departamento del Valle y el Chocó, o las marimbas de Palma de Chonta en el municipio de Guapi. La idea es establecer principios de comercio justo para los artesanos que elaboran activos culturales importantes y actualmente no son reconocidos por su trabajo. Por otro lado, está el proyecto de talleres escuela, una iniciativa que busca garantizar los recursos para llegar al territorio, trabajar con el artesano desde su casa y mejorar su entorno de manera que sea la gente quien lo busque y decida aprender el oficio. Así esperamos multiplicar el conocimiento ancestral en el territorio.
SEMANA: ¿Cómo se conectan esos proyectos con la estrategia de promoción del turismo?
C.LL: La idea es generar capacidades instaladas en la región para que todos los operadores turísticos puedan recibir visitantes y tengan claro esquemas básicos del sector como el manejo de bioseguridad o aspectos esenciales como una aproximación en inglés que les permita ofrecer un hotel, cama y comida a sus visitantes; que puedan interactuar con ellos. En cuanto a la promoción del turismo nos pusimos una meta de llegar al primer millón de visitantes gradualmente porque reconocimos que podemos crecer por encima del promedio nacional. Aquí no nos podemos comparar con Cartagena o Medellín, son objetivos completamente diferentes y para nada equiparables, pero sabemos que si podemos abarcar más público próximamente.
SEMANA: ¿La oferta turística ha tenido la acogida que esperaban?
C.LL: Somos conscientes de que el turismo convencional en ocasiones es avasallador y deja un costo muy alto para los territorios. Por eso, en este proyecto queremos que el destino sea el protagonista, es decir, que el turista llegue y descubra la biodiversidad, el tema gastronómico y todos los activos culturales para que el impacto ambiental cada vez sea menor y podamos continuar por este camino. Hemos estado en tres citas nacionales e internacionales con la promoción del proyecto. De manera virtual participamos en Berlín, con un balance que dejó muy buenos negocios y demostró que cada vez hay más gente que confía en el destino. Estuvimos en Fitur hace un mes en Madrid, España, y fue una sensación porque este es el tipo de destino turístico que está comprando el mundo en estos momentos. Ahora en Anato nos ha ido muy bien porque son las mismas personas que residen en los departamentos quienes están aquí hoy, invitando a la gente a que se anime a viajar al Pacífico colombiano.
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