Desde hace tres años, Colombia implementa la iniciativa BiodiverCiudades 2030, que se ha convertido en un referente mundial por haber logrado que 14 ciudades del país establecieran en su planeación urbana proyectos medioambientales enfocados en recuperación y conservación.
Liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y coordinado por el Instituto Alexander von Humboldt y el Foro Económico Mundial, el proyecto busca transformar las ciudades en espacios donde la naturaleza haga parte del desarrollo urbano sostenible, y así darles solución a problemáticas ambientales, sociales y económicas.
Según dice Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en muchos casos el modelo de desarrollo predominante ha implicado una lucha contra la naturaleza, que es vista como obstáculo y adversario. “El concepto de BiodiverCiudades elimina esa lucha y asume los retos socioambientales actuales y futuros, logrando gestionar integralmente la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos con un enfoque de desarrollo urbano sostenible, como herramienta para el desarrollo integral del territorio”, explica.
El programa BiodiverCiudades se inició con la realización de diálogos regionales que se llevaron a cabo durante 2019 y 2020 en las primeras diez ciudades que manifestaron su interés de integrarlo: Barranquilla, Bucaramanga, Medellín, Barrancabermeja, Villavicencio, Quibdó, Leticia, Manizales, Montería y San Andrés. Durante estos diálogos se construyó un concepto propio que recogió las principales visiones, retos y desafíos territoriales acerca de la planificación urbana y la adopción de un criterio orientado.
Armenia, Pereira, Pasto y Yopal se sumaron en el transcurso de los últimos meses. Ingresar al programa significa recibir acompañamiento del Ministerio de Ambiente en la formulación y gestión de la cofinanciación de los proyectos para transformar las ciudades, los cuales estarán orientados a impulsar una economía sostenible, incorporar la biodiversidad y sus beneficios en la planificación territorial, y promover proyectos de educación ambiental.
“Con la iniciativa también queremos fomentar un desarrollo bajo en carbono, contribuir a la adaptación y a la resiliencia al clima para tener territorios menos contaminados y más amigables con el medio ambiente; y contar con ciudades habitables para todos los seres vivos: las personas, los animales y las plantas”, expresa Correa.
Por esto, desde el año pasado se ha avanzado en el programa con la articulación de los gobiernos locales, que se han comprometido a transformar sus ciudades y a reconocer, priorizar e integrar la biodiversidad y sus beneficios con el fin de alcanzar un desarrollo urbano sostenible.
Debido al trabajo que se ha realizado en este primer semestre de 2022 desde los despachos del ministro Correa, y del viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Nicolás Galarza Sánchez, actualmente ocho de las 14 ciudades que han manifestado su interés ya han identificado los proyectos estratégicos con los cuales empezarán su transformación.
En Barranquilla son dos proyectos: el Ecoparque Distrito Familiar Ciénaga de Mallorquín y la recuperación del caño de la Ahuyama. En Bucaramanga: la Estación de Clasificación y Aprovechamiento de Residuos Sólidos (ECA). En Barrancabermeja, el Ecoparque Centenario; en Montería, el Jardín Botánico del Sinú; en Villavicencio, el Parque de las Aves; en Medellín, el Refugio de Vida Silvestre; en Manizales, el Parque Central Universitario, y en Leticia, el Jardín Botánico.
El Minambiente también apoyará a las ciudades con la instalación de ecoviveros en establecimientos educativos y con la realización de jornadas de ciencia participativa, con el fin de incentivar la participación ciudadana, la apropiación de conocimiento sobre biodiversidad por parte de la población e impulsar la educación ambiental. Finalmente, se desarrollará un proyecto de calidad del aire en las BiodiverCiudades, que servirá para identificar las áreas a intervenir con soluciones basadas en la naturaleza.
Desde este ministerio esperan que muchas más ciudades se unan, pues cada territorio colombiano tiene una amplia riqueza natural donde es posible potenciar la calidad de vida, el desarrollo sostenible y la economía de las regiones.
*Contenido elaborado con apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
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